Hoy os voy a mostrar el resultado de un pequeño experimento que hice hace un par de noches. Como expliqué en este artículo, las raciones de los productos CiaoCarb están pensadas para -siendo relativamente pequeñas- aportar una buena cantidad de nutrientes y producir una sensación de saciedad muy potente. Con el tema del Riso CiaoCarb(Protopasta Arroz) la ración de 50 gramos se me antojaba demasiado pequeña, así que probé a hacerme una ración de 50 gramos medidos escrupulosamente con una tortilla francesa de un huevo y un poco de jamón, salteándolo con un chorrito de soja y Aceite de Coco. Pensé que me quedaría con hambre porque 50 gramos no se me antojaban demasiados, pero aún así quise hacer la prueba para ver si me quedaba con hambre.
El resultado fue justo el contrario. Me costó bastante trabajo terminarme el plato y la sensación de saciedad fue absoluta. Lo único que hice fue seguir las indicaciones del fabricante, o sea, consumir suficiente agua para que la fibra haga su magia. Desde luego, este es un ingrediente que voy a usar en el futuro por su bajo contenido en carbohidratos y enorme poder saciante.
Información nutricional
Receta de Arroz CiaoCarb Dos Delicias
Cantidad por ración
Calorías 415Calorías de la grasa 189
% valor diario*
Grasa total 21g32%
Grasas saturadas 13g65%
Grasas poliinsaturadas 0.4g
Grasas monoinsaturadas 2g
Colesterol 310mg103%
Sodio 969mg40%
Potasio 96mg3%
Carbohidratos totales 8g3%
Fibra dietética 4g16%
Azúcares 1g
Proteínas 45g90%
Vitamina A12%
Calcio4%
Hierro9%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
Imprimir receta
Receta de Arroz CiaoCarb Dos Delicias
Esta receta de arroz salteado usando la protopasta CiaoCarb de fase 1 es adecuada si quieres adelgazar sin renunciar a tus platos de arroz, woks y salteados.
Cocemos los 50 gramos de la Riso CiaoCarb Fase 1 durante 12 minutos con un poco de sal y la dejamos escurriendo.
En una sartén ponemos a calentar una cucharada de Aceite de Coco Virgen Ecológico y hacemos una tortilla francesa con el huevo batido. Sacamos la tortilla y la troceamos pero dejamos la sartén en el fuego y añadimos el jamón cocido en tacos para atemperarlo. Casi de inmediato, añadimos el falso arroz una vez cocido y escurrido, y rehogamos unos minutos hasta que la temperatura se iguale. Añadimos la tortilla troceada y subimos la intensidad del fuego, removiendo sin parar, para en el último minuto añadir un chorrito de salsa de soja para tintar todo de color oscuro y darle un toque asiático al plato.
Notas de la receta
La pasta de CiaoCarb que he probado es muy saciante cuando se consume con agua. Ayer probé a hacerme una lasaña utilizando la Protopasta Lasagna con un poco de carne que me había sobrado del sábado y tampoco me la pude terminar. De hecho, sólo pude comerme la mitad. Cuando hice la lasaña usando esta receta con Slim Pasta, tuve bastantes menos problemas para comer más cantidad. Por lo tanto, si bien Slim Pasta es una pasta que no tiene nada de proteínas, grasas ni carbohidratos, su poder saciante es menor que el que he notado con las pastas de CiaoCarb. Supongo que se trata de usar la primera cuando se tiene menos hambre y la segunda cuando es más importante producir una sensación de saciedad durante la comida y comer menos.
Un último apunte sobre el precio: no os dejéis engañar por los precios de los paquetes. Es importante entender el peso de cada paquete y la cantidad de raciones que tiene. Por ejemplo, este paquete de la foto de Riso CiaoCarb cuesta 7,90€, pero pesa medio kilo y la ración es de 50g reales, o sea, salen 10 raciones a 0,79€, lo que es bastante barato si consideramos que una ración de Slim Pasta Arroz, por ejemplo, cuesta 2,95€. Las pastas más baratas de CiaoCarb que veréis en las tiendas pesan mucho menos, así que es importante comprobar el peso del paquete antes de comprarlo.
¿Te ha gustado esta sencilla receta sin carbohidratos?
Hoy os traigo esta estupenda receta de un bizcocho a base de lino y salvado que me ha enviado Margarita Cruz, lectora del libro y seguidora del blog. Es una adaptación que ha realizado ella misma -con bastante acierto- de la receta de pan de lino que tanto éxito ha tenido. Esta mañana he hecho el bizcocho y la verdad es que estaba bastante bueno. A mí no me ha parecido demasiado dulce, y teniendo en cuenta que yo no tomo demasiadas cosas dulces, es probables que para algunas personas necesite un poco más de edulcorante.
La base de la receta son los huevos, las semillas de lino dorado molidas y el salvado de avena. Yo no tenía en casa salvado de avena, así que he usado salvado de trigo. Tengo que decir que he puesto menos salvado que el que originariamente viene en la receta y aún así me ha salido un pelín mazacote. Me da la impresión de que el salvado de trigo fino es el responsable y que quizás hubiera sido buena idea hacerlo con salvado grueso o con el original salvado de avena que me mandó margarita en la receta. En cualquier caso, está francamente bueno y se me ocurre que puede rellenarse de varios modos, como con esta crema de avellanas o una mermelada de frutos rojos sin azúcar de las que venden en el súper.
El único añadido que le he hecho para hacer la foto es ponerle un poco de Sukrin en polvo, que tiene una textura y sabor parecida al azúcar glasé y sin embargo no aporta carbohidratos asimilables.
Información nutricional
Receta de Bizcocho de Lino
Cantidad por ración
Calorías 129Calorías de la grasa 72
% valor diario*
Grasa total 8g12%
Grasas saturadas 2g10%
Grasas poliinsaturadas 2g
Grasas monoinsaturadas 1g
Colesterol 198mg66%
Sodio 165mg7%
Potasio 107mg3%
Carbohidratos totales 9g3%
Fibra dietética 3g12%
Azúcares 0.2g
Proteínas 9g18%
Vitamina A8%
Vitamina C0.1%
Calcio10%
Hierro10%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
Imprimir receta
Receta de Bizcocho de Lino
Esta receta de Bizcocho de lino dorado es estupenda para tomar en cualquier momento. Aporta proteínas y grasas de calidad y ni un sólo gramo de azúcar.
Para empezar, batiremos las claras de los huevos a punto de nieve. Una vez que las tengamos bien firmes, añadiremos las yemas con cuidado de que no se bajen. Después añadimos con movimientos envolventes el Sukrin, el salvado de avena y las semillas de lino dorado molidas junto con la levadura, moviendo hasta obtener una masa homogénea.
Con el horno precalentado a 180 grados introducimos el la masa en un molde engrasado de la forma que prefiramos. Yo lo he hecho en un molde redondo como podéis ver en la foto, y creo que si hubiese usado uno rectangular habría usado el doble de levadura para tratar de que subiera más. Tras 30 minutos de horneado, tenéis que sacarlo y dejarlo enfriar sobre una rejilla para evitar que coja humedad.
Notas de la receta
Si ya queréis nota, cuando esté frío podéis espolvorearlo con Sukrin polvo 🙂
¿Te ha gustado esta sencilla receta sin carbohidratos?
Probablemente la pregunta más recurrente que recibo se refiere a qué se puede desayunar. Sin duda, la mayoría de las personas están acostumbradas a desayunar con pan y cuando comienzan su nueva rutina nutricional para adelgazar este alimento es una de las primeras cosas que echan de menos. Cuando uno quiere adelgazar, una de las primeras cosas en las que piensa es en el pan integral. Lamentablemente, como denuncio en este artículo, prácticamente no hay pan realmente integral y los panes que se pueden comprar con facilidad, lejos de ayudarnos a adelgazar, dificultan la tarea.
Muy pronto verá la luz un libro de recetas en el que estoy trabajando junto con mi colaboradora Ana Román, coautora del libro, y en el habrá una sección entera dedicada a panes adecuados para la Isodieta y otras dietas que suprimen los carbohidratos. Básicamente, se trata de compaginar nuestro esfuerzo para adelgazar con unos panes realizados a base de fibras, grasas y proteínas que no aporten carbohidratos asimilables, tengan buen sabor y, como dije al principio, sean una alternativa eficiente para el desayuno.
Hoy os traigo una receta que hice anoche con muy buenos resultados. Se trata de un pan que no tiene sólo uno o dos gramos de carbohidratos asimilables, aporta un montón de fibra, y tiene proteínas y grasas de alto valor biológico, procedentes del huevo. Lo podéis comer sin miedo porque contribuirá a vuestro esfuerzo por adelgazar aportando los verdaderos nutrientes esenciales y una gran cantidad de fibra. Para colmo, es realmente barato y rapidísimo de preparar. Creo que podríamos denominar esta receta como la súper-receta del pan para adelgazar.
Información nutricional
Receta de Pan de Lino para Adelgazar
Cantidad por ración
Calorías 212Calorías de la grasa 153
% valor diario*
Grasa total 17g26%
Grasas saturadas 3g15%
Grasas poliinsaturadas 9g
Grasas monoinsaturadas 2g
Colesterol 148mg49%
Sodio 436mg18%
Potasio 199mg6%
Carbohidratos totales 8g3%
Fibra dietética 6g24%
Azúcares 1g
Proteínas 10g20%
Vitamina A8%
Vitamina C1%
Calcio8%
Hierro13%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
Imprimir receta
Receta de Pan de Lino para Adelgazar
Esta sencilla receta de Pan de Lino se elabora sin dificultad en sólo 5 minutos y nos permite disfrutar de un buen pan casero que nos ayuda a adelgazar.
Molemos las semillas de lino dorado en una batidora hasta obtener una especie de harina marrón. También podemos comprar las semillas molidas directamente en estos prácticos paquetes. Lo interesante de las semillas de lino dorado son sus valores nutricionales. Por cada 100 gramos de semillas tenemos 23g de proteínas (de bajo valor biológico), 4 gramos de hidratos de carbono y 40 gramos de grasas de alta calidad. Además, estos 100 gramos de producto aportan 25 gramos de fibra digestiva, que es una cantidad espectacular y nos viene muy bien en nuestra dieta para adelgazar.
En un cuenco batimos un huevo, le añadimos la sal y el orégano y, a continuación, las semillas de lino dorado molidas. Al mezclarlo todo saldrá una pasta bastante espesa, de modo que le añadimos un par de cucharadas de agua para hacerla un poco más líquida. Opcionalmente, se le pueden añadir unas cuantas semillas (pipas) de girasol crudas, son un magnífico complemento a este delicioso pan.
Una vez que tenemos la masa lista, aceitamos ligeramente un molde y vertemos la masa dentro. Yo he usado para la foto un tupper con forma de rebanada de pan de molde, así que me ha salido una gran rebanada de pan con forma de pan de molde, como aparece en la foto. Como es muy gorda, se puede partir por la mitad con un poco de cuidado para acabar con dos buenas rebanadas de pan de lino, como muestro en la foto de abajo, que podemos usar para desayunar o para hacernos un buen sándwich con un relleno que sea nutritivamente adecuado, desde un buen jamón hasta un poco de atún en aceite de oliva virgen extra.
Metemos el molde en el microondas durante 3 minutos, y retiramos y desmoldamos rápidamente al terminar para evitar que se cree humedad que moje el pan. Podemos dejarlo enfriar unos minutos sobre una rejilla para evitar que la condensación lo humedezca. Si esto ocurriese, podemos usar unas toallas de papel de cocina para secar el exceso de humedad.
Notas de la receta
Para los más sibaritas de los sándwiches, la buena consistencia de este pan permite elaborar un BLT (Bacon, Lettuce and Tomatoes) - Bacon crujiente, lechuga y tomate, con un poco de mayonesa casera, uno de los sándwiches norteamericanos más emblemáticos y sin duda uno de mis favoritos. Eso si, no pasarse con el tomate, ¡que tiene bastante fructosa! Ahora es demasiado temprano, pero quizás más tarde, cuando prepare el desayuno de mis hijos, les robe un poco de bacon que les suelo hacer los domingos y me haga yo mismo uno con este pan, que de tanto escribirlo se me ha apetecido 🙂
Sandwich BLT para adelgazar
Estas rebanadas de pan también se pueden tostar y utilizar con mantequilla, aceite de coco o de cualquier otra forma. Se trata sin duda del pan más versátil de los que he presentado hasta la fecha y con el sabor y textura más parecido al del pan integral, que insisto, no suele ser integral ni válido para adelgazar, pues se elabora con harina de trigo refinada a la que le añaden normalmente salvado.
¿Te ha gustado esta sencilla receta sin carbohidratos?
Uno de los aspectos con los que me he propuesto mejorar en los próximos meses mi nutrición es aumentar la variedad de carne que como. Lo cierto es que el músculo monopoliza casi por completo la ingesta de carne que realizamos y otras piezas de carne son tan importantes como el músculo para garantizar una apropiada nutrición. Cada pieza de carne tiene unos valores nutricionales distintos y la variedad de micronutrientes que encontramos de una zona a otra del animal es bastante amplia. Del mismo modo, los porcentajes de aminoácidos y ácidos grasos esenciales de cada corte de carne, e incluso de los huesos, es distinto. Variando los cortes que usamos en nuestra alimentación garantizamos un aporte rico en todos los aminoácidos y ácidos grasos que los distintos animales nos ofrecen.
Existe una tendencia actual de practicar lo que algunos llaman la dieta animal y otros la dieta zombi. El principio es básicamente el mismo: cuando un depredador da caza a su presa, lo primero que consume son sus vísceras para, en última instancia, acabar comiendo los músculos. De acuerdo con muchas personas, esto es debido a que la naturaleza del cazador es precisamente ingerir distintos tipos de nutrientes en cada ingesta. Muchos le llaman a esto de manera divertida la dieta zombi porque dicen que este es también el motivo de que, en las películas, los zombis tengan tanto interés en comerse las entrañas de sus víctimas antes que los músculos. En una dieta zombi completa debe haber hígado, riñones, sesos, criadillas y otros órganos.
Lo cierto es que para comenzar, esta semana he comprado hígado fresco de ternera y lo he preparado encebollado con un poco de vino fino de Jerez. En las próximas semanas iré probando otros platos con riñones y otros órganos que nos aportan distintos micronutrientes. Aquí os dejo la receta del hígado, que debo decir que estaba bastante rico, sobre todo teniendo en cuenta que nunca he sido un admirador de la textura de esta carne.
Información nutricional
Receta de Hígado de Ternera Encebollado al Jerez
Cantidad por ración
Calorías 368Calorías de la grasa 144
% valor diario*
Grasa total 16g25%
Grasas saturadas 9g45%
Grasas saturadas 0.4g
Grasas poliinsaturadas 2g
Grasas monoinsaturadas 2g
Colesterol 668mg223%
Sodio 310mg13%
Potasio 646mg18%
Carbohidratos totales 10g3%
Fibra dietética 0.2g1%
Azúcares 1g
Proteínas 40g80%
Vitamina A1562%
Vitamina C5%
Calcio1%
Hierro72%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
Imprimir receta
Receta de Hígado de Ternera Encebollado al Jerez
Esta receta de hígado encebollado al Jerez contiene unos nutrientes distintos a la de otros cortes de carne, lo que la hace ideal para aportar variedad a nuestra dieta sin alejarnos del objetivo de perder peso.
En una olla ponemos el aceite de coco a calentar y añadimos la cebolla cortada fina en julianas. Rehogamos hasta que la cebolla esté tierna y añadimos los ajos cortados en láminas finas. Subimos un poco el fuego y añadimos el hígado de ternera en taquitos. La idea es que el aceite esté caliente para que selle la carne y esta se mantenga jugosa.
En cuanto tengamos la carne sellada (ha cambiado de color) añadimos el vino y conforme empiece a hervir le bajamos el fuego. Añadimos sal al gusto y dejamos cocer a fuego lento hasta que la carne esté completamente cocinada.
Notas de la receta
¿Te ha gustado esta sencilla receta sin carbohidratos?
Si echas de menos la tortilla de patata o simplemente te la reclaman tus hijos de vez en cuando y prefieres evitar darles patatas, esta receta es una alternativa perfectamente compatible con tu rutina diseñada para adelgazar. La calabaza, al igual que el calabacín, es una verdura apropiada para adelgazar porque tiene pocos carbohidratos y una gran cantidad de fibra. En concreto la calabaza tiene 4,5g de hidratos de carbono por cada 100 gramos de producto crudo comestible (sin cáscara) y cerca de 3 gramos de fibra. Si bien es cierto que su índice glucémico es alto (entre 65 y 75, dependiendo de la variedad) su ingesta en cantidades normales no tendrá impacto en la glucemia por su bajo contenido en hidratos.
Esta receta que os traigo hoy, para seis personas, lleva 1,2 Kg de calabaza pelada, o lo que es lo mismo 200 gramos de calabaza por persona, o sea, 9g de carbohidratos de índice glucémico alto, algo que considero perfectamente tolerable y que nos aportará 6 gramos de fibra que nos vendrán muy bien. Esta receta es una variante más indicada para niños de la receta original de Ana Román que publicaremos próximamente en un libro de recetas que estamos preparando y que lleva queso de cabra para neutralizar el dulzor de la calabaza.
Como veréis por la pinta, el resultado final no es muy distinto al de la tradicional tortilla de patata y aunque mis hijos preguntaron por el color naranja de la «patata», les dijimos que eran patatas naranja antes de que se la comieran y después les admitimos que era calabaza. En cualquier caso se la acabaron comiendo sin mayor problema.
Información nutricional
Receta de Tortilla de Calabaza con Jamón y Queso
Cantidad por ración
Calorías 321Calorías de la grasa 189
% valor diario*
Grasa total 21g32%
Grasas saturadas 11g55%
Grasas poliinsaturadas 1g
Grasas monoinsaturadas 4g
Colesterol 314mg105%
Sodio 918mg38%
Potasio 439mg13%
Carbohidratos totales 8g3%
Fibra dietética 0.4g2%
Azúcares 1g
Proteínas 26g52%
Vitamina A138%
Vitamina C12%
Calcio29%
Hierro12%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
Imprimir receta
Receta de Tortilla de Calabaza con Jamón y Queso
Esta deliciosa receta de tortilla de calabaza está indicada si quieres adelgazar sin renunciar a la típica tortilla española, pues su textura y sabor es muy parecido.
En una sartén grande ponemos la mitad del Aceite de Coco y añadimos la calabaza cruda cortada en láminas o en taquitos, según el gusto de cada uno, para saltearla hasta que esté tierna. El tiempo dependerá del tipo de calabaza, así que lo mejor es ir probando cada dos o tres minutos porque no queremos que se quede demasiado blanda y se deshaga convirtiéndose en una pasta. Una vez que haya perdido la dureza y tenga una textura apropiada para hacer una tortilla como si fuese de patata, la sacamos de la sartén y la apartamos en un cuenco dejando que se enfríe.
Por otro lado, vamos cortando el jamón cocido en taquitos de un tamaño similar o algo más pequeños que la calabaza. En un cuenco grande batimos los huevos y añadimos la sal. Una vez que la calabaza se ha enfriado ligeramente se la añadimos también al huevo para evitar que se cuaje por la temperatura de la calabaza.
En una sartén grande (yo uso la misma en la que salteé la calabaza) ponemos el resto del aceite a calentar y cuando esté caliente y empiece a humear añadimos la mitad de la mezcla de huevo, calabaza y jamón. Bajamos un poco el fuego y añadimos una capa de mozzarella en lonchas cubriendo toda la superficie de la tortilla. Inmediatamente añadimos encima la otra mitad de la mezcla.
La idea es que el queso fundido quede en medio de la tortilla para evitar que se pegue a la sartén. Cuando el huevo esté dorado le damos la vuelta a la tortilla del mismo modo que lo haríamos si fuese una tortilla de patata y la cocinamos por el otro lado también. Para darle la vuelta yo utilizo un gran plato llano de los que venden para pizzas, que es el mismo que aparece en la foto y que luego utilizo para poner la tortilla. Aún así, el peso total es considerable, unos 2 Kg más lo que pese vuestra sartén, así que si no estás acostumbrado dar la vuelta a tortillas grandes y pesadas, mejor pide ayuda y hazlo encima del fregadero, por lo que pueda pasar...
Notas de la receta
Si haces mucha cantidad siguiendo mis indicaciones y te sobra, la puedes conservar en el frigorífico porque está igualmente buena fría. Nosotros comimos dos adultos y 3 niños, uno de ellos adolescente, y nos sobró aproximadamente el 30% de la tortilla, así que ojo con las cantidades si sois pocos en casa.
Tortilla de Calabaza con Jamón y Queso abierta
¿Te ha gustado esta sencilla receta sin carbohidratos?
Ayer adelantaba en este artículo titulado Cocinar sin Azúcar para Adelgazar que estoy trabajando en preparar recetas tradicionales sin usar la base de la cocina tradicional, que son los carbohidratos, y que más allá del sabor, la estructura de los platos terminados se convierte en un reto mayúsculo en algunos casos.
Hoy vamos a coger el toro por los cuernos y trabajar en un alimento que tradicionalmente ha tenido tres componentes estructurales, la mantequilla, la harina refinada y el azúcar, y vamos a eliminar dos de esos ingredientes y sustituirlos por otros que nos aporten diferentes cantidades de macronutrientes. En efecto, estas galletas no aportan más que trazas de carbohidratos asimilables. Eso si, debo decir que son muy ricas en proteínas y en grasas y por tanto tampoco cabe abusar de ellas. Sin ir más lejos, ayer tuve que esconderlas del alcance de mis hijos pequeños para que no se las comiesen todas de una sentada.
Básicamente, para adelantar un poco la receta, he sustituido la harina por proteína en polvo, el azúcar por stevia, y he añadido salvado de trigo fino para obtener una estructura sobre la que crear la masa. Debo admitir que hubo un momento de pánico, antes de añadir los huevos, en los que la masa no tenía buena pinta y más bien parecía arena de playa, pero en un ataque de desesperación se me ocurrió añadir unos huevos y la leche al menjunje y, creo que a la vista salta que el resultado ha sido óptimo. A ver qué os parecen cuando las probéis…
Información nutricional
Receta de Cookies sin Carbohidratos
Cantidad por ración
Calorías 153Calorías de la grasa 108
% valor diario*
Grasa total 12g18%
Grasas saturadas 7g35%
Grasas poliinsaturadas 1g
Grasas monoinsaturadas 3g
Colesterol 63mg21%
Sodio 96mg4%
Potasio 70mg2%
Carbohidratos totales 4g1%
Fibra dietética 2g8%
Azúcares 0.3g
Proteínas 12g24%
Vitamina A8%
Calcio4%
Hierro4%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
Imprimir receta
Receta de Cookies sin Carbohidratos
Esta receta de Cookies sin carbohidratos nos permite darnos un capricho dulce sin saltarnos nuestro plan nutricional. Ricas en proteína y grasa y bajas en carbohidratos.
Ponemos el horno a precalentar a 160º y preparamos un par de bandejas con papel de hornear para depositar la masa una vez que la tengamos lista.
En un cuenco mezclamos bien la proteína, la sal, el bicarbonato sódico y el salvado. Si hemos usado alguna proteína de caseína con sabor, como hice yo que usé Vitality 95 con sabor a Vainilla, entonces ya tenemos aroma y sabor para las galletas. Si se ha usado otra proteína, igual sería interesante añadir el sabor por otro lado.
En otro cuenco batimos los huevos y mezclamos con la leche y la mantequilla templada, no caliente, y vamos añadiendo la mezcla líquida a la seca removiendo hasta que se mezcle todo bien. Llegará un momento en que será más práctico manejar la mano con las manos limpias que con ningún instrumento, pues la consistencia será más bien espesa.
Cuando tengamos la masa bien mezclada depositaremos pequeñas porciones en las bandejas, respetando suficiente espacio entre ellas. Aunque estas galletas no llevan levadura, el huevo y el bicarbonato hará que crezcan razonablemente durante la cocción. Como la masa es bastante espesa, yo hice bolas como si fueran albóndigas y después las aplasté contra el papel de horno. No os asustéis, el huevo y el bicarbonato le aportarán aire al cocerse y no saldrán demasiado "mazacotas".
En este punto, yo decoré unas cuantas cookies y otras las dejé tal cual. En la foto aparecen unas con chocolate negro, bastante bajo en carbohidratos, otras sin nada, que no contienen carbohidratos asimilables y unas últimas, destinadas a los más pequeños, que contienen, literalmente, un par de gramos o tres a lo sumo de azúcar de colores para decorar. Veo razonable usar unos gramos de azúcar para decorar una galleta destinada a los niños, sobre todo si son inquietos y activos como los míos, pero lógicamente no veo razonable usar un cuarto de kilo o medio kilo como tiene cualquier receta tradicional.
Horneamos las galletas entre 15 y 20 minutos, sacándolas cuando los bordes comiencen a estar ostensiblemente más oscuros que el centro. Las dejamos reposar en la misma bandeja un par de minutos y finalmente las pasamos a una rejilla para que se enfríen.
Notas de la receta
Bon apetit! (pero con moderación...)
¿Te ha gustado esta sencilla receta sin carbohidratos?
La receta que os traigo hoy es un clásico en la gastronomía de Málaga, aunque lógicamente viene heredada de nuestros vecinos del otro lado del mediterráneo. Aunque es posible comprar pinchitos morunos en el mercado y el supermercado, habitualmente se trata de recetas industriales que contienen, entre otras cosas, azúcar. Yo opto por preparar los míos dado que no es una tarea complicada y los resultados son muy sabrosos. Esta receta no lleva ningún ingrediente incompatible con nuestro objetivo de adelgazar siguiendo una dieta rica en proteínas y grasas. Se pueden acompañar de cualquier verdura a la plancha que os apetezca, aunque a mi me suele gustar hacerlo del falso arroz Slim Pasta, que se acaba mezclando con los jugos que sueltan los pinchos en el plato.
Para preparar esta receta podéis pedir al carnicero que os parta la carne en los trozos que necesitáis u optar, como hago yo, por pedirle que simplemente me deshuese la pata de cordero y luego encargarme yo en casa de preparar los taquitos apropiados.
Información nutricional
Receta de Pinchitos Morunos de Cordero
Cantidad por ración
Calorías 791Calorías de la grasa 513
% valor diario*
Grasa total 57g88%
Grasas saturadas 23g115%
Grasas poliinsaturadas 4g
Grasas monoinsaturadas 26g
Colesterol 240mg80%
Sodio 987mg41%
Potasio 804mg23%
Carbohidratos totales 3g1%
Fibra dietética 0.2g1%
Azúcares 0.5g
Proteínas 61g122%
Vitamina A1%
Vitamina C5%
Calcio9%
Hierro28%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
Imprimir receta
Receta de Pinchitos Morunos de Cordero
Una sencilla receta de pinchitos morunos de cordero llena de sabores y aromas de oriente que es compatible con nuestro plan nutricional para adelgazar.
Para empezar retiramos el exceso de grasa de la pata de cordero. Aquí la palabra clave es exceso. Los pinchitos de cordero deben tener algo de grasa que luego se derretirá en la parrilla, pero tampoco hace falta que dejemos toda la grasa y se convierta en una comida excesivamente grasienta. Ya sabéis que no hay que tener miedo a las grasas, y menos cuando queremos adelgazar, pero si no retiramos un poco de la grasa y cocinamos en la barbacoa con carbón, el exceso de grasa derretida provocará llamas que acabarán quemando los pinchitos. Como veréis, retiro parte de la grasa (los tacos más duros y gruesos) pero dejo parte de la grasa en la carne para que se derrita al cocinarlos.
Después vamos partiendo la carne en dados de entre 3 y 3 centímetros de lado. Una vez que tenemos la carne preparada nos ponemos con la preparación del aliño.
Para el aliño, tenemos que trocear media cebolla en trozos finos y pequeños y los dientes de ajo en pequeñas láminas. Para el aliño, yo os recomiendo acudir a una tienda de especias como las que suele haber en todos los mercados, en lugar de utilizar el preparado que viene en pequeños botes y venden en el supermercado. Para 2 kilos de carne tendréis que utilizar al menos 50 gramos de especias o más, según la intensidad de sabor que queráis.
En un cuenco lo suficientemente grande como para que entre la carne y todo el aliño ponemos el aceite de oliva, las especias, el perejil, el ajo y la cebolla y lo mezclamos todo bien con una paleta de madera. Una vez que esté todo mezclado procedemos a añadir la carne que previamente habremos salado ligeramente. Cuando la mezcla sea homogénea, cubrimos el cuenco con papel film y lo dejamos reposar en la nevera unas 24 horas. Por tanto, para hacer esta receta deberéis dejarla en este punto un día antes de cocinarla. Con esto conseguimos que los sabores penetren en la carne y los aromas de la carne de cordero rebajen su intensidad.
Cuando vayáis a pinchar la carne en las brochetas al día siguiente, aseguraros de que usáis guantes de latex desechables. El condimento de los pinchitos mancha mucho de amarillo y sale de las manos con dificultad cuando ha impregnado la piel, así que si no queréis pasar una semana con las manos amarillas, os recomiendo el uso de guantes quirúrgicos.
Notas de la receta
Creo que el resto no tengo que explicarlo... Estos pinchitos salen igual de buenos haciéndolos en una barbacoa eléctrica porque el aroma y sabor predominante no es el del carbón, sino el del aliño. Estos que preparé ayer y he cocinado hoy los he hecho en un grill eléctrico que tengo dentro de la cocina, no en una barbacoa, y como veréis el resultado es bastante bueno. Como he dicho al principio, os puede gustar servirlos sobre una base de falso arroz Slim Pasta. También podéis usar los pinchitos pasados por la plancha para preparar la receta que colgué hace poco de Arroz al Curry con Ternera y Cerdo, sustituyendo estas carnes por cordero y las especias por el curry.
¿Te ha gustado esta sencilla receta sin carbohidratos?
Esta receta que acabo de preparar se puede hacer prácticamente con cualquier pescado de escamas. Yo he usado un borriquete porque es un pescado muy sabroso, con una piel bastante dura -lo que facilita luego su limpieza- y que suele estar muy bien de precio. El que yo he comprado esta mañana estaba a 14€/Kg en el mercado, y pesaba aproximadamente 1,5 Kg, así que por unos 20€ me he llevado pescado para 4 personas.
Para preparar un pescado a la sal hay que decirle al pescadero que lo vamos a cocinar en sal para que le quite las tripas, le corte las aletas y le deje las escamas. Las escamas, una vez listo el pescado, se quedaran duras y pegadas a la piel, lo que facilitará que podamos limpiarlo y servirlo cuando lo saquemos del horno. El pescado blanco (que es el pescado oceánico que no tiene aleta dorsal), a diferencia del pescado azul, tiene un bajo contenido en grasa, en torno al 2% de media. Por ello, debemos acompañar esta receta con alguna grasa para ingerir los nutrientes necesarios en esta comida.
Yo simplemente lo he aderezado con un aceite de oliva virgen extra (AOVE) una vez que estaba servido en mi plato. Otras opciones pueden ser una mayonesa casera, un alioli, un majado de aceite con ajo y perejil o un poco de chimichurri. El caso es que no olvidemos aportar algo de grasa. También podemos comer un aguacate como acompañamiento.
Aunque yo he preparado un pescado de 1,5Kg, se puede hacer de cualquier tamaño ajustando el tiempo.
Información nutricional
Receta de Borriquete a la Sal
Cantidad por ración
Calorías 315Calorías de la grasa 27
% valor diario*
Grasa total 3g5%
Grasas saturadas 1g5%
Grasas poliinsaturadas 1g
Grasas monoinsaturadas 1g
Colesterol 218mg73%
Sodio 194094mg8087%
Potasio 1356mg39%
Proteínas 67g134%
Vitamina A4%
Vitamina C4%
Calcio14%
Hierro18%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
Imprimir receta
Receta de Borriquete a la Sal
Esta sencilla receta de pescado a la sal se puede elaborar en unos minutos con cualquier pescado de escama. No requiere mucha habilidad y sale de maravilla.
Preparamos una bandeja de horno con una cama de sal de al menos medio centímetro y ponemos el pescado preparado y bien escurrido encima.
Cubrimos el pescado totalmente con sal, formando una montaña de sal encima del pescado para que quede cubierto por todas partes. Introducimos la bandeja en el horno. El tiempo de cocción variará con el tamaño del pescado. Para un pescado de ración (700-800gr) lo dejamos en el horno 20 minutos. Para pescados más grandes, ajustamos el tiempo según el peso. Para el borriquete de 1,5 Kg que he preparado hoy, lo he dejado exactamente 40 minutos, y estaba jugoso y en su punto. La cuenta que he hecho es que 1.500 gramos es el doble de 700-800 gramos, así que el doble de tiempo.
Transcurrido el tiempo, sacamos la bandeja del horno y, usando dos cucharas, retiramos el exceso de sal. Si se ha formado una costra, golpeamos suavemente con el canto de una cuchara para romperla. Es muy importante tener cuidado de no romper la piel del pescado para evitar que toda la sal penetre de golpe, así que cuidado con las cucharas. No se usan tenedores ni cuchillos precisamente para evitar roturas en la piel. Una vez retirada la sal que cubre el pescado tal y como aparece en la fotografía de abajo, retiramos la piel practicando un pequeño corte entre la cabeza y el cuerpo. Deslizamos una cuchara limpia de sal por la abertura y tiramos hacia arriba. La piel saldrá fácilmente en uno o dos trozos.
Cuando tenemos la carne al descubierto, marcamos el centro con el canto de la cuchara y, con cuidado de no romperlo más de lo necesario, retiramos los lomos ayudándonos de las dos cucharas. Una vez que hemos retirado todo el pescado de un lado, retiramos la espina central y levantamos la carne de la piel que queda pegada a la sal del fondo de la bandeja con una cuchara.
Notas de la receta
¿Te ha gustado esta sencilla receta sin carbohidratos?
Hoy os traigo una receta para elaborar un delicioso bizcocho sin azúcar y sin harina, usando sólo ingredientes naturales. Se trata de una adaptación que me han pasado de una receta habitual pero eliminando el azúcar y la harina, de modo que no contenga prácticamente carbohidratos y podamos usarlo para adelgazar y nutrirnos de una manera deliciosa.
Esta receta se prepara con facilidad y tiene un coste bastante reducido, así que podemos hacerla con frecuencia teniendo en cuenta que habrá que suplementar su ingesta con algo más de proteína. De hecho, creo que sería una buena idea tomar un batido de proteína sin salvado y sin grasa, y acompañarlo de este magnífico bizcocho.
Información nutricional
Receta de Bizcocho de Aguacate para Adelgazar
Cantidad por ración
Calorías 116Calorías de la grasa 45
% valor diario*
Grasa total 5g8%
Grasas saturadas 1g5%
Grasas poliinsaturadas 1g
Grasas monoinsaturadas 1g
Colesterol 54mg18%
Sodio 194mg8%
Potasio 470mg13%
Carbohidratos totales 24g8%
Fibra dietética 16g64%
Azúcares 0.3g
Proteínas 7g14%
Vitamina A3%
Vitamina C3%
Calcio10%
Hierro22%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
Imprimir receta
Receta de Bizcocho de Aguacate para Adelgazar
Esta magnífica receta que me han enviado permite realizar un bizcocho de alto valor nutritivo, prácticamente sin carbohidratos y apropiado para adelgazar sin privarse de los sabores dulces
Lo primero que vamos a hacer es batir en la batidora el aguacate con los dos huevos. Para ello, partiremos el aguacate en trozos y lo pondremos en el vaso. Primero añadimos un huevo y batimos y cuando tengamos una mezcla homogénea, añadimos el otro. Cuando esté bien batido, añadimos el zumo de limón para evitar que el aguacate se oxide, batimos un poco más para repartirlo por la mezcla, y dejamos aparte.
En un bowl mezclamos los ingredientes secos: el salvado de trigo, la levadura y la sal y después añadimos la mezcla de aguacate y huevos que habíamos reservado. Esta masa se quedará muy espesa, de modo que le añadiremos la taza de agua muy caliente, incluso hirviendo, para obtener una textura más suave mientras seguimos batiendo.
Engrasamos ligeramente un molde de bizcocho con Aceite de Coco Virgen y ponemos la masa en el molde. Para terminar, introducimos el molde en el horno y lo dejamos hornear durante 30 minutos.
Cuando esté listo, lo dejamos enfriar al menos 10 minutos antes de sacarlo del molde y dejarlo reposar en una rejilla hasta que se enfríe.
Notas de la receta
Bizcocho recién sacado del horno
A excepción de los huevos y el aguacate, el resto de ingredientes no aportan macronutrientes de manera significativa, así que tenemos que el medio kilo de bizcocho contiene 49 gr de proteína, 35 gr de grasa y unos 56 gr de carbohidratos no refinados, por lo que la ración de 100 gramos contiene unos 7 gr de proteína, unos 5 gr de grasa y menos de 8 gr de carbohidratos netos (24g carbohidratos - 16g fibra= 8g)
Al contener grasas procedentes tanto del aguacate como del huevo, recomiendo que usemos este bizcocho como acompañamiento a un batido de proteínas realizado con Vitality95 y agua que no es necesario que contenga, en este caso, ni salvado de trigo ni grasa, puesto que ambas cosas están presente de manera abundantes en el propio bizcocho.
¿Te ha gustado esta sencilla receta sin carbohidratos?
Hoy os traigo una sencilla receta de «falso» arroz al curry con ternera y cerdo. Esta receta se prepara en muy poco tiempo, no tiene dificultad alguna y aporta todos los nutrientes que necesitamos. Se trata de un plato distinto para darse un pequeño capricho en aquellos días en que queremos salirnos de lo habitual. Yo no soy muy aficionado al curry, pero de vez en cuando no me desagrada. Supongo que esta receta (inventada) puede hacerse con otras especies consiguiendo resultados igualmente buenos. Tengo que recordaros, antes de empezar, que el «arroz» que lleva esta receta no es arroz, ni siquiera arroz integral, sino que se trata de un producto llamado Slim Pasta Arroz, y está compuesto íntegramente por agua y raíz de konjac, por lo que aporta 0 proteínas, 0 grasas y 0 carbohidratos, con un aporte calórico de sólo 4 Kcal por ración. Si estáis siguiendo un plan nutricional para adelgazar, ya sabéis que el arroz real no es una alternativa. Por último deciros que yo no le he echado sal a esta receta ni la incluyo en los ingredientes porque el curry es para mí suficientemente sazonador. Si alguien necesita aportar un poco de sal, en su justa medida no debe ser un problema.
Información nutricional
Receta de Arroz al Curry con Ternera y Cerdo
Cantidad por ración
Calorías 462Calorías de la grasa 315
% valor diario*
Grasa total 35g54%
Grasas saturadas 22g110%
Grasas poliinsaturadas 4g
Grasas monoinsaturadas 8g
Colesterol 72mg24%
Sodio 355mg15%
Potasio 415mg12%
Carbohidratos totales 8g3%
Fibra dietética 7g28%
Azúcares 2g
Proteínas 27g54%
Vitamina A15%
Vitamina C11%
Calcio5%
Hierro18%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
Imprimir receta
Receta de Arroz al Curry con Ternera y Cerdo
Una magnífica receta de [falso] arroz al curry, ideal para adelgazar sin privarse de los sabores más exóticos y nutritivos de la cocina internacional.
Lo primero que hay que hacer es preparar los guisantes. Los cocemos a fuego intenso 7 minutos si están congelados y 5 minutos si no lo están.
Abrimos el paquete de Slim Pasta Arroz y enjuagamos el falso arroz en abundante agua, dejándolo luego escurrir.
Ponemos el Aceite de Coco Virgen en la sartén y salteamos la carne. Yo pongo el cerdo un poco antes que la ternera, porque la ternera me gusta poco hecha y el cerdo no. Antes de que se nos pase la ternera, añadimos los guisantes y el falso arroz y subimos de intensidad el fuego. Por último, añadiremos el curry y continuaremos salteando y removiendo un par de minutos más hasta que las especias queden bien repartidas por todo el salteado.
Para servir, adornamos con unas semillas de girasol crudas. ¡Buen provecho!
Notas de la receta
¿Te ha gustado esta sencilla receta sin carbohidratos?
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestro sitio web. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo.Estoy de acuerdo