Adelgazar y estar nutridos son dos estados del organismo que tienen que ir de la mano. Es tan sumamente fácil desnutrirse en el intento de perder peso que hay que vigilar estrechamente lo que se come para adelgazar. En el libro cuento como cuando pesaba 113 Kg estaba absolutamente desnutrido, algo que a mí me costó comprender pero que era una realidad absoluta.
El cuerpo humano está compuesto, básicamente, por tres elementos principales: agua, proteínas y grasas. Nuestras células necesitan estar nutridas principalmente con estos tres elementos. Siendo un poco más rigurosos, lo que es esencial para el cuerpo humano son los aminoácidos que forman las proteínas y los ácidos grasos que forman las grasas. De ahí que constantemente se hable de aminoácidos esenciales y ácidos grasos esenciales. Nadie habrá oído nunca hablar de carbohidratos esenciales y esto se debe a que, pese a ser una estupenda fuente de energía inmediata, los carbohidratos no son esenciales para la vida.
De este modo, para adelgazar de manera sana, lo primero que hay que considerar es la necesidad de recibir un aporte adecuado de proteínas y grasas en la dieta, y también lógicamente de agua. En este sentido, hoy me he decidido a escribir este post para recordar a todo el mundo que no todas las proteínas son iguales. Hay proteínas con mayor biodisponibilidad que otras. Esto quiere decir, básicamente, que la composición de aminoácidos de ciertas proteínas es más adecuada para el organismo y por lo tanto este tiene mayor facilidad asimilando todos los nutrientes que se encuentran presentes en ese alimento.
Aunque a muchos no les guste leer esto, la realidad es que la proteína del huevo, de la carne, del pescado y de la leche tiene una biodisponibilidad mucho mayor que la proteína vegetal. No es que los vegetales se caractericen por tener concentraciones altas de proteínas, pero hay excepciones como la soja. Ya lo he dicho hasta la saciedad, pero lo voy a repetir una vez más: la proteína de la soja no es la más idónea para el cuerpo humano.
La proteína más común en el cuerpo humano es el colágeno, que viene a representar una cuarta parte del total de proteínas de nuestro cuerpo. En realidad, el colágeno no es una proteína sino un grupo de proteínas (21 proteínas distintas en el cuerpo humano) que se clasifican en varios grupos. Su importancia es tal que cuando la producción de colágeno endógeno disminuye envejecemos. En efecto, con 40 años producimos aproximadamente la mitad de colágeno que con 20 años y esto se nota claramente en los órganos en los que el colágeno está más presente: piel, articulaciones, músculos, tendones, pelo, uñas, cartílago, etc.
Siempre se ha creído que ingerir suplementos de colágeno era un buen principio para luchar contra el envejecimiento, pero ahora sabemos que hay algo incluso mejor: forzar al organismo a volver a producir su propio colágeno endógeno. La mayoría de las personas que se disponen a adelgazar han sufrido sobrepeso durante períodos prolongados de su vida y por ello, entre otras cosas, tienen problemas de articulaciones. Una de las mejores cosas que podemos hacer mientras adelgazamos es asegurarnos de que la producción de colágeno endógeno aumenta para mejorar nuestra salud articular y, de paso, nuestra piel, nuestros huesos, y en general todo el tejido conjuntivo.
Yo explico en el libro que tomo un producto revolucionario a diario y que sus efectos son muy notables desde el primer día: colágeno con ácido hialurónico. El motivo de que este producto funcione tan bien es porque está compuesto por los mismos péptidos de colágeno que utiliza el cuerpo humano para crear colágeno endógeno, por lo que al ingerirlo el organismo reconoce inmediatamente estos péptidos y se pone a fabricar colágeno precisamente en aquellos órganos en los que más falta hace. El colágeno CYNERGY MED que yo tomo proviene de una fuente marina, el pescado, y su aminograma (los aminoácidos que forman la proteína) es similar al humano, por lo que su biodisponibilidad es absoluta. Otros preparados de colágeno proceden de fuentes bovinas, porcinas y vegetales, y sus aminogramas distan mucho de parecerse al humano, por lo que su eficacia es baja y las dosis muy altas, dado que toda la proteína que el organismo no puede utilizar la excreta con la orina. Por eso, yo sólo tomo una dosis de colágeno justo antes de acostarme y las personas que toman colágeno de baja disponibilidad tienen que tomar 3 dosis diarias totalizando hasta 9 pastillas.
Vigilar la calidad de las proteínas que ingerimos con los alimentos que utilizamos para adelgazar es de suma importancia para mantener nuestras células correctamente nutridas. Por el mismo motivo, vigilar las proteínas presentes en los suplementos nutricionales que tomemos es de vital importancia para garantizar que estos suplementos cumplen las funciones para las que los estamos tomando. Si la proteína vegetal, como hemos visto, tiene una baja biodisponibilidad, lógicamente los suplementos nutricionales derivados de proteínas vegetales tendrán igualmente una baja biodisponibilidad y nuestro organismo no podrá utilizar las proteínas para el fin con el que las hemos ingerido.