Cuando preparamos un plan nutricional que nos ayude a perder grasa y ganar masa muscular, la proteína de calidad juega un papel muy importante y normalmente esta proteína es de origen animal, procediendo de los huevos, la carne, el pescado o los lácteos. Sin embargo, es importante añadir otros tipos de alimentos a nuestra dieta, además de para no caer en la monotonía, para ingerir fibra y micronutrientes que son más difíciles de encontrar en los alimentos de origen animal.
Cuando me preguntan al respecto de los vegetales que son adecuados en las dietas de adelgazamiento o control de peso, suelo empezar con algunos consejos básicos: mejor los que crecen hacia arriba que los que crecen hacia abajo; mejor los de hoja verde que los que no tienen hoja; mejor la parte verde de la hoja que los troncos y mejor las verduras fibrosas que las grasas. En general, son pequeñas reglas sencillas de recordar y casi todos los vegetales que encajan en esa clasificación fácil de memorizar son bastante adecuados si sigues una dieta de adelgazamiento. Ahora bien, algunos no encajan en esas descripciones y sin embargo son interesantes, como por ejemplo la coliflor, de la que quiero hablar hoy.
La coliflor común es blanca, no verde, no tiene demasiada fibra, tiene muchos tallos que soportan los brotes y sus hojas no se suelen comer. Visto así, prácticamente contradice todo lo que recomiendo en el párrafo anterior, y, sin embargo, la realidad es que se trata de un vegetal más que adecuado como acompañamiento de platos que, eso sí, tengan una buena fuente de proteínas y grasas de calidad, porque en lo que respecta a macronutrientes, la coliflor prácticamente no tiene, y eso es una ventaja en este caso porque apenas tiene un impacto en la energía que consumimos. Cien gramos de coliflor aportan unas 25 calorías y un par de gramos de carbohidratos mal contados. En realidad, el 90% de la coliflor es agua de ahí que su impacto en la dieta sea prácticamente nulo y se pueda usar con frecuencia.
Pero la coliflor tiene algunas propiedades que la hacen interesante. De manera natural, tiene cierto efecto diurético por lo que aporta beneficios a las personas que sufren de retención de líquidos. Es una buena fuente de vitamina C, magnesio, calcio e incluso ácido fólico, pero en mi opinión esto no es lo más interesante que nos ofrece este tipo de col, sino que es su versatilidad en la cocina. En el libro Cocinar sin Carbohidratos hay bastantes fotos e incluso una receta e indicaciones para hacer sushi sin arroz (y sin azúcar), usando en su lugar coliflor picada ligeramente salteada para ablandarla un poco. La foto que acompaña es precisamente del libro. Cuando escribimos el libro y cocinamos todas las recetas para hacer las fotos, lo hicimos utilizando coliflor entera, y el proceso es un tanto trabajoso, especialmente si se hace a mano, con cuchillo, como lo hicimos nosotros. Por eso, aunque sabíamos otras formas de utilizar la coliflor para hacer cosas igual de sorprendentes que nuestro sushi sin arroz ni azúcar, no lo hicimos, pues no disponíamos de todo el tiempo que hubiera sido necesario para picar y preparar tanta coliflor.
Sin embargo, una empresa británica ha sabido ver el potencial de la coliflor para dietas bajas en carbohidratos y ahora la vende ya cortada y precocinada para que se pueda incorporar a cualquier receta, ya sea como sustituto del arroz o de cualquier otro ingrediente o incluso condimentada como acompañamiento sencillo de cualquier plato. La versión natural de este Cauli Rice me parece muy interesante porque su único ingrediente es 100% coliflor natural precocinada, sin conservantes ni ninguna otra sustancia. Las otras versiones (estilo hindú y estilo mediterráneo) tampoco tienen conservantes, pero sí que llevan otros condimentos e ingredientes que modifican su sabor natural, así que están pensadas para usarse como acompañamiento de cualquier plato más que como ingrediente de una receta.
Precisamente con la versión natural, un huevo, cien gramos de queso rallado y un puñado de orégano hice una «masa de pizza» bastante natural, prácticamente libre al 100% de carbohidratos, sin azúcares añadidos como es lógico, e incluso sin gluten, y preparé una pizza que compartí con mis hijos a ver si colaba por casualidad y no se quejaban. Naturalmente, notaron que no se trataba de una masa de pizza normal, ni siquiera una de las que les preparo sin carbohidratos usando este mix, pero lo cierto es que se lo comieron sin rechistar y les gustó, aunque es cierto que no les dije que se trataba de coliflor sino de una mezcla de huevo y queso, para que no tuvieran prejuicios a la hora de comérsela. En breve colgaré la receta, aunque adelanto que es realmente sencilla.
Aprovechando la facilidad que ofrece el poder comprar la coliflor ya cortada y precocinada, en las próximas semanas voy a ir experimentando como incluirla en algunos platos de manera sencilla y publicaré alguna receta más por si te interesa a ti también incorporar este alimento de manera sencilla en tu dieta, sin tener que limpiar y cocinar la coliflor por tu cuenta, algo que a muchas personas no les hace gracia por el peculiar olor que desprende al cocinarse. Lo que puedo asegurarte es que la coliflor es absolutamente compatible con las dietas bajas en carbohidratos, que no te sacará de la cetosis, y que te permitirá ampliar tu abanico de acompañamientos.