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El riesgo de consumir edulcorantes

La Coca Cola Light contiene aspartamoLlevo toda la semana leyendo por todas partes artículos que alertan sobre el peligro de consumir edulcorantes, bebidas light, y en general sustitutos del azúcar. Muchos de vosotros me habéis mandado enlaces y os lo agradezco. Parece que de repente, aparecen «estudios» y artículos que nos revelan los supuestos peligros para nuestra salud de consumir edulcorantes «artificiales», en clara alusión a que volvamos al consumo de azúcar. No se puede negar que consumir edulcorantes entraña un riesgo altísimo, lo que debemos preguntarnos es para quién entraña riesgo, porque obviamente no es para nuestra salud sino para la economía de ciertas multinacionales. Analicemos un poco todo este maremágnum de información de las últimas semanas a ver que sacamos en claro.

Curación HolísticaCasi al unísono, como por arte de magia, apareció en diversos periódicos un artículo titulado «¿Qué pasa una hora después de beber una lata de Coca-Cola Light?». Algunos periódicos como el DIARIO SUR eliminaron el artículo de su web a las pocas horas, pero otros del mismo grupo como El CORREO lo han mantenido. La verdad es que la postura del Diario Sur parece más lógica una vez analizado el contenido. Tenemos un artículo con un titular muy serio bajo el título: «El consumo excesivo de bebidas carbonatadas, con endulzantes artificiales, puede llevar a padecimientos como diabetes tipo 2, presión arterial elevada y enfermedad del corazón«. ¡Como el azúcar! Madre mía, y yo sin saberlo… Es tan impactante que me ha hecho tirar un poquito de la manta para encontrar las fuentes de dicha información. El artículo original, en inglés, es de la web holística «The renegade pharmacist» y puede encontrarse pinchando aquí (no es fácil llegar a él, algunos enlaces fallan). Después de leer el artículo original, las fuentes y los estudios que mencionan, solo puedo decir que en mi opinión es decepcionante y manipulador. Por ejemplo, dice cosas como que el Aspartamo «podría» ser muy perjudicial, algo que no ha podido demostrarse en ningún estudio jamás. Para ello, ataca a los dos componentes principales del Aspartamo, que son dos aminoácidos, el ácido aspártico (de ahí el nombre) y la fenilalanina.

¿Es realmente malo es Aspartamo?
La FDA Norteamericana y la ESA Europea han investigado a fondo el Aspartamo. De hecho, es uno de los aditivos más estudiados en la historia de la alimentación. Aún así, establecen entre 40mg y 50mg por Kg de peso corporal al día como ingesta diaria segura admisible. O sea, para una persona de 75Kg, tomar unos 4 gramos al día. Quedaros con ese dato.

¿Es malo para la salud el edulcorante Aspartamo?Bien, por otro lado, sabemos que el Aspartamo es 200 veces más edulcorante que el azúcar, de modo que ¿Cuánto aspartamo hay en una lata de Coca-Cola light? Lo cierto es que no viene expresado en la etiqueta, pero podemos hacernos una idea. Si una Coca-Cola normal de lata contiene unos 40g de azúcar y el aspartamo endulza 200 veces más que el azúcar, dividimos 40 entre 200 y sacamos que si el único edulcorante que llevase una lata de Coca-Cola light fuese el Aspartamo (que no lo es), harían falta 0,2g para que estuviese igual de dulce que una Coca-Cola normal. Hasta llegar a los 4 gramos de ingesta máxima que recomiendan las agencias deberíamos tomarnos 20 latas de Coca-Cola light. Esto me va chirriando un poco…

Tiremos un poco más del hilo. En los 0,2g de Aspartamo posibles en una lata de Coca-Cola light hay aproximadamente 0,1g de Fenilalanina y 0,1g de Ácido Aspártico, el primero un aminoácido esencial (tenemos que ingerirlo) y el segundo un aminoácido que nuestro organismo puede generar. En un huevo hay 1,24g de Ácido Aspártico y 0,68g de Fenilalanina. Ejem…. ¿también nos producen diabetes, hipertensión y enfermedad cardiaca los huevos? Sí, ya se que algunos piensan que sí, pero los estudios dicen que no.

Por otro lado, en el artículo nos presentan un estudio publicado en PubMed que asocia el consumo de al menos una bebida light al día con mayor riesgo de síndrome metabólico y mayor riesgo de sufrir diabetes tipo 2. ¡Cielos! ¿Qué leen mis ojos? Tengo que leer esto en su formato original…. y así hice. Para empezar, el riesgo que crece según el estudio es «riesgo relativo», o sea, cuando el artículo en Español habla de un 36% más de riesgo de sufrir síndrome metabólico y un 67% más de riesgo de sufrir diabetes tipo 2, lo que quiere decir no es que tenga un 36% o un 67% de riesgo, sino que la diferencia en riesgo es del 36% o el 67%. Por ejemplo, si el riesgo normal fuese del 1%, al tomar una lata al día, todos los días, tendríamos supuestamente un riesgo del 1,36%. ¿Alarmante? No, claro que no. Pues en realidad hablamos de riesgos que rondan el 1%. Ahora bien, lo interesante de leer el artículo con el estudio completo es que cuando se tuvieron en cuenta otros factores como la grasa corporal o la circunferencia de la cintura, las ingestas de bebidas light dejaron de ser significativas, ni siquiera en esos niveles. O sea, hablando claro, donde está la madre del cordero no es en si tomamos una, dos o nueve latas de refresco light, sino en la grasa que llevamos acumulada en nuestro cuerpo, en especial en la barriga, porque al tenerla en cuenta es cuando los datos son significativos, se beban refescos light o no. Lógicamente, eran las personas obesas las que trataban de perder peso bebiendo refrescos light. Existe correlación, pero no causalidad.

Edulcorantes artificialesIncluso si los periodistas españoles no estaban por la labor de leerse el artículo completo antes de publicar sandeces, las conclusiones del resumen citado por ellos mismos comienzan diciendo que los datos son observacionales y no se puede establecer causalidad, o sea, no se puede establecer que la causa de la diabetes o el síndrome metabólico sea la ingesta de las bebidas mencionadas. Y siendo un poco más cruel con los periodistas, si no querían llegar al final del resumen teniendo que hacer el tremendo esfuerzo de leerse las 20 líneas de texto que forman el resumen, podían al menos haber leído las 4 primeras palabras de la página, que son «Diabetes Care, 2009 Apr», o sea, se trata de un artículo publicado en Abril de 2009 y no de algo nuevo como han anunciado a bombo y platillo.

Siguiendo con el artículo holísitico del farmacéutico renegado -que por cierto acaba de algún modo bendiciendo el azúcar por arte de magia- encontramos perlas como que la Coca-Cola Light deshidrata porque no contiene agua «vital», algo que produce «niebla cerebral», fatiga e irritabilidad. Ummmm, agua vital… y yo tomando agua del grifo.. ¡qué anticuado estoy! Pero esperen, no se vayan todavía, que aún hay más: resulta que nos menciona que según la prestigiosa Universidad Tufts de Boston (no hay link al estudio, ¡qué mala suerte!), los estudios muestran que tomar tres o más «latas» puede resultar en un 4% menos de densidad osea en la cadera, aparentemente debido al ácido fosfórico. ¿Será esto cierto? ¿Es un 4% de densidad ósea en la cadera importante? Pues como no tenía ni idea, me puse a buscar, y lo que encontré fue lo siguiente. Todo viene de un importante estudio de 2001 de Heaney and Rafferty, que concluye lo siguiente (traduzco literalmente): El exceso de calciuria (eliminación del calcio en la orina) asociado a las bebidas carbonatadas se ciñe solo a las bebidas con cafeína. Dado que sabemos que el efecto de la cafeína se compensa con una menor calciuria durante el resto del día, concluimos que el efecto neto en la cantidad de calcio corporal de las bebidas carbonatadas es despreciable. Los efectos que producen las bebidas carbonatadas sobre el esqueleto son probablemente debidos al desplazamiento de la leche en la dieta. O sea, que resulta que después de todo, ni el aspartamo, ni la cafeína, ni las bebidas carbonatadas son responsables de ese 4% de pérdida de masa ósea, sino que parece a que todo apunta a que la causa es tomar menos leche porque la sustituimos por refrescos en nuestra dieta. Además, se trata de bebidas gaseosas en general, no bebidas light, como intenta manipular el autoproclamado renegado.

Voy a acabar este artículo manifestando lo que muchos ya han leído en mis libros. No estoy a favor de los edulcorantes artificiales. De hecho, opino que debemos tomar los alimentos sin hacerlos más dulces y tomo cada mañana té verde y algún café espontáneo durante el día, normalmente sin ningún tipo de edulcorante. Además, he comprobado algo que había leído con anterioridad y es que en ciertas personas, la ingesta de edulcorantes puede producir que el cerebro interprete que estamos comiendo azúcares y segregue insulina, lo que potencialmente evitaría que pudiésemos adelgazar, incluso siguiendo la más estricta de las dietas. Algunas personas que he conocido tenían ese problema del que hablo en este artículo de Mayo de 2014. Pero, de ahí a decir lo que leo en el artículo de El Correo, que es que esa insulina se transforma en azúcar y se almacena como grasa, hay trecho. Esto es además de una sandez, metabólicamente imposible hasta donde yo se. Puedo defender que ciertas personas no puedan adelgazar al tomar edulcorantes, pero desde luego no puedo defender que los edulcorantes acalóricos por sí solos engorden, porque esto es algo que no tiene sentido. Donde no hay energía, no la hay. Ya sabe, se puede transformar, pero no crear ni destruir…

En general, creo que debemos tratar de usar menos sal y menos edulcorantes para reeducar al cerebro y apreciar el sabor real de los alimentos, pero no creo, como llevo toda la semana leyendo, que haya que volver bajo ningún concepto al consumo disparatado de azúcar para abandonar unos edulcorantes que, hasta donde yo se, no han producido ningún efecto secundario serio a nadie jamás. En conclusión, si te apetece tomarte una Coca-Cola light -o cualquier otro producto edulcorado que no lleve azúcar-, puedes tomártelo sin miedo. Existe la posibilidad, si es que quieres adelgazar, que te dificulte la tarea, pero poco más.

¿Quieres saber más sobre los engaños acerca de la nutrición?

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9 errores a evitar para adelgazar

Errores para adelgazarLa cultura popular es en ocasiones poco culta, al menos científicamente hablando. Existen una serie de «remedios infalibles» para adelgazar que se extienden como el cáncer a través de la cultura popular a base de repetición, pero no por mucho repetirlos son más ciertos ni correctos. En el libro Adelgazar sin Milagros ya hablo con detalle acerca de los mitos sobre la pérdida de peso y en el libro La gran mentira de la nutrición ahondo mucho más en alguno de los mitos que acompañan a nuestra alimentación, casi siempre influenciados por la todopoderosa industria alimenticia.

Como en los últimos días no hago sino ver todo tipo de artículos en toda suerte de publicaciones acerca del adelgazamiento y la pérdida de peso, y creo que muchas personas se van a dejar llevar por promesas imposibles de cumplir desde un punto de vista científico, se me ha ocurrido escribir este artículo con la idea de que se mueva suficientemente rápido como para contrarrestar un poco el efecto de las falsas esperanzas que este tipo de «remedios infalibles» crean en la población. He leído disparates del tipo de beber medio litro de cerveza al día adelgaza, o buscar pareja engorda y cosas por el estilo, y creo que viene bien un poco de cordura en este tema.

Adelgazar es una cosa y perder peso es otra; tanto es así que le dedico todo un capítulo al tema en el libro Adelgazar sin Milagros. Adelgazar es perder grasa, mejorando nuestra condición física y por tanto nuestra salud. Perder peso es cualquier forma de eliminación de masa corporal, sin importar si esa masa proviene de agua, músculo, o incluso grasa. En este sentido, perder peso es muy sencillo, pero adelgazar requiere un poco más de pericia y en eso me quiero centrar hoy, atacando las cosas que no se deben hacer si se quiere adelgazar, o sea, eliminar grasa.

Adelgazar realizando ejercicio aeróbico

Ejercicio aeróbicoEl ejercicio aeróbico tiene un gran número de virtudes, pero adelgazar no es su mejor beneficio ni de lejos. Cuando realizamos ejercicio de manera aeróbica durante largos períodos de tiempo, el organismo deja de quemar grasa (adelgazar) y puede pasar a utilizar masa muscular (proteína) para generar energía. Esto se conoce como catabolismo muscular y aunque nos produce una lógica pérdida de peso, es habitual perder una gran cantidad de masa muscular si se repite con frecuencia y se dan las circunstancias oportunas para que esto ocurra. Claro que se pierde grasa, sobre todo al principio del entrenamiento si nuestras reservas de glucógeno eran bajas, pero pasado un tiempo el cuerpo reacciona y cambia de combustible. ¿Recuerda algún corredor de fondo que tenga una masa muscular grande? No hablo de músculos definidos, sino de músculos grandes. Si quieres adelgazar, el ejercicio más adecuado es el anaeróbico, que facilita la quema de grasa durante más tiempo. En este sentido, el entrenamiento concentrado de alta intensidad a intervalo es el mejor deporte que se puede realizar para adelgazar. ¿No lo tienes claro? Echa un vistazo a los cuerpos de los corredores de fondo de esta imagen.

Adelgazar comiendo verdura

Verduras para adelgazarSomos animales y estamos compuestos -además de por agua- por proteínas y grasas. Nuestro organismo necesita proteínas y grasas para subsistir y estar bien nutrido, y las mejores fuentes de proteínas y grasas son de origen animal, que precisamente están compuestos, como nosotros, por ambos nutrientes. En general, el mundo vegetal es rico en carbohidratos y agua, y con eso no podemos subsistir, al menos de manera saludable. Por eso, salvo que se sea muy cuidadoso escogiendo los vegetales, nuestra salud se ve mermada si sólo nos alimentamos de ellos. Se pueden usar las verduras como acompañamiento, pero no es buena idea dedicarse a comer sólo verduras. Cuando el organismo necesite aminoácidos los cogerá de la reserva natural, la masa muscular, pero si nunca reponemos estos aminoácidos, la reserva mermará hasta hacernos enfermar. Si quieres adelgazar, la comida de origen animal es tu mejor aliado, eso sí, acompañada de los vegetales adecuados.

Adelgazar sin cenar

Adelgazar evitando la cenaSi no comemos dejamos de nutrir nuestras células. De todas las comidas del día, quizás la única que debemos tratar de no saltarnos jamás es la cena. ¿Porqué? Porque vamos a realizar un ayuno de bastantes horas durante el sueño. Si comemos a las 2 de la tarde, no merendamos y nos saltamos la cena, no volveremos a comer hasta las 8 o las 9 de la mañana del día siguiente. Eso equivale a un ayuno diario de entre 16 y 18 horas. Hacer un ayuno de vez en cuando puede tener sus ventajas. Realizar un ayuno diario de 18 horas no es buena idea. Cuando yo pesaba 113 Kg comía una o dos veces al día. Ahora, comiendo un mínimo de 5 veces al día y cenando siempre, suelo pesar en torno a 83 Kg. Evitar la cena jamás me hizo adelgazar. Quizás hizo que perdiese masa muscular, pero no creo que redujese mi grasa en un sólo gramo. Durante el sueño ocurren muchos procesos reparadores en el organismo, y esos procesos necesitan nutrientes. Si no los hemos ingerido, los procesos no se llevaran a cabo o, en el mejor de los casos, se llevarán a cabo usando otros tejidos del cuerpo, o sea, arreglando unos mientras rompemos los otros.

Adelgazar comiendo fruta o zumos de fruta

Adelgazar tomando zumos de frutasSi tratar de adelgazar comiendo solo verduras es mala idea, tratar de hacerlo comiendo solo fruta es un sinsentido. Por lo general, la fruta está compuesta básicamente de agua y azúcares, además de ciertas cantidades de micronutrientes. No es fácil encontrar proteínas ni grasas de calidad en la fruta. Si se te ocurre tratar de adelgazar comiendo solo fruta el experimento no dará resultado. El aporte continuo de fructosa y glucosa presentes en la fruta evitarán que el tejido adiposo se abra y se queme la grasa acumulada en él. Para adelgazar es fundamental propiciar que la grasa que tenemos retenida se libere para poder usarse como combustible y con un aporte alto de fruta en general -aunque hay algunas excepciones- esto es bastante complicado por no decir imposible. Lo que acabas de leer multiplícalo por 10 para los zumos de frutas.

Adelgazar evitando la grasa

2015 está siendo sin duda el año de la grasa. Por fin, numerosos médicos, investigadores, nutricionistas y científicos de diversa índole están dando un paso al frente para admitir que las grasas no son las culpables de la obesidad ni en gran medida de la enfermedad coronaria. Las grasas son necesarias para la vida, por eso llamamos a algunas grasas ácidos grasos esenciales, porque es esencial que los tomemos como parte de nuestra dieta. Dentro de las grasas, además, hay una grandísima variedad y cada una tiene sus características. Por lo general, el único tipo de grasa que debemos evitar es la grasa hidrogenada, las temidas grasas «trans». El resto, en su justa medida y consumidas de manera racional son además de sanas, necesarias. Tratar de evitar la grasa para adelgazar puede ser contraproducente. Para quemar la grasa que tenemos acumulada es necesario entrar en el metabolismo de la grasa (lipólisis) saliendo del metabolismo de la glucosa (glucólisis) y paradójicamente el consumo de ciertas grasas nos pueden ayudar a conseguir precisamente esto. Los ácidos grasos de cadena media (MCT, MCFA o TCM), como los que contiene el Aceite de Coco se metabolizan en energía directamente en el hígado y aceleran la lipólisis, lo que podría dar lugar a una mayor y más rápida quema de la propia grasa corporal. Aunque parezca mentira, no hay una relación tan directa como se ha creído durante años entre la grasa ingerida y la grasa almacenada.

Adelgazar comiendo cereales

Soy consciente que de manera absolutamente torticera los fabricantes de cereales procesados llenan sus cajas con siluetas estilizadasAdelgazar comiendo cereales que ayudan a creer que comiendo cereales se puede adelgazar. Los cereales procesados son en una proporción muy grande azúcar. Y no me refiero a azúcares -carbohidratos simples- sino que además de esto les añaden azúcar en diversos formatos y con nombres exóticos. Los cereales Special K se lanzaron al mercado en 1955, hace 60 años. No sólo sabemos mucho más acerca de la nutrición hoy que en 1955, sino que además si de verdad adelgazar fuera tan sencillo (y barato) como desayunar Special K, no habría obesidad. Lo que los estudios demuestran es justamente lo contrario. Los cereales de desayuno engordan, y nutritivamente digamos que son, cuando menos, decepcionantes. Si no me crees, echa un vistazo a la composición de los cereales de desayuno que tengas más a mano.

Adelgazar comiendo pan integral

Pan integral para adelgazarComo punto de partida no es mala idea comer pan integral o incluso dejar de comer pan, pero resulta que estamos rodeados por alimentos que tienen exactamente el mismo efecto en nuestro organismo que el pan, o incluso alguno peores efectos. Hablo de la pasta, del arroz, de las harinas refinadas, los zumos embotellados, los refrescos azucarados y lógicamente del azúcar, la pastelería y la bollería en general. Desafortunadamente, la mayoría del pan que nos venden como integral no lo es en realidad. Se trata de pan elaborado con harina refinada al que le han añadido salvado de trigo. Incluso si rehusamos tomar pan de cualquier tipo, el resto de alimentos que tienen efectos similares tienen que ser eliminados de la dieta o, cuando menos, severamente restringidos.

Adelgazar con pastillas o fármacos para adelgazar

¿De verdad te crees que existe una pastilla mágica para adelgazar? ¿Y crees que te la van a traer los Reyes Magos el próximo Enero? Porque, digo yo, que puestos a creer mentiras, ¿Qué más da una más? Sinceramente, ¿conoces a alguien que haya adelgazado comiendo lo que quería por el simple hecho de tomarse una pastillita? Es grotesco. Si existiese esa pastilla no habría una sola persona obesa en la tierra y, además, el hombre más rico del planeta no sería un magnate de las finanzas ni de las telecomunicaciones, sino el inventor de la pastilla que tomaría el 90% de la población que se siente por encima de su peso ideal, influenciado por unas tablas que tienen hoy en día tanta utilidad como los ábacos. En serio, ni te lo plantees. Lo único que puede ayudarte a adelgazar es conocer tu cuerpo, como reacciona ante los diversos alimentos que ingieres y, por supuesto, una grandísima dosis de autocontrol y concienciación. Lee los testimonios de las personas que lo han logrado así.

Adelgazar comiendo productos light

Productos light para adelgazarLos productos bajos en grasa o light no han conseguido en más de 30 años en el mercado hacer que la obesidad disminuya. Más bien al contrario, desde su lanzamiento la obesidad no ha hecho más que crecer y, lo que es peor, la enfermedad cardiovascular ha crecido de la mano de la obesidad, junto a la diabetes y otras enfermedades degenerativas. La idea de eliminar las grasas naturales de los alimentos, como de la leche o los yogures por ejemplo, es grotesca, un insulto a la inteligencia. Pero peor todavía es sustituir grasas naturales como la nata por grasas vegetales hidrogenadas como se hace en una serie de productos que pretenden ser además más sanos que los naturales. Si te interesa saber más sobre el tema de los productos light y la enfermedad cardiovascular, quizás te interese este artículo que escribí para la página web www.aceitedecoco.org que también está incluido en mi libro Adelgazar sin Milagros.

¿Conoces a alguien que siga alguno de estos mitos para adelgazar? Quizás quieras alertarle de que sus esfuerzos tienen pocas posibilidades de ser efectivos a largo plazo. Incluso si le sirven para lograr una pérdida de peso inicial, es más que probable que en muy poco tiempo vuelva a recuperar el peso perdido, o incluso más, y siempre a base de mermar su masa muscular en lugar de eliminando la grasa, que debe ser nuestro objetivo. Perder peso por cualquier motivo que no sea eliminando grasa no tienen ningún efecto positivo sobre la salud. Si te interesa más ese tema, quizás te interese mi artículo sobre las gordiflacas, las personas que con un aparente peso corporal normal, tienen exactamente los mismos riesgos cardiovasculares que las personas obesas, debido a que su composición corporal es predominantemente grasa.

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La Lista de la Compra para Adelgazar

Carro de la Compra para adelgazar

Carro de la Compra

Muchas de las preguntas que recibo son referentes a qué es lo que «se puede comer» y qué es lo que «no se puede comer» cuando seguimos una rutina nutricional destinada a perder peso, a adelgazar. En el libro explico que para adelgazar se trata de controlar lo que se come en cada momento para entender como va a reaccionar nuestro cuerpo más que de elaborar una lista de alimentos permitidos y otra de alimentos prohibidos. Yo personalmente me prohíbo a mi mismo los carbohidratos refinados, entre otras cosas porque creo que afectan negativamente a mi salud, y no contribuyen en mantener a raya mis reservas de grasa, pero la forma de elegir lo que como y lo que no va más allá de eliminar o reducir carbohidratos para adelgazar.

Como explico en el primer capítulo, titulado «¿Qué Comemos?», desafortunadamente lo que creemos que ingerimos y lo que realmente ingerimos son dos cosas bien distintas. Jamón York a base de restos de pollo y patata, «gelatina» de postre sin gelatina, productos «sin azúcar» altamente ricos en azúcar, productos «light» (ligeros en inglés) absolutamente pesados y dañinos para el organismo…. la lista es casi interminable y esto, además de influir en nuestro proceso para adelgazar, nos afecta de manera directa a la salud.

Al final, la única manera cierta de saber qué es lo que nos metemos en la boca es examinar con cierto detenimiento las etiquetas de los productos, comprobar sus ingredientes y sus valores nutricionales. Para las dietas cetogénicas orientadas a la pérdida de peso, lógicamente iremos buscando alimentos bajos en hidratos de carbono, pero no debe ser este nuestro único fin. Aunque la meta sea adelgazar, también debemos aprender a identificar la calidad de las proteínas y las grasas que ingerimos. Esto no es un proceso rápido ni sencillo, pero creo que hoy he dado con una solución que puedo compartir para los que quieran iniciarse en esto.

La idea es sencilla. En lugar de tratar de mirar todos los productos del supermercado uno a uno, se trata de centrarse en uno o dos productos en cada visita y de este modo ir confeccionando el carro de la compra que nos ayude a conseguir nuestro objetivo de eliminar la grasa. Antes comprábamos por afinidad a una marca y esta afinidad era el reflejo de nuestros gustos personales por un motivo u otro. Ahora debemos ser fieles a las marcas que contribuyan a mejorar nuestra salud e ir aprendiendo poco a poco qué marca ofrece el producto más adecuado a nuestros intereses. Yo nunca he sido de comprar marcas blancas, pero debo admitir sin reparo que de un tiempo a esta parte no tengo problema alguno en seleccionar un alimento de marca blanca si sus ingredientes y/o sus valores nutricionales me resultan mejores que las de una marca de las de teórica calidad o más apropiados para cumplir mis objetivos de peso. Me he llevado, por ejemplo, gratas sorpresas sobre todo con algunos productos de Carrefour.

De modo que cuidado al llenar el carro de la compra, no vaya ser que le den a uno pollo y patata por jamón en lugar de gato por liebre. Adelgazar es importante pero vigilar la calidad de lo que comemos también. No merece la pena perder peso si nos dejamos la salud en el camino.