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Adelgazar rápido sin efecto rebote

¿Cuales son las claves para adelgazar sin efecto rebote?Queda apenas mes y medio para que se cumplan cinco años desde que mi vida cambió radicalmente cuando -guiado sabiamente por Jaime Brugos- invertí completamente mis hábitos alimenticios para perder decenas de kilos en un puñado de meses recuperando mi salud tanto física como psicológica. Tanto en el libro Adelgazar sin Milagros como en algunos artículos del blog he hablado con detalle de cómo el simple hecho de adelgazar posibilitó que dejase de tomar un gran número de medicinas que necesitaba para llevar una vida relativamente normal.

El domingo por la noche me preparé una falsa pizza usando como base una tortilla de fibra. Me apetecía algo picante y se me fue la mano, pero no un poco, sino hasta el codo. Mi versión de la pizza Arrabiata que me hice incluía carne picada rehogada con tabasco, unas finísimas rodajas de chorizo de león picante, dos guindillas grandes picadas y un poco de aceite que había mezclado con dos cayenas que yo mismo había molido. Aquello más que picar escocía 🙂 y lo peor es que con los desfases horarios del fin de semana, cuando me quise dar cuenta me estaba comiendo esta falsa pizza a las once de la noche. Me la acabé y me metí en la cama casi inmediatamente, tras lavarme los dientes y poco más. Ni que decir tiene que me quedé dormido de inmediato y descansé plácidamente toda la noche. Ni molestias, ni ardores, ni reflujo, ni gases, ni ningún otro efecto secundario esta falsa pizza endiablada que me tomé.

Medicamentos que tomaba por mi obesidad

Medicamentos que tomaba por mi obesidad

En mi anterior vida, antes de adelgazar, en la que tomaba un protector gástrico al levantarme, otro antes de ciertas comidas y un Almax o Alquen con un Flatoril de postre, cenar más tarde de las nueve de la noche era peligroso, tomar picante era prácticamente jugar a la ruleta rusa, y acostarme directamente  después de cenar un intento de suicidio en toda regla. Percibo, por los comentarios en el blog y por los mensajes que recibo, una obsesión en muchas personas con la cifra que marca el peso, pero hay que recordar las palabras de Jaime en las que dice que perder peso es sólo el efecto colateral de practicar una buena alimentación. Siguiendo la Isodieta lo que se consigue es sin duda mejorar la salud, y de paso perder peso a velocidad de vértigo.

En Abril de 2011 yo pesaba 113 Kg y en Septiembre de ese mismo año, tras adelgazar 35 kilos, pesaba 78Kg. Sin duda se trata de unas cifras sorprendentes, por la cantidad y por el breve tiempo que me llevó perder peso. Sin embargo, lo verdaderamente sorprendente de esta historia empezó en Septiembre, no en Abril. Desde entonces, no he enfermado jamás, ni un mal resfriado. Sí, algún dolor de cabeza aislado, un par de ronqueras pronunciadas y eventualmente alguna colitis por comer algo que no estaba en buen estado, pero eso es todo. Nada de fiebre, nada de dolores musculares, nada de taquicardias, nada de acidez ni reflujo… en definitiva nada de nada. Ni me he vacunado contra la gripe ni contra nada. Voy en moto a trabajar a diario, incluso cuando hace mal tiempo y llueve. La moto es parte de mi ADN. En ocasiones paso frío y me mojo, pero el catarro no llega. Este otoño subí al Tourmalet en moto y me recorrí los Pirineos, no lloviendo, ¡sino diluviando! En Portimao, con frío y lluvia, también estuve rodando con la única protección del mono de cuero que se ve en la foto, que cala por completo. Y nada, el catarro no llegó. Y esto, para una persona como yo que tomaba pastillas para los dolores musculares, pastillas para la acidez y el reflujo gastroesofágico, pastillas para la ansiedad, pastillas para los mareos, pastillas para la taquicardia y relajantes musculares de diverso género, puedo asegurar que es el logro más grande de todo lo que he conseguido en estos casi cinco años.

Rodando en Portimao con el circuito mojado

Rodando en Portimao, lloviendo y con el circuito mojado (84 Kg)

Muchas personas me hablan del efecto rebote. Lógicamente, la masa corporal no es una constante. Hoy me mantengo en el entorno de los 82-84 Kg, seis kilos más de los 78 que llegué a pesar hace cinco años, pero con un porcentaje de masa muscular muy superior al que tenía entonces y con menos grasa. No practico el culto al cuerpo, entre otras cosas porque no tengo tiempo, pero me gustar sentir una musculatura dura ahí debajo. Hoy puedo hacer más dominadas o más flexiones que entonces. Curiosamente, uso vaqueros más pequeños hoy que cuando pesaba 78Kg, y es que en el análisis de la masa muscular el peso es sólo uno de los factores que debemos considerar, y por eso repito sin cesar que no hay que obsesionarse con el numerito de la báscula.

Cuando uno hace una dieta simple para adelgazar, incluso si pierde peso a corto plazo, acabará sufriendo un verdadero efecto rebote, porque no se ha reeducado. Está bien hacer una dieta de choque -siempre que esta nos haga perder grasa y no masa muscular-, pero la clave está en comprender porqué ha funcionado la dieta y aplicar los mismos principios en la vida cotidiana, cambiando los hábitos de alimentación por aquellos que hemos aprendido en esos meses de dieta estricta. Hoy, casi cinco años después de haber adelgazado y mejorado mi salud radicalmente, no peso cada comida que hago y no sigo al pie de la letra la Isodieta, pero es precisamente lo que he aprendido de ella lo que me permite mantenerme no sólo en un peso razonable, sino con una salud de hierro. Sigo comiendo al menos cinco veces al día, sigo intercalando batidos de proteína cuando no tengo tiempo de comer otra cosa, sigo usando snacks bajos en carbohidratos, sigo escogiendo fuentes de proteína y grasa de gran calidad, sigo sin probar el azúcar ni las harinas refinadas, sigo sin beber alcohol y sigo sin darme atracones en cada oportunidad que tengo, que no son pocas. Como es natural, hay excepciones que confirman la regla y si un día me apetece una cerveza o un vaso de vino, pues me lo tomo, y si en navidad quiero probar un turrón, pues lo pruebo y si un día quiero comer más en la calle, pues lo hago. Pero una cosa es la excepción y otra cosa la norma, y cuando pierdes peso comiendo así aprendes que la norma es lo que funciona y la excepción es eso, la excepción.

Enero de 2011 en Kuala Lumpur  - 110 Kg

Enero de 2011 en Kuala Lumpur – pesando más de 110 Kg

En mi caso, el efecto rebote en estos cinco años tras haber adelgazado tanto, ha sido muy positivo, porque me ha impulsado de manera vertiginosa hacia donde creía que ya no podría volver jamás. Ahora tengo más salud, más agilidad, más fuerza, más autoestima, más energía, más vitalidad, y dicen mi mujer y mis hijos que hasta mejor carácter; y como decía aquel famoso anuncio de los noventa, incluso he dejado de roncar, que no es moco de pavo. Mi querido amigo Fernando, con el que he viajado por medio mundo en misiones comerciales, recordará aquellos vuelos a Asia o a Sudamérica en los que me quedaba dormido en el avión y mis ronquidos, literalmente, mantenían al resto del pasaje despierto.

El sobrepeso -la obesidad- es una enfermedad, una verdadera plaga, que afecta tanto a la persona que la sufre como a los que están a su alrededor, propios y extraños, y la cura verdadera reside en la nutrición. Si te lo estás planteando, no debes tener miedo a lo que escuches: adelgazar rápidamente, como he hecho yo y muchos otros antes y después de mí, es sano, es natural, es tremendamente beneficioso en todos los aspectos y no lleva adosado ningún estigma de los que hayas oído hablar como el efecto rebote o los problemas renales o hepáticos. Cinco años después de haber perdido 35 kilos en sólo cuatro meses, aquí estoy con mis riñones y mi hígado funcionando mejor que nunca y con un nulo efecto rebote. Si no me crees, lee los testimonios de los demás, y prueba por ti mismo. Si te sobra mucha grasa, no tienes nada que perder salvo la grasa y sí mucho que ganar.

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Bajar de peso rápido después de Navidad

Adelgazar después de navidadPues poco a poco vamos apurando los últimos festivos de la temporada navideña y es más que probable que tengamos algún que otro kilo más encima si nos hemos dejado llevar por el furor de las fiestas. Yo personalmente tengo una sensación de hinchazón tremenda y tampoco es que me haya vuelto loco en las fiestas, pero inevitablemente me he salido de mi rutina en bastantes ocasiones, y eso se paga.

Afortunadamente el precio es relativamente pequeño y bajar de peso rápido después de Navidad no es una tarea especialmente compleja. Como siempre, los primeros dos o tres días van a ser los más complicados, pero pasados esos dos o tres, el resto del camino es relativamente sencillo. Conviene quizás repasar algunas cosas que te pueden hacer bajar de peso rápido para quitarte esos kilos -llamémosles coyunturales- que hayas podido coger durante las fiestas. Aquí te dejo un listado con 10 cosas que te ayudarán a adelgazar sin debilitar tu salud y mejorando como te sientes.

1 – Elabora un plan para adelgazar

Para adelgazar rápido de manera saludable lo primero que hay que hacer es trazarse un plan. Si has leído mi libro Adelgazar sin Milagros ya habrás visto la importancia que le doy a esto y los motivos por los cuales comienzo el camino aquí. Ese plan debe incluir un objetivo y debes concienciarte de la importancia de seguir el plan hasta alcanzar el objetivo si quieres tener éxito en la consecución del mismo. Para ello, es importante fijarse un objetivo realista. Si sólo tienes que perder cuatro o cinco kilos no debes marcarte un objetivo superior, y si por el contrario te sobran decenas de kilos, debes ser consciente de ello y fijarte un objetivo acorde con tu situación.

2 – Prepara un plan nutricional que te ayude a perder peso sin debilitar tu salud

Aunque mucha gente te aconsejará que comas muy poco y hagas mucho deporte, lo cierto es que para perder peso de manera saludable, eliminando la grasa que tengas acumulada, lo que tienes que hacer es convertir esa grasa en energía, y aunque parezca paradójico, eso se consigue comiendo adecuadamente, no dejando de comer. Si no comes los nutrientes adecuados ni en cantidades suficientes, en lugar de convertir la grasa en energía corres el riesgo de extraer los nutrientes de tus propios músculos. Por ello, elaborar unos menús de acuerdo con las recomendaciones que suelo hacer en el blog y en los libros y teniendo en cuenta las cantidades de alimento que necesites es una parte importantísima del plan que te crees para perder peso. Si lo necesitas, puedes utilizar la calculadora de nutrientes del blog para entender mejor tus necesidades.

3 – Si quieres adelgazar, primero elimina todo lo que te hace engordar

«Todo» es todo, no la mayoría ni casi todo. Como explico en el libro, para comenzar a quemar la grasa que tienes acumulada y poder adelgazar rápido es fundamental salir del metabolismo del azúcar en el que se encuentra tu cuerpo para entrar en el metabolismo de la grasa, algo que puede llevarte hasta dos días incluso si sigues las pautas que explico en el libro al pie de la letra. Sin embargo, salirte del metabolismo de la grasa puede ser tan sencillo como comerte una naranja. Entonces, ¿vas a dedicar dos días a conseguir algo y permitir que probar un alimento de alto índice glucémico, una copa o cualquier otra cosa te haga perder lo que has conseguido? Quita de en medio todo lo que no te sirve para adelgazar comenzando lógicamente con licores, dulces, bollería, etc. No es necesario que lo tires, simplemente piensa en a quién le puede venir mejor que a ti en este momento.

4 – Adelgazar no es morirse de hambre

Para adelgazar rápido prepara antes unos menús. Te llevará diez minutos y te ahorrará innumerables horas en el supermercado o abriendo y cerrando la nevera con cara de ¿y ahora qué como?. Si realmente quieres adelgazar no puedes pasar hambre. Si pasas hambre tendrás ansiedad y si tienes ansiedad comerás más de lo que necesitas. Esto es algo de lo que ya he hablado en varias ocasiones, por ejemplo en este artículo y de lo que escribió Ana Román, coautora del libro Cocinar sin Carbohidratos, en este otro interesantísimo artículo. Además, debes comer bastantes veces al día como explico en el libro para mantener el apetito a raya y para lograr un óptimo nivel de nutrición celular.

5 – Adelgazar no es perder líquido, pero todo ayuda

Si has cogido un par de kilos o tres en estas fiestas, probablemente la mayor parte de ellos son puro líquido. Peso que fácil viene, fácil se va, pero perder líquido retenido en exceso es una cosa y adelgazar otra. Lo primero que perderás -y de manera muy rápida- cuando comiences a aplicar de nuevo esta rutina será mucho líquido y poca grasa, así que cuando veas que en el primer día o dos pierdes un par de kilos permítete una sonrisa de satisfacción pero sabiendo que el trabajo no está terminado, sino que acaba de comenzar. Cuando hayas eliminado todo el líquido retenido en exceso comenzarás a utilizar la grasa como energía porque será el indicativo de que se han consumido tus reservas de glucógeno (azúcar). En ese momento podrás decir sin margen de error que has comenzado a adelgazar de manera rápida y sana.

6 – Las tres cosas más importantes para perder peso: constancia, constancia y constancia

Si eres constante en la persecución del objetivo que te has marcado para adelgazar, prácticamente nada podrá evitar que logres perder peso de manera sana, rápida y permanente. Debes ser constante en tres ámbitos: constante en el tipo de alimentos que ingieres, constante en la cantidad de veces que los ingieres y constante en vigilar las cantidades que ingieres. Si eres constante en estas tres cosas, el 99% del camino está recorrido y adelgazar después de navidad será un sencillo paseo para tí.

7 – Muévete un poco, te ayudará a adelgazar

No hace falta que corras un maratón ni que te pases el día en el gimnasio, pero si te mueves un poco acelerarás el metabolismo. Un paseo a ritmo ligeramente alto, un poco de ejercicio de alta intensidad a intervalos, o si tienes hijos juega a algo con ellos durante un rato a algo que no sea la consola (aunque eso puede considerarse deporte de resistencia en algunos casos, jajaja). Hacer unas cuantas sentadillas, flexiones o abdominales te vendrá bien. No se puede adelgazar con salud si no se come de manera adecuada, incluso si se hace mucho ejercicio, pero se puede adelgazar más rápido si además de comer adecuadamente usamos más energía.

8 – Comprueba que bajas de peso en el papel

Toma nota de tus medidas, hazte fotos, observa como te queda la ropa… A veces el peso te engaña pero el contorno de la cintura, del muslo o de las caderas no mienten. El peso no te indica si logras adelgazar o no, lo que te indica es si pesas menos o pesas más, pero como explico con detalle en el libro e incluso en este artículo, la cantidad de masa corporal y el tipo de masa corporal (grasa/músculo/agua) son cosas distintas. Si tienes bastante grasa, puedes adelgazar mucho sin apenas bajar de peso si al tiempo que pierdes grasa generas masa muscular, dado que la grasa pesa bastante menos que el músculo. Piénsalo un momento: el músculo pesa aproximadamente el doble que la grasa.

9 – Disfruta mientras adelgazas

No le puedo recomendar a nadie que baje de peso pasando hambre o comiendo cartón simplemente porque no creo en ello. Está bien que usemos batidos sustitutivos en algunas comidas o incluso alimentos y snacks que engañen a nuestro paladar, pero la clave está en la comida fresca, sin procesar. Es más caro que comer comida preparada, pero a cambio ni comes azúcar, ni fibras de dudosa procedencia, ni un montón de ingredientes que no has visto en la vida. Debes aprender a usar tu creatividad en la cocina para preparar platos muy nutritivos y sabrosos que además te permitan adelgazar. Si no sabes por donde empezar, me permito recordarte mi libro Cocinar sin Carbohidratos, que escribí junto a Ana Román, en el que puedes encontrar más de 100 recetas que te servirán de guía para comenzar.

10 – Se puede adelgazar comiendo pan pero…

…pero no cualquier pan. Cada vez hay más productos en el mercado pensados para los dietistas y para los diabéticos, que comparten muchas de tus necesidades nutricionales. Si un producto dietético es muy barato, desconfía. No se puede fabricar un pan de calidad que no engorde usando los ingredientes adecuados y que además sea barato. El pescado fresco, la carne fresca, los lácteos… todos son productos de alta calidad perecederos, y todos son más caros que un paquete de trigo, así que no pretendas que un pan con ingredientes de este tipo sea barato. O sustituyes el pan tradicional por uno de estos panes, o te haces el tuyo siguiendo algunas de las recetas existentes, como por ejemplo esta, o bien simplemente te olvidas del pan -que tampoco es tan complicado. Si quieres bajar de peso rápido vete olvidando del pan tradicional.

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Perder peso, ganar salud

Medicamentos que tomaba por mi obesidad

Algunos medicamentos que tomaba por mi obesidad

El efecto colateral de la pérdida de peso es ganar salud. Mi buen amigo Jaime Brugos siempre dice que el efecto colateral de seguir la Isodieta para mejorar la salud es que se adelgaza. Dos visiones, mismo resultado. Hoy quiero hablar unos minutos sobre uno de los principales síntomas que padece la sociedad de manera tan extendida que hasta nos parece normal: el malestar gástrico. Ya sea en forma de gases, de retortijones, de acidez, de ardores o incluso de reflujo gastroesofágico, muchísimas personas tienen asimilado estos síntomas como completamente naturales, como si fuesen parte del proceso digestivo normal, cuando lo cierto es que de normal no tienen nada. A esta percepción contribuyen los anuncios de fármacos milagro que forman «balsas protectoras» en el estómago y sandeces similares. Me parece sorprendente que haya personas que consideren la Isodieta una «dieta milagro» y no tengan reparo alguno en seguir una dieta «normal» que acompañan con una pastillita o sobrecito «milagroso» después de cada comida.

Con 113 Kg en Abril de 2011

Con 113 Kg en Abril de 2011

Antes de cambiar mi alimentación a principios de 2011, cada mañana al levantarme me tomaba un potente protector gástrico, un Pantecta 40 o un Anagastra 40, dos marcas comerciales distintas de un mismo compuesto, el pantoprazol. Además de eso, antes de las comidas solía tomarme un Flatoril, para evitar los gases y después de las comidas, un Almax, para evitar los ardores, el precedente del archiconocido ahora Gavistón. Por si esto fuera poco, en ocasiones, cuando preveía que una comida iba a ser copiosa, me tomaba un protector gástrico adicional antes de comer: el superventas Omeprazol. Incluso con todos esos fármacos, me era imposible acostarme si no habían pasado al menos dos o tres horas desde la cena, pues los reflujos que sufría por la noche me impedían dormir y me hacían pasarlo realmente mal.

Todos estos fármacos, que tomé durante años, jamás curaron mi situación. Servían, en mayor o menor medida, para paliar los síntomas del verdadero problema que sufría, que era una irritación crónica del estómago producida por la mala alimentación. En cuanto cambié mi dieta «sana y equilibrada» por la dieta milagro llamada «Isodieta», todos los síntomas desaparecieron y pude abandonar por completo la medicación; no sólo la medicación gástrica, sino toda la medicación que tomaba, que no era poca. La industria farmacéutica realiza un esfuerzo espectacular por crear mitos absurdos, muchos de los cuales desvelo en mi libro La gran mentira de la nutrición. Uno de esos mitos es hacernos creer que necesitamos fármacos antiácidos para tener una buena digestión. Lo que la industria persigue es que seamos pacientes crónicos -más bien consumidores crónicos- de sus pastillas y sobres milagrosos.

El estómago de un ser humano tiene un pH que oscila entre 2 y 3. Por situarlo en la escala, está un punto por encima del Ácido Sulfúrico (pH 1), y en la misma escala que el zumo de limón o el vinagre (pH entre 2 y 3). No en vano, la composición del jugo gástrico, además de agua, contiene ácido clorhídrico, cloruro de potasio, cloruro de sodio, bicarbonato, enzimas diversas y mucus. Con la ingesta de alimentos, el estómago produce hasta 3 litros al día de Cloruro de Hidrógeno, más conocido como Ácido Clorhídrico, que tiene un pH de 1, es tóxico, corrosivo y de olor picante y sofocante. Esta acidez es necesaria para el proceso digestivo y no tiene sentido alguno pasarse la vida tomando antiácidos. Es como intentar secar el mar con una esponja. Nos mantendrá muy ocupados, requerirá mucho esfuerzo, pero no nos llevará a ningún sitio.

Malestar Digestivo

Malestar Digestivo

Cuando el estómago se irrita, la acidez del medio nos produce malestar, pero un estómago en buena forma no se ve afectado de ningún modo por el entorno ácido que él mismo produce. Lo que ocurre -y esto es lo que la industria no quiere que usted sepa- es que la cura real de estos síntomas puede ser tan sencilla como modificar la dieta. Yo como a diario alimentos picantes, alimentos que tienden a repetirse como el pimiento o el ajo, y alimentos que muchos piensan que dan gases, como los huevos duros. Sin embargo, mi salud digestiva es excelente, y no solo no sufro de ardores, gases, reflujos ni nada similar, sino que además puedo acostarme un minuto después de haber cenado, independientemente de la hora que sea, y dormir profundamente toda la noche, habiendo cenado carne, grasa o pimientos del piquillo con tabasco. Y esto no se lo debo a ninguna pastilla ni sobre mágico, sino a una dieta realmente milagrosa -que no milagro- que es la Isodieta.

En 2015, con 82 Kg

En 2015, con 82 Kg

Tras haber abandonado los hidratos refinados, reducido en general la ingesta de carbohidratos, y recuperado sin miedo las grasas y las proteínas en mi dieta, y haber pasado de comer una o dos veces al día a comer seis o siete veces, no solo logré perder 35 kilos en 4 meses y abandonar toda la medicación, sino que descubrí que la salud digestiva y el bienestar no requieren de pastillas ni de sobrecitos, sino de aplicar la ciencia y la lógica a lo que comemos, olvidando los falsos mitos que nos meten en la cabeza desde pequeños.

Si tienes algún problema de salud y tienes la más mínima sospecha de que pueda estar relacionado con tu alimentación y tu estado físico, de veras te digo que le des una oportunidad a la nutrición y pruebes en primera persona si es posible abandonar medicamentos diseñados únicamente para mitigar síntomas y disfrutar de mejor salud de manera natural. No te digo que dejes de tomarlos de golpe, sino que pruebes si cambiando la alimentación los síntomas siguen apareciendo y después, consensuando con tu médico, abandones todo fármaco que no sea estrictamente necesario en tu vida a la vista de los resultados que obtengas. Sospecho que vas a sorprenderte pero, sobre todo, que vas a sorprender -como hice yo- a tu médico, cuando le digas que, de alguna forma, te has curado cambiando la forma en la que te alimentas.

 

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Adelgazar en el INAS

Adelgazar en el INASTras unos meses de duro trabajo y esfuerzo hemos logrado inaugurar un centro integral de adelgazamiento y salud para toda la familia, llamado INAS (Instituto Nacional de Adelgazamiento y Salud). Desde la publicación del libro Adelgazar sin Milagros a finales de 2013 ha llovido mucho y he tenido la oportunidad de hablar con muchísimas personas acerca de su proceso de adelgazamiento. Por lo general, los resultados de todas las personas son muy buenos, pero he detectado que las dudas que van surgiendo en todo el mundo vienen a ser las mismas, que son las que trato de resolver a diario en el blog y contestando a los mensajes que me van llegando al ritmo que buenamente puedo.

Adelgazar es un proceso sencillo, como explico en el libro, que se puede llevar a cabo de manera individual aplicando una serie de reglas lógicas. Sin embargo, muchas personas prefieren realizar este viaje acompañadas y lo comprendo. Las dudas, las inquietudes, el seguimiento del plan, las raciones, el ejercicio, los análisis… todo puede resultar abrumador al principio y a muchas personas les infunde cierto respeto cambiar la forma en la que se han alimentado durante décadas. Con esto en mente, me senté un buen día con unos amigos hace unos meses y les propuse poner en marcha un centro integral en el que se pudiese atender a las personas que quieren seguir este tipo de dieta bajo la supervisión profesional de nutricionistas y dietistas y con la ayuda de esteticistas que vayan acompañando el tratamiento nutricional con un apoyo estético en áreas como flacidez, celulitis, piel de naranja, etc.

¡Dicho y hecho! Así nació el INAS, un centro con vocación nacional que ha abierto sus primeras puertas en Málaga y que ya está preparando su desembarco en otras ciudades donde personas emprendedoras se han mostrado interesadas en montar una franquicia similar a la que acabamos de abrir en Málaga. El INAS no es una consulta nutricionista al uso, ni una clínica de estética de barrio, sino un centro integral en el que todo funciona de manera sincronizada, armoniosa y eficiente, que ofrece tratamientos para toda la familia.

El INAS ofrece tratamientos para toda la familiaEl protocolo de adelgazamiento del INAS es único. Para empezar, todo queda en casa. Los profesionales que trabajan en el INAS pueden realizar todas las tareas necesarias para llevar un efectivo control de cada caso. Desde la primera consulta, el seguimiento del peso y de las medidas se realiza de forma diaria, de modo que los especialistas puedan detectar si los tratamientos están funcionando adecuadamente o no, y esto es posible gracias a que cada persona envía a diario sus medidas al centro de manera telemática, sin necesidad de desplazarse allí. Nuestro equipo de enfermería realiza mediciones avanzadas de cada persona cada quince días. Todo comienza con un examen minucioso de la persona a la que se le realizan las mediciones antropométricas habituales, un electrocardiograma, pulso, tensión, tensión del pulso, saturación de oxígeno y un análisis de masa corporal completo, que determina entre otras cosas masa grasa, masa muscular, agua, minerales, proteínas, grasa visceral y otros datos de interés.

Con los datos recabados se prepara un informe en el que se explica a cada persona sus circunstancias concretas y lo que podemos hacer por ella. Si la persona decide seguir adelante con nuestra propuesta, podemos realizarle además una analítica de control en nuestras propias instalaciones, con la particularidad de que no necesitamos realizar una extracción completa de sangre como ocurre en los laboratorios tradicionales. Basta una gota para que nuestro moderno equipamiento analice con precisión la glucosa, la hemoglobina glicosilada y el perfil lipídico completo de una persona. La rutina que seguimos parte de una visita personal cada quince días y se sustenta con dietas personalizadas, coaching, formación nutricional y seguimiento diario de cada caso. De este modo, el éxito está garantizado.

Por último, gracias a un acuerdo alcanzado con The Low Carb Company, tienda especialista en alimentación baja en hidratos de carbono, dentro del propio INAS hay una pequeña tienda en la que se puede adquirir una gama amplísima de productos que vienen muy bien para todo el tratamiento, desde alimentos sin carbohidratos hasta suplementos nutricionales, pasando por una amplia gama de cosméticos orientados a ayudar a tu piel a recuperar su forma y elasticidad cuando pierdas grandes cantidades de grasa gracias al tratamiento o incluso aparatología para seguir el tratamiento en casa. Nuestro equipo estético asesora a todas las personas, ofrece terapias complementarias y contribuye a mejorar la figura durante todo el proceso. En el INAS contamos con la más avanzada aparatología estética para la lucha contra la obesidad. Además de presoterapia, cavitación, radiofrecuencia, lipólisis, sauna de infrarrojos, infrarrojos focalizados y peeling ultrasónico, estamos a la espera de recibir un novedoso sistema de laser criogénico que ataca la grasa focalizada de manera directa de manera absolutamente revolucionaria.

Con estos avances científicos y sobre la base de la Isodieta, el INAS es el único centro de adelgazamiento que conozco que puede ofrecer una solución completa para el problema de la obesidad, en la que una persona no necesita ir a ningún otro sitio para nada, pues todo lo que pueda necesitar en cada momento del proceso lo tiene disponible allí. Así es como hemos pensado que podemos ayudar más, ofreciendo todo en un único sitio, abaratando costes, reduciendo tiempos de espera y tratando cada caso de manera individualizada. Pero acabamos de nacer, así que si tienes ideas o sugerencias sobre como podemos hacerlo mejor, ¡por favor dímelas!, queremos mejorar cada día.

Si te parece interesante, puedes visitar su web en http://inas.org.es . Aunque acabamos de abrir y quedan mil detalles por pulir, creo que el futuro es prometedor y que el equipo humano que hemos puesto al frente de este proyecto logrará hacerlo despegar. Son unos grandes profesionales que además están supervisados globalmente por uno de los socios, un gran amigo, nutricionista y farmacéutico, además de excelente deportista, Antonio Portero Palma, lo que garantiza que cada caso es vigilado científicamente desde todos los ángulos posibles.

La primera visita es gratuita, de modo que te recomiendo que llames y te informes ahora mismo sin compromiso alguno. Su teléfono es 951 40 55 20 y están en C/ Joselito número 1, cerca de la parada del metro La Luz / La Paz y frente a Porcelanosa.

Las 3 reglas para adelgazar con éxito en verano

adelgazar en veranoNos encontramos en un punto intermedio entre los excesos que hemos cometido entre las vacaciones de Navidad y Semana Santa y la entrada del verano, que es la hora que muchos se fijan para lucir una buena figura en la playa.

Para conseguir estar en buena forma en las próximas semanas solo tenemos que seguir 3 normas básicas:

La primera consiste en realizar 6 comidas diarias. Estamos acostumbrados al: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. Si aumentamos el número de comidas a 6 aceleraremos nuestro metabolismo un poco, conseguiremos tener un buen aporte extra de energía sostenida y, lo mejor, es que no llegaremos con hambre a la siguiente comida. Recomiendo incluir en una de las comidas un batido de proteínas con Aceite de Coco para compensar el aumento de actividad física que vamos a realizar.

La segunda regla se basa en una tabla de ejercicios fácil y práctica que se puede realizar desde casa:

  • 5 minutos de bicicleta elíptica: de esta manera ejercitamos el corazón y nos aseguramos de que haya un buen riego a todos los músculos.
  • 45-50 minutos de ejercicios de piernas: trabajar cuádriceps, gemelos, bíceps femoral… Puedes seguir la tabla de ejercicios que recomienda Jaime Brugos en su libro La Isodieta. De esta tabla la más importante es la sentadilla porque trabaja músculos muy grandes y ésta es la condición sine qua non para que el deporte contribuya a la pérdida de peso. Los músculos grandes son los que más glucógeno consumen y, por lo tanto, los que más ayudan a adelgazar.

Esta tabla de ejercicios es fácil y práctica para ponernos en forma, pero si quieres algo más profesional esta tabla se queda corta.

ejercicio en verano para adelgazarMitos del ejercicio:

Cuando hacemos ejercicio es muy importante que repongamos líquidos antes, durante y después. Lo conveniente es beber algún líquido con un aporte mineral mayor que el agua aunque ésta también nos sirve. El hecho de beber agua no nos hace engordar y desmitifiquemos el dicho que no se puede beber ni antes, ni durante, ni después del ejercicio porque no es cierto.

Mucha gente cae en el error de pensar que perdemos peso porque sudamos, pero la realidad es que perdemos peso cuando obligamos a nuestro cuerpo a utilizar la grasa acumulada como energía. Al entrenar los músculos favorecemos el agote de las reservas de glucógeno y, si seguimos una dieta baja en carbohidratos, nuestro organismo se ve forzado a crearlo a partir de la grasa acumulada.

En el libro Adelgazar sin Milagros explico, con mayor detenimiento, el motivo por el que no perdemos peso si nos metemos en una sauna, por ejemplo. El mero hecho de sudar nos hace perder el peso del líquido en ese momento, pero si nos pesamos a la mañana siguiente veremos que ese peso se ha vuelto a reponer.

Por eso, la clave del ejercicio está en agotar al músculo y no en sudar. Estos ejercicios están pensados para que el músculo no pueda continuar porque haya agotado el glucógeno que tenía y, por tanto, tenga que generar más utilizando la grasa acumulada. Eso sí, tendremos que parar un poco entre cada serie para ayudar a la recuperación del músculo.

Alimentación sana y nutritiva Y por último, pero no menos importante la tercer regla es que uno debe adelgazar y, a la vez, estar nutrido. Ambas cosas deben ir de la mano. Nuestro cuerpo se compone de 3 elementos principales: agua, proteínas y grasas. Para conseguir un buen funcionamiento de nuestras células estos tres elementos no deben faltar. Tanto los aminoácidos que forman las proteínas como los ácidos grasos que forman las grasas son los nutrientes principales de nuestras células. Sin embargo, los carbohidratos pese a proporcionar un gran aporte de energía inmediata, no son esenciales.

Basar nuestra alimentación en alimentos ricos en proteínas y ácidos grasos, y evitar aquellos alimentos ricos en carbohidratos nos permitirá estar bien nutridos mientras perdemos peso.

Os animo a visitar la sección ‘Recetas’ del blog que he ido publicando y, también, os invito a leer el libro Cocinar sin Carbohidratos donde podréis encontrar más de 100 recetas explicadas al detalle para el día a día que os ayudarán a poneros a punto para el verano.

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Beneficios de la Pérdida de Peso

Beneficios de la Pérdida de Peso

Beneficios de la Pérdida de Peso

En el capítulo dedicado a la creación de un plan nutricional a medida para cada persona de mi libro Adelgazar sin Milagros dedico las primeras páginas a repasar algunos de los beneficios que obtenemos al adelgazar. Hoy quiero recordar en el blog algunos de estos beneficios dado que muchas personas están contactando conmigo para dar fe que ellos han notado estos mismos beneficios tras leer mi libro y perder una cantidad sustancial de grasa.

Como es lógico, esta lista no es exhaustiva ni exacta. Cada persona notará de manera distinta estos beneficios en cuanto pierda el suficiente peso, pero lo que es innegable es que está científicamente y empíricamente comprobado que al eliminar la grasa que tenemos acumulada el organismo se beneficia en varios frentes de manera simultánea.

Si se está planteando perder peso y está estudiando la idea de adelgazar siguiendo las recomendaciones de mi libro, del mismo modo que yo lo hice cuando perdí 35Kg en sólo 4 meses, aquí le dejo la lista de los beneficios asociados a la pérdida de peso para darle ese empujoncito que probablemente necesita para dar uno de los pasos más importantes que puede dar para mejorar su salud y retrasar su envejecimiento.

Veamos en esta lista los beneficios de que obtenemos al perder peso con cierto detalle:

  • Movilidad: El primer beneficio que obtenemos en la pérdida de peso es el aumento de la movilidad. Cuando perdemos grasa ganamos movilidad. Podemos hacer cosas que no se pueden hacer cuando se sufre obesidad o se hacen de manera más limitada. En mi caso, utilizo esta movilidad para practicar los deportes que más me gustan, el esquí y el motociclismo.
  • Vitalidad: Como explico en el libro, reducir los hidratos de carbono y aumentar las proteínas y las grasas en la dieta ofrece como beneficio inmediato el aumento de la vitalidad. Esa modorra que sigue a la ingesta masiva de carbohidratos, provocada por los picos de insulina que generamos en el cuerpo, desaparece de inmediato al cambiar la dieta y perder peso.
  • Sexualidad: En numerosos estudios, las personas que sufren obesidad reportan tener una vida sexual de menor calidad que la que disfrutan aquellas personas que mantienen un peso cercano al ideal.
  • Envejecimiento: La regeneración celular es la clave oculta del proceso de envejecimiento. Como explica Jaime Brugos en su libro La Isodieta, si mantenemos en sangre los nutrientes esenciales (aminoácidos esenciales y ácidos grasos esenciales) a través de la ingesta de alimentos nutricionalmente ricos, la regeneración celular ocurre con más fluidez y retrasamos el envejecimiento. Esto es un beneficio añadido que se obtiene por seguir un plan nutricional como el que yo promuevo en el libro, que además de hacernos adelgazar nos ayuda a retrasar el envejecimiento.
  • Migrañas: Muchas personas, yo entre ellas, han reportado que al adelgazar se han reducido o eliminado por completo las crisis de migrañas que sufrían. Esto puede ser debido a la bajada de la presión arterial que normalmente se asocia con la pérdida de peso.
  • Hipercolesterolemia: Al eliminar grasa nuestros niveles de colesterol tienden a estabilizarse. Aunque considero que los niveles de colesterol en sangre, por lo general, no son buenos indicadores de nuestra salud por motivos que he explicado en anteriores artículos, no deja de ser cierto que el colesterol malo baja y el bueno sube cuando perdemos peso de manera sana.
  • Función Hepática: Cuando adelgazamos se reduce el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con la grasa en el hígado tanto en esteatosis como en fibrosis.
  • Síndrome Metabólico: Cuando seguimos una dieta baja en hidratos de carbono que nos permite eliminar la grasa que tenemos acumulada el síndrome metabólico desaparece por completo.
  • Diabetes Tipo II: Muchas personas han reportado que la diabetes tipo II que padecían ha desaparecido al adelgazar. Cuando perdemos peso y el síndrome metabólico desaparece, el riesgo de padecer diabetes tipo II queda reducido virtualmente a cero. Sirva como ejemplo que el 80% de las personas que padecen diabetes tipo II sufren obesidad. Yo conozco personalmente a unas cuantas personas cuya diabetes tipo II desapareció al perder peso.
  • Síndrome de Ovario Poliquístico: En las mujeres, este síndrome está asociado directamente con la obesidad. De manera que si pierden peso y eliminan la grasa que tienen acumulada, las posibilidades de sufrir esta enfermedad prácticamente desaparecen.
  • Enfermedades Cardiovasculares: Cuando adelgazamos por medio de una dieta sana uno de los primeros beneficiados es la mejora del sistema cardiovascular. Como he defendido en artículos anteriores y explico con detalle en el libro, una dieta en la que se eliminan los carbohidratos refinados tiene consecuencias positivas inmediatas en nuestro sistema cardiovascular.
  • Depresión: Según parece, las personas que adelgazan tienen muchas menos posibilidades de sufrir depresión que aquellas que mantienen su sobrepeso u obesidad.
  • Apnea del Sueño: Una de las primeras cosas que yo mismo noté y que la mayoría de los hombres me dicen es que dejan de roncar y duermen mejor desde que adelgazaron. Los que sufren apnea del sueño severa pueden mejorar ostensiblemente su descanso al perder peso.
  • Asma: Al parecer, también se asocia la frecuencia de los ataques de asma con la obesidad. Según he leído, los ataques de asma se reducen considerablemente cuando perdemos peso.
  • Corazón: Uno de los beneficios más importantes de perder peso es la salud del corazón. Como explico en el libro, el corazón está formado por tejido muscular. Al recibir una correcta nutrición, la regeneración celular de este órgano se produce en condiciones óptimas y las posibilidades de sufrir cardiopatías bajan considerablemente.
  • Hipertensión: Cuando perdí los primeros 15 o 20 kilos que me sobraban, una de las cosas que noté fue la estabilización de mi presión arterial. Esto es algo que también me reportan muchas personas que me escriben para contarme su experiencia.
  • Ansiedad: Antes de adelgazar, yo sufría ataques de ansiedad que incluso me obligaban a medicarme a diario. En cuanto comencé a perder peso, la ansiedad desapareció y, años después, nunca ha vuelto. Lógicamente, al sentirme mejor, los factores que desencadenaban las crisis de ansiedad desaparecieron y con ellos la enfermedad.
  • Reflujo Gastroesofágico: Cuando pesaba 113 kg uno de los problemas de salud que tenía eran los reflujos gastroesofágicos, los ardores. Era algo que me impedía llevar una vida normal. Después de literalmente cada comida del día, incluida la cena, sufría de unos terribles ardores que en muchas ocasiones me impedían dormir. Para mí, el principal beneficio en cuanto a calidad de vida que obtuve cuando perdí los 35Kg fue sin duda la desaparición de los reflujos.
  • Incontinencia Urinaria: Conforme adelgazamos, nuestra capacidad para aguantar más tiempo sin orinar aumenta. Al igual que en las mujeres embarazadas, cuando tenemos sobrepeso ciertas partes de nuestro cuerpo ejercen presión constante sobre la vejiga y necesitamos orinar con mayor frecuencia. Esto es algo que desaparece al adelgazar.
  • Articulaciones: Las enfermedades degenerativas de las articulaciones están íntimamente relacionadas con el sobrepeso y la obesidad. Al adelgazar, quitamos peso y tensión de nuestras articulaciones y si además tomamos un suplemento adecuado podemos arreglar parte del estropicio causado en las articulaciones por los años de sobrepeso. Esto es algo que yo he podido comprobar de manera dramática al adelgazar y suplementar mi dieta con el jarabe de colágeno y ácido hialurónico CYNERGY MED, que me ha devuelto la salud articular que había perdido. Me ha desaparecido una buena parte del ruido, chasquido y dolor articular tanto en las rodillas como en los pies, los brazos y las manaos. Tengo la espalda más relajada y prácticamente no sufro los dolores constantes que sufría con el sobrepeso.
  • Gota: Al contrario de lo que muchas personas creen, la gota está más relacionada con la obesidad que con la ingesta de ciertos alimentos. Si bien es cierto que algunos alimentos tienen tendencia a elevar el ácido úrico, no es menos cierto que esto depende fundamentalmente del tipo de alimentación conjunta que se lleve y no de la ingesta de ese alimento de manera aislada. Al perder peso, mi ácido úrico bajó considerablemente, pese a que sigo comiendo carnes rojas, mariscos, foie y otros alimentos considerados prohibitivos para los que tenemos antecedentes familiares de gota.
  • Autoestima: Al adelgazar mejoramos nuestro aspecto y esto tiene como consecuencia directa el aumento de nuestra autoestima. Si uno se ve bien en el espejo, automáticamente se siente bien. Desafortunadamente, ocurre también lo contrario. Cuando nos vemos mal en un espejo o en una foto, automáticamente nos sentimos mal.
  • Actividad Física: Otro beneficio significativo que obtenemos al adelgazar es nuestra capacidad para desarrollar actividades físicas. Cuando adelgazamos no obtenemos milagrosamente un buen estado físico, pero es precisamente la disminución drástica de la grasa acumulada la que nos permite adquirir una buena forma física en muy poco tiempo y con un relativamente bajo esfuerzo. Ponerse en forma haciendo ejercicio es algo muy sencillo si no se tiene sobrepeso.
  • Descanso: Cuando perdemos peso, nuestro descanso se hace más placentero y necesitamos menos horas de sueño para cargar nuestras pilas. Esto es debido principalmente a que desaparecen los síntomas de todas las enfermedades asociadas a la obesidad, por lo que podemos descansar con más facilidad que si tenemos apnea, roncamos, tenemos acidez de estómago y demás.
  • Actividad Cerebral: Una gran mayoría de nuevos estudios apuntan a que la actividad cerebral se ve mejorada cuando se siguen dietas bajas en hidratos de carbono que además de hacernos adelgazar consiguen que nuestro organismo cree cuerpos cetónicos en el metabolismo de las grasas que algunos órganos como el cerebro o el corazón usan con bastante eficacia.

Si esta lista no le ha convencido y todavía está pensando si ponerse a adelgazar, no dude en contactar conmigo con sus preguntas. Trataré de solventarlas explicándole mi experiencia perdiendo peso para que sepa, de primera mano, como cambió mi vida cuando perdí 35 kilos en sólo 4 meses.

Adelgazar sin perder la Salud

Medicamentos que tomaba por mi obesidad

Medicamentos que tomaba por mi obesidad

Uno de los motivos principales que me llevó a adelgazar y que cada día compruebo que más gente comparte en su afán por perder peso es la mejora de la salud. Tenemos la enorme suerte de que nuestro organismo es muy agradecido y todo lo que hagamos por mejorar nuestra salud suele tener consecuencias inmediatas, especialmente en lo relacionado con la pérdida de peso. En mi caso, antes de adelgazar tomaba 6 pastillas diarias de medicación para mitigar diferentes dolencias. Al levantarme tomaba un protector gástrico (Anagastra 40), un regulador del ritmo cardiaco (Emconcor Cor) y una pastilla contra la ansiedad (Deanxit). Después de desayunar, tomaba un paracetamol de 1 gramo para mitigar los dolores musculares y articulares que sufría. Ya en la comida, tomaba antiácido (Almax o Alquen) para evitar digestiones pesadas y antes de acostarme me tomaba un relajante (Diazepam 2 mg). Algunos días también tomaba un Flatoril para evitar los gases, que luego he sabido que produce unos efectos secundarios a medio y largo plazo bastante nefastos para la salud. Además, si tenía un día malo y sufría ansiedad, también tomaba Alprazolam de 0,25 mg y si los dolores musculares eran intensos, un Nolotil, a veces incluso pinchado.

Como cuento en el libro, unos 45 días después de comenzar a adelgazar ya no tomaba ninguna medicación. En realidad, desde el primer día que comencé a comer del modo que lo hago ahora, mis problemas de salud fueron desapareciendo a ritmo de vértigo, infinitamente más rápido de lo que tardaron en aparecer. Tras 38 años de maltrato, mi organismo volvía a comportarse con normalidad en tan sólo unas semanas. Semanas en las que por cierto y como relato en el libro, adelgacé sin pasar hambre y sin sentirme mal con lo que comía. Adelgazar, además de curarnos por fuera, nos cura por dentro, y mucho más de lo que pensamos. No me cabe duda de que la industria farmacéutica depende en gran medida del sobrepeso de la población. No son pocas las dolencias derivadas del sobrepeso y lo peor es que los «medicamentos» a nuestro alcance no curan dichas dolencias sino que en el mejor de los casos mitigan los síntomas en tratamientos que pueden ser de por vida. Si no hubiese adelgazado seguramente hoy seguiría tomando seis, siete o incuso 8 pastillas al día, algunas de las cuales extremadamente caras.

Abril de 2011 - 113 Kg

Abril de 2011 – 113 Kg

Pero adelgazar recuperando la salud no es algo que pueda hacerse de cualquier modo. En el libro explico con cierto detalle que adelgazar y perder peso no son sinónimos. El organismo se resiente del lastre que supone tener almacenados kilos y kilos de grasa. Sin embargo, tener un peso elevado debido a una importante masa muscular, lejos se ser perjudicial es absolutamente beneficioso para el organismo. Por ello insisto tanto en que adelgazar es eliminar grasa y tenemos que diferenciarlo claramente de perder peso, que puede significar que además de grasa podemos estar perdiendo masa muscular o un exceso de líquido. La pérdida de masa muscular suele darse en dietas hipocalóricas en las que además de pasar hambre no recibimos los suficientes ácidos grasos esenciales (grasas) ni aminoácidos esenciales (proteínas). La pérdida de un exceso de líquido suele darse en situaciones de deporte cardiovascular continuado. Ni una cosa ni la otra son buenas para la salud.

Por ello, insisto una y otra vez en la importancia de adelgazar para recuperar la salud y no para perderla como puede ocurrir cuando seguimos dietas que nos matan de hambre o entrenamientos deportivos que acaban con nuestra reserva de energía, nutrientes y electrolitos. Cualquiera que tenga un problema de salud debe plantearse qué papel juega en su problema el sobrepeso que tenga. Yo jamás le di importancia hasta que me di cuenta, con sólo 38 años, que mi salud era un desastre. Y es que no hay más ciego que el que no quiere ver. Jaime Brugos me enseñó que las tres cosas más importantes para la salud son Nutrición, Nutrición y Nutrición. Esto, como cito al principio de mi nuevo libro «El Aceite de Coco, el elixir de la vida» es algo que ya nos enseñaba Hipócrates hace cerca de 2.500 años: «Que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina». Lo diré de manera directa una vez más: si tiene algún problema de salud, sea el que sea, estoy convencido que una buena nutrición puede ayudarle a mejorar cuando no solucionarlo por completo como me ocurrió a mí.

Sano y Nutritivo

Logotipo del Programa de Radio Sano y NutritivoQuiero aprovechar el post de hoy para dar una noticia grata e interesante. He llegado a un acuerdo con esRadio Málaga (94.1 FM) para la producción y emisión de un espacio semanal dedicado a la salud y a la nutrición. El espacio llevará el nombre «Sano y Nutritivo» y estará dirigido y presentado por Carlos Ferragut, y en el hablaremos de todos los temas interesantes que trato en el libro y alguno más.

El programa, en riguroso directo, se emitirá los lunes sobre las 12:10 del mediodía y tendrá una duración de unos 20 minutos. Además del propio Carlos Ferragut y de un servidor, contaremos con el testimonio de expertos, de personas que han usado la nutrición para mejorar su salud y de personas cuyos hábitos han cambiado tras leer el libro.

Para dar soporte al programa y publicar los audios de los programas que vayamos haciendo, hemos habilitado la web www.sanoynutritivo.com que aunque ya está operativa todavía esta a expensas de ir recibiendo los contenidos. Paralelamente, voy a tratar de simultanear el post de cada lunes en esta web con el programa de radio de manera que el contenido sea sobre el mismo tema y por tanto lo podamos abordar de mayor profundidad.

Como siempre, estoy abierto a críticas, sugerencias y demás comentarios que espero recibir de todos vosotros. Del mismo modo, todos los que tengáis interés en participar de un modo u otro en alguna emisión sólo tenéis que decírmelo.

Esta es la programación de los 4 primeros programas:

Programa 1 (Lunes 14/10) – Adelgazar sin Milagros

  • Introducción general al programa y a los temas que vamos a tratar en el futuro (5’)
  • Introducción a Carlos Abehsera y a su historia de mejora de la salud a través de la nutrición (7.5’)
  • Explicación del libro Adelgazar sin Milagros (7.5’)

Programa 2 (Lunes 21/10)- ¿Qué Comemos?

  • Introducción al tema
  • Explicación sobre el etiquetado de los alimentos
  • Identificación de los trucos que usan los fabricantes para despistarnos
  • Discusión sobre la importancia que tienen los distintos nutrientes para la salud

Programa 3 (Lunes 28/10) – El Mito del Desayuno

  • Introducción al tema
  • Explicación de la importancia real del desayuno
  • Como confeccionar un buen desayuno para los niños

Programa 4 (Lunes 4/11) – Los invitados no deseados

  • Introducción al tema
  • Los alimentos baratos de producir: el azúcar, la patata, el maíz y la soja
  • El mito de la soja
  • Explicación de su uso en la preparación de alimentos industriales