Se van acabando las fiestas y salvo rezagados, la mayoría ya hemos pasado la fase de los excesos navideños. Las malas noticias son que probablemente la mayoría de las personas tengan algunos kilos de más fruto de los caprichos del paladar en las fiestas navideñas. La buena noticia es que a los kilos les pasa como al dinero: kilos que fácil vienen, fácil se van. O sea, que no es difícil adelgazar en estas circunstancias.
Es más que probable que al subirse al peso hoy o mañana por la mañana, mucha gente se encuentre con que ha ganado unos cuantos kilos en estos 10 o 15 días que llevamos de celebraciones. Lo cierto es que si seguisteis mi consejo y en lugar de una báscula tradicional utilizáis un analizador de masa corporal, podréis comprobar con satisfacción que la cantidad de grasa acumulada no ha subido tanto como los kilos que hemos engordado, y por lo tanto adelgazar para recuperar nuestro peso no será una tarea especialmente complicada.
Del mismo modo que sólo se puede perder una cantidad diaria de grasa al adelgazar, sólo se puede ganar una cantidad similar de grasa al engordar. Es materialmente imposible, por ejemplo, engordar 3 o 4 kilos de grasa en 3 o 4 días, al igual que tampoco se pueden adelgazar esos 3 o 4 kilos de grasa en 3 o 4 días. Se pueden ganar 3 o 4 kilos de masa corporal, pero no de grasa, y por lo tanto también se pueden perder.
En estas fiestas tomamos una cantidad importante de sal y de azúcar. Si venimos de seguir dietas pobres en hidratos de carbono -como yo recomiendo en mi libro-, el aporte de azúcar en estos días habrá tenido un efecto inmediato en nuestro organismo: nos hará hecho retener una cantidad importante de líquido que ha aumentado nuestra masa corporal. Como explico en el libro Adelgazar sin Milagros, el cuerpo humano tiene una capacidad muy reducida de almacenar azúcar (glucosa). Puede almacenar glucógeno en pequeñas cantidades en el hígado y en los músculos, pero el peaje a pagar es alto: por cada gramo de glucógeno almacenado, el cuerpo tiene que almacenar 3 gramos adicionales de agua. Lógicamente, esto nos hace coger peso y tener sensación de hinchazón en nuestros músculos.
Por su parte, la sal juega un papel importante también en la retención de líquidos. El exceso de sal produce un desequilibrio en la relación Sodio-Potasio a nivel celular, cuyo resultado inmediato es que nuestras células acumulan más agua en su interior debido a la osmosis que se produce en la membrana celular, de modo que nos hinchamos. Esto es imposible de detectar con un peso normal, pero con un analizador de masa corporal es bastante obvio: crecen los kilos pero no aumenta la grasa significativamente.
De manera que para adelgazar estos kilos de más el objetivo principal debe ser deshincharnos. En el libro, además de las pautas nutricionales que yo seguí, pongo un ejemplo de menú que se puede seguir durante un par de días para perder todo este líquido acumulado en exceso y que a cualquier persona le debe funcionar. De modo que no dudes en utilizar este menú un par de días o tres para adelgazar esos kilos que te has echado encima en estas fiestas y conforme lo consigas, vuelve a tu plan nutricional óptimo que te ayude a adelgazar de manera sana, rápida y permanente como explico en el libro.
Feliz y Sano 2014