Esta receta de pipirrana de pulpo y gamba blanca está repleta de ingredientes que además de saciarnos tienen un sabor y texturas exquisitos, por lo que seguro que los que la prueben repiten. Aunque contiene mejillones, conviene no pasarse en su consumo mientras estamos adelgazando dado que es uno de los pocos mariscos que contienen hidratos de carbono de forma natural. Dicho esto, tomar unos cuantos no va a hacer que dejemos de perder esa grasa que tanto odiamos y por tanto no va a influir en nuestro proceso de adelgazamiento.
Información nutricional
Receta de Pipirrana de Pulpo y Gamba Blanca
Importe por 100g
Calorías 140
Calorías de la grasa 72
% valor diario*
Grasa total 8g
12%
Grasas saturadas 1g
5%
Grasas poliinsaturadas 2g
Grasas monoinsaturadas 5g
Colesterol 112mg
37%
Sodio 156mg
7%
Potasio 239mg
7%
Carbohidratos totales 2g
1%
Fibra dietética 0g
0%
Azúcares 0g
Proteínas 14g
28%
Vitamina A
4%
Vitamina C
13%
Calcio
3%
Hierro
15%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
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El resultado final de esta receta de Pipirrana de Pulto y Gamba Blanca es un plato lleno de color, atractivo a la vista y altamente nutritivo como podrás comprobar en la tabla |
Tiempo de preparación | 30 Minutos |
Tiempo de reposo | 2 Horas |
Raciones |
Raciones
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- 500 g Gambas Blancas
- 500 g Pulpos
- 500 g Mejillones
- 2 Piezas Huevas de Merluza
- 1 Pieza Pimientos Verdes
- 1 Pieza Pepinos
- 150 ml Aceite de Oliva Virgen Extra
Ingredientes
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- Cocer las gambas, el pulpo, los mejillones y las huevas si no están cocidas. Las gambas se cuecen en agua salada echándolas cuando esté hirviendo y sacándolas casi de inmediato, cuando las primeras empiecen a flotar. Los mejillones se ponen en una olla tapada con un chorrito de agua. El vapor que se produzca hará que se abran y se cuezan. Estarán listos cuando su color sea anaranjado. Las huevas se meten igualmente en agua salada hirviendo unos minutos, hasta que su consistencia es dura. El pulpo es mejor comprarlo cocido o utilizar cualquier receta para cocerlo en una olla a presión.
- Una vez tenemos el marisco cocido, pelado y frío, troceamos las huevas, el pepino y el pimiento. Mezclamos todo en un bowl y añadimos aceite de oliva virgen extra, dejándolo macerar unas horas en el frigorífico.
- Al cabo de unas horas estará listo para servir. Se puede añadir un poco de sal aunque no debería ser necesario dado que el marisco se ha cocido en agua salada.
Como verás, es una receta sencilla y fresca para tomar en la comida o en la cena. Un plato rico en proteínas, grasas, vitaminas y minerales.