Hoy os traigo la versión 1.0 de una receta para postre. Se trata de unas tartitas de queso individuales. Digo que es la versión 1.0 porque ya estoy trabajando en la 2.0 que espero poder compartir pronto en cuanto acabe de perfeccionarla.
Se trata de una receta para un postre ocasional. Aunque no lleva azúcar ni carbohidratos refinados, no es un plato del que debamos abusar, pues aporta una cantidad considerable de grasa. En la versión 2, voy a modificar las proporciones sustituyendo la harina de avena por proteína en polvo y el queso crema por queso mozzarella fresco, pero necesito perfeccionar la receta ajustando las cantidades para equilibrar un poco más el aporte nutricional, que ya de por si es magnífico para tratarse de un postre.
En esta versión que hice anoche, me salen 8 tartitas de queso individuales, y según mis cálculos, los valores nutricionales por tartita son estos: Proteínas: 3 gr; Carbohidratos: 3 gr; Grasa: 12 gr
Como veréis, es necesario aumentar la proteína hasta llevarla al menos a los 10-15 gramos tratando de reducir la grasa a los 5-7,5 gramos de manera que tengamos un postre perfecto. Además, en el camino vamos a reducir aún más los carbohidratos pues eliminaremos los provenientes de la harina de avena, eso si, eliminando también la fibra que nos aportaba la dosis de este cereal.
Los que habéis leído mi libro, sabéis que no soy muy amigo de dar marcas comerciales de los alimentos que pruebo y cuya composición es adecuada. Sin embargo, en esta ocasión me voy a saltar esa regla porque los ingredientes que uséis para hacer esta receta condicionarán los valores nutricionales del producto final. Todos mis cálculos están hechos utilizando los valores nutricionales de las marcas que he utilizado. Si cambiáis una marca, alteraréis estos valores, y tenéis que comprobar que los de vuestra marca son similares a los que yo utilizo.
Tiempo de preparación | 10 Minutos |
Tiempo de cocción | 30 Minutos |
Raciones |
Porciones
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- 200 g Queso para Untar
- 50 ml Nata (35% Materia Grasa)
- 20 g Harina de Avena (20 g aproximadamente)
- 1 Huevo
- Ralladura de Limón
- 8 gotas Zumo de Limón
- 1/2 cucharada Steviat (o cualquier otro edulcorante al gusto)
Ingredientes
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- En un bowl, ponemos los 200g de queso para untar y la nata y vamos disolviendo el queso moviendo con un agitador de varillas. Cuando lo tenemos hecho un líquido homogéneo espeso, añadimos el huevo batido y seguimos moviendo. Utilizando un colador para que no queden grumos, vamos añadiendo la harina de avena mientras continuamos removiendo. Esto espesará la mezcla un poco nuevamente. Cuando lo tenemos todo mezclado, homogéneo y sin grumos, añadimos la ralladura de limón, las gotas de limón y el edulcorante de nuestra elección. Yo he utilizado Staviat, que es un edulcorante natural a base de extracto de estevia de Soria Natural, y con media cucharada ha sido suficiente, pero en realidad se puede utilizar cualquier edulcorante líquido, preferentemente los que no contienen hidratos de carbono.
- Cuando tenemos todos los ingredientes mezclados, introducimos en 8 moldes. Yo he usado papel para magdalenas en los moldes porque así evito que se ensucie mucho la bandeja, pero si queréis hacerlo directamente en el molde, yo untaría con el dedo un poco de aceite de coco para evitar que el queso y el huevo se peguen a la bandeja.
- Con el horno precalentado a 160 grados, introducimos la bandeja y horneamos durante 30 minutos. Pasado este tiempo, sacamos la bandeja, desmoldamos las tartitas y dejamos enfriar sobre una rejilla para evitar que la humedad las moje. Finalmente, decoramos con un poco de mermelada de frutos rojos y ¡Listo para comer!