«Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy…». Esto es lo que se me viene a la cabeza cuando analizo las galletas Stylesse de Carrefour. Casi mejor una galleta normal, con su azúcar y demás que este bodrio a medio camino entre producto inútil y publicidad engañosa. Este es sin duda uno de los productos mas irracionales con los que me he topado últimamente en el supermercado. Y lo es porque precisamente lo que esconde el embalaje es lo contrario de lo que dice en él. En la caja de estas galletas presuntamente ligeras y saludables dice, y cito textualmente: «Estas galletas Stylesse con delicioso sabor chocolate son perfectas para los que cuidan su línea gracias a su receta con un 30% menos de grasa«.
En otras palabras, Carrefour nos quiere colocar estas galletas si estamos preocupados con nuestro peso y queremos adelgazar, pero la pregunta es ¿sirven estas galletas para adelgazar? Ya os anticipo que la respuesta es un rotundo no y que, para colmo, nutricionalmente hablando son un auténtico desastre, un disparate. Vamos a echar un vistazo a las sorpresas que nos esconde esta cajita de galletas, empezando por su tabla de valores nutricionales. Por cada 100 gramos de estas galletas, 11 gramos son grasas, de las cuales casi 6 son saturadas, 75 gramos son hidratos de carbono, de los cuales 33 son azúcar, y menos de 7 son proteínas. Con estos valores, no es de extrañar que el fabricante nos informe que el tamaño de la ración son 16 miserables gramos, o sea, dos galletitas. ¡Qué buen desayuno! ¡16 gramos de galletas! Porque como te tomes alguna más ya te puedes imaginar lo que va a ocurrir con tu línea. ¿En qué cabeza cabe que la ración de un adulto sean 16 gramos de alimento?
Traduciendo estos valores, el 75% de este paquete de galletas son carbohidratos y el 33% son puro azúcar. Estos señores de Carrefour acaban de reescribir la ciencia: según ellos, si uno sigue una dieta con un 75% de carbohidratos y el 33% de lo que come es azúcar, puede estar tranquilo porque está cuidando su línea. Sí, en el fondo creo que tienen razón, comiendo sus galletas podemos cuidar la línea, pero una línea muy creciente alrededor de casi cualquier parte de nuestro cuerpo. La poca vergüenza que demuestran con la afirmación acerca de cuidar la línea es pasmosa teniendo en cuenta que las galletas ni siquiera están fabricadas con harina integral o edulcorantes. Lo que ya es para nota es el sellito de supuesta calidad que nos planta el fabricante y que muestro en la foto de abajo. Señores de Carrefour, si sus analistas de calidad no son capaces de detectar la basura empaquetada en este paquete, mejor que contraten a un equipo nuevo: azúcar, harinas refinadas, grasas hidrogenadas, patata… veamos…
Tengo que admitir que cuando leí que más de la mitad de la grasa que contenían estas galletas era saturada pensé que estaban hechas con mantequilla natural y por lo menos aportarían grasas de calidad. Nada más alejado de la realidad. Atención a la lista de ingredientes: Harina de trigo (54%), azúcar, grasas y aceites vegetales (palma, coco hidrogenado, colza), cacao magro en polvo (4,5%), fécula de patata, gasificantes: carbonatos de amonio – carbonatos de sodio – difosfatos, leche desnatada en polvo, suero lácteo en polvo, lactosa, sal, emulgente: lecitinas (girasol) y aromas. ¿Qué pasó con la vieja receta de las galletas a base de leche, azúcar, harina y mantequilla? Quiero decir, para hacer una galleta que engorde, ya podían usar la receta normal, ¿no?
¿De quién habrá sido la idea de sustituir la mantequilla por grasas vegetales entre ellas el aceite de coco hidrogenado? Muchas personas me preguntan acerca del aceite de coco virgen, y siempre digo que es una magnifica grasa que debemos tratar de incluir en nuestra dieta, ¡pero virgen, no hidrogenado! Cualquier grasa hidrogenada es dañina para nuestro organismo, y la de coco también. Si no conoces los efectos de la grasa hidrogenada en nuestro organismo solo te avanzo que el sistema cardiovascular no es muy amigo de estas grasas trans. Tampoco se me pasa por alto la combinación de leche desnatada en polvo, suero lácteo en polvo y lactosa. ¿No habría sido más sencillo utilizar leche natural? ¿Y a qué viene la gracieta de meterle a las galletas fécula de patata? ¿Acaso no era suficientemente alto el contenido en carbohidratos con un 54% de harina de trigo y el equivalente a un 33% de azúcar que tenían que meterle patata también? Curiosamente suelen ser los mismos que desayunan estas cosas los que me preguntan como puedo desayunar yo huevos o queso… Pues anda que desayunar galletas con patatas… 🙂
Yo entiendo la voracidad de los fabricantes y distribuidores como Carrefour por ganar dinero y ofrecer beneficio a sus accionistas, pero no comparto el camino. Podrían fabricar unas galletas que de verdad sirviesen para cuidar la línea, con grasas de calidad no hidrogenadas, con un edulcorante no asimilable como el Eritritol, con leche de verdad y cereales realmente integrales, o incluso usando únicamente salvado, como hacemos en el libro de recetas Cocinar sin Carbohidratos.
Lo que aprendemos analizando este paquete de galletas es que el envoltorio de la comida procesada rara vez tiene algo que ver con lo que el paquete esconde en el interior. Aunque sea tedioso y lleve tiempo, el tiempo mejor invertido en un supermercado es el que pasamos leyendo las etiquetas de los productos que queremos comprar. Ayer fui solo a Carrefour, así que tuve algo más de tiempo para pararme a leer más etiquetas, y me traje una buena dosis de productos que iré analizando en las próximas semanas. Encontré algunos realmente lamentables como estas galletas de las que he hablado hoy.
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