El próximo fin de semana del 5 y 6 de Marzo estaré en Barcelona en el congreso de Alimentación Viva y Consciente. Se trata de la sexta edición de este congreso y creo que es una buena oportunidad para hablar con otras personas, compartir puntos de vista y centrarnos en lo que creo que es prioritario para la sociedad, que no es otra cosa que asegurar que el ciudadano medio está informado y compra y come sabiendo lo que realmente entra por la puerta de su casa. Seguro que habrá muchos puntos de vista y muchas opiniones, incluso contrarias a las mías, pero la oportunidad de debatir es clara. En el artículo os pego algunas fotos de la quinta edición del año pasado para que os hagáis una idea del tipo de evento.
El Sábado día 5, a las tres de la tarde, daré una charla sobre mitos y engaños de la industria alimenticia y farmacéutica, basada principalmente en mi libro La Gran Mentira de la Nutrición. Voy a tratar de transmitir a los asistentes lo que llevo años difundiendo sobre todo por Internet con la ayuda de las redes sociales, y eso no es otra cosa que si un alimento es bueno, bonito y barato, probablemente no es cierto que sea bueno.
Desafortunadamente siguen siendo mayoría las personas que piensan que necesitan bajar el colesterol sin que ningún especialista se lo haya prescrito, muchas personas las que creen que deben tomar menos grasas sin que un nutricionista se lo haya dicho, muchas personas que creen que sus hijos necesitan un Actimel al día para estar sanos y, en definitiva, muchas personas engañadas con todo tipo de estrategias comerciales que desarrollan las empresas más grandes del mundo, que además se vuelven cada vez más grandes fagocitando a cualquier empresa que les hace sombra en cualquier segmento del mercado.
En mi intervención del próximo sábado voy a hablar de Nestlé, de Danone y de alguna que otra empresa similar. Mi idea es explicar cómo estas y otras empresas de ese estilo nos toman el pelo y gastan pequeñas fortunas para que una legión de abogados las mantenga, al menos en Europa, a salvo de demandas, porque como denuncio en mi serie de artículos Denunciable en este mismo blog, muchas de las cosas que hacen para vender sus productos son probablemente denunciables, cuando menos desde un punto de vista ético.
La idea de que la nutrición es la base de la salud no es nueva. Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento, ya lo dijo Hipócrates hace unos dos mil quinientos años. Sin embargo, empieza a estar de moda la idea de que hay que cuidarse desde el interior hacia fuera, vigilando lo que consumimos y cómo nos alimentamos. Estas empresas, que siempre han estado interesadas en lo mismo, ganar más dinero, se han subido al carro de la nutrición y no solo ello, sino que con la ayuda de los gobiernos, resulta que ahora son las que nos dicen lo que es bueno y lo que no. Algunas, como Nestlé, tiene la poca vergüenza de decir que está socialmente comprometida con una serie de mentiras que no se creen ni ellos y que, para colmo, no valen para nada.
El consumidor incauto engorda sin parar, enferma, sufre enfermedades crónicas, y estas empresas lanzan sus campañas para convencernos que los males del siglo XXI están causados por los alimentos ancestrales, la carne y la grasa, y no por el exceso de azúcar que ellos mismos utilizan en sus productos, que para colmo saturan las estanterías de los supermercados con su gran cantidad de marcas comerciales. Y lo peor de todo, han conseguido engañar a la mayoría de las personas, que se cree que es más sano desayunar un Actimel, que es un yogur bastante aguado, que dos huevos de unas gallinas criadas en libertad.
Y claro, si dejamos que el lobo diseñe el corral, se acabará comiendo a todas las gallinas, y esto es lo que estas empresas están haciendo: diseñando nuestros hábitos alimenticios se aseguran que sus productos se venden en millones de unidades diarias, porque, ya se sabe, donde haya una tableta o un helado de Nestlé, que se quiten los bocadillos de jamón, que tienen colesterol.
El problema reside en que hablo con personas a las que le digo que, por ejemplo, en mi casa cocinamos con aceite de coco virgen y se llevan las manos a la cabeza y cuando le pregunto a ellos cómo comen en sus casas la lista de equivocaciones da para hacer un libro: desayunan y cenan cereales comerciales, toman Actimel, Danacol y cosas por el estilo, no consumen apenas grasas y creen que la pasta, el arroz, la patata y el pan son la base de una alimentación saludable. En realidad, como daba para escribir un libro, se me ocurrió escribirlo, pero claro, mi libro autoeditado no es rival para las grandes corporaciones con sus miltimillonarios presupuestos de marketing y comunicación.
Por eso creo que este congreso y otras iniciativas similares son perfectos para ir difundiendo la verdad, destapando el engaño y explicando la realidad. Barcelona me pilla lejos y las conexiones de fin de semana no son especialmente buenas, pero bien merece el esfuerzo el viaje por conocer a más personas, por dar a conocer mi libro, y por explicar públicamente algunas de las cosas que he aprendido en estos años desde que decidí, acuciado por los problemas de salud, que mi vida tenía que dar un giro radical.
En el congreso, además de las ponencias, va a haber showcooking y zona de expositores, en los que seguro se verán productos interesantes, de modo que si vas a estar por Barcelona en esas fechas, te dejo los datos del congreso por si quieres acercarte: