Ha llegado el mes de Septiembre y con él los buenos propósitos y la conciencia del cambio. La mayoría de nosotros hemos sumado unos kilos en nuestro cuerpo durante el verano y ahora es un momento ideal para quitárselos de encima, para adelgazar. La temporada de la vuelta al cole en la que nos encontramos inmersos es, incluso más que Enero, el momento del año en el que más buenos propósitos se hacen. La diferencia entre hacer buenos propósitos y llevarlos a cabo radica sólo en la voluntad que cada uno tenga y la necesidad que cada uno sienta para acometer los cambios.
Si te pareces en algo a mí ya habrás aprendido que al adelgazar sientes una mejora radical de la salud que se acompaña además por un estado de ánimo mucho más elevado. No se trata sólo de verse bien, sino de sentirse bien, y aunque a menudo ambas cosas pueden ir de la mano, en mi opinión todo empieza dentro, con el sentimiento. Si al sentimiento de sentirse bien lo acompañamos con la alegría que da verse bien en una foto o en un espejo, entonces las posibilidades de éxito en la consecución del objetivo se multiplican. No se si me estoy explicando bien, pero lo que quiero decir es que los sentidos y el sentimiento tienen que ir de la mano si te propones adelgazar o volver a tu rutina nutricional y deportiva, y no es suficiente con que la báscula te marque una cosa u otra, tienes que sentirte mejor y tienes que verte mejor. Esa es la clave.
Yo he comprobado que un comienzo muy fuerte es un buen aliado y hoy quiero hablar precisamente de eso, de como confrontar la vuelta a la rutina, a los buenos hábitos y como trazarse un plan que no deje margen de error, que funcione de manera inmediata y que arroje resultados que se puedan comprobar en la báscula, ver en el espejo y, sobre todo, sentir desde el interior. La idea es que obtengamos resultados inmediatos adelgazando rápidamente desde el primer día que nos motiven a continuar. Si tienes interés en empezar una nueva rutina nutricional que te permita adelgazar y generar masa muscular, que contribuya a mejorar tu salud y que, por encima de todo, te haga sentirte bien, te propongo que sigas este plan que te voy a detallar, y te garantizo que los resultados serán espectaculares desde el primer día. Simplemente sigue estos pasos y adelgazarás desde el primer día:
- Escoge un día adecuado para empezar a adelgazar. Para mí el mejor día es el lunes. Suele ser el día más complicado para casi todo el mundo, y las complicaciones inherentes al lunes hacen que estemos concentrados en ellas y no en los cambios que estamos acometiendo. Hazme caso, no trates de empezar ningún otro día. Elije un lunes y verás como te resulta más sencillo adelgazar desde el primer día porque no estarás pendiente de la comida, sino de tus obligaciones.
- Aprovisiónate con todo lo que necesites. Todos podemos flaquear ante la adversidad y sabemos usar cualquier excusa para salirnos de nuestro plan. No dejes que la falta de cualquier cosa te sirva de excusa para salirte del plan. Escribe en un papel todo lo que crees que vas a necesitar y asegúrate que lo tienes en casa como muy tarde el viernes. No lo dejes para el fin de semana. Compra los alimentos o complementos que vayas a necesitar y prepáralos para el lunes. Si necesitas ayuda con la lista, en el capítulo titulado La lista de la compra de mi libro Adelgazar sin Milagros te indico qué alimentos te pueden ayudar a empezar, y en el capítulo titulado Resumiendo te indico los complementos que yo usé inicialmente para perder 35 kg en cuatro meses, y algunos de los que uso ahora para mantenerme.
- Prepara tu plan nutricional de acuerdo a las explicaciones del libro. Si lo necesitas, usa la calculadora de nutrientes que encontrarás en esta web. Recuerda la importancia de realizar al menos 6 comidas al día para perder peso o al menos 5 para mantenerte. Pequeñas comidas muchas veces al día posibilitan que adelgaces fácilmente sin desnutrirte. Se trata de que adelgaces, o sea, de que pierdas grasa, no que arruines tu masa muscular y pierdas tus fuerzas y vitalidad, que es lo que conseguirías siguiendo dietas bajas en nutrientes de calidad.
- Este paso es opcional, pero a mí me funciona de maravilla: Los dos primeros días -o incluso los tres primeros- sigue el plan utilizando exclusivamente batidos. ¿Porqué? Por diversos motivos:
- La cantidad de nutrientes que ingieres en cada toma es exacta, no puedes pasarte ni quedarte corto. Los cálculos de la Isodieta serán perfectos.
- Son fáciles de hacer, de llevar, rápidos de tomar y absolutamente nutritivos y saciantes si los haces correctamente. Si necesitas ayuda para hacer un batido, puedes recurrir a mi videoreceta para preparar adecuadamente un batido de proteína.
- Acostumbramos al cerebro a sabores neutros, reduciendo el gusto dulce y salado. Podemos añadirle sabores para modificarlos (café, té, chocolate…).
- Podemos modificar la cantidad de fibra con facilidad, para procurar un buen proceso digestivo, aumentando o bajando a voluntad.
- Bebe mucha agua. Si has tenido un verano movidito, tus reservas de glucógeno estarán a tope y en cuanto abandones los carbohidratos se liberará una gran cantidad de líquido retenido. Bebiendo agua ayudarás a su drenaje, filtrado y expulsión. En los primeros dos o tres días, especialmente si estás con batidos, verás pérdidas de peso espectaculares, pero una gran parte de ese peso es precisamente ese líquido.
- No caigas en la rutina. Cuando prepares tu plan de comidas trata de no caer en la rutina de comer siempre lo mismo. Alterna comidas con batidos y trata de incluir bastantes alimentos frescos. Recuerda los huevos, que son la proteína de mayor calidad que existe y se pueden cocinar de infinidad de maneras.
- Hazte con buenas verduras de hoja verde: lechugas de distinto tipo, acelgas, espinacas, brotes. Desprecia las partes más blancas y usa las más verdes para evitar el estreñimiento. Ten siempre a mano espárragos y champiñones, incluso congelados. Evita la fruta del todo en esta fase inicial. Toda. Evita las hortalizas a excepción quizás del pepino y el pimiento. Evita todas las legumbres.
- Ojo con la grasa. Algunas recetas del libro Cocinar sin Carbohidratos son muy ricas en grasa. Pueden ser adecuadas para mantenimiento, pero no para adelgazar de este modo. Por eso hemos incluido los valores nutricionales de todas las recetas en el libro.
- Lee las etiquetas de todo lo que compres. Muchas veces las cosas no son lo que parecen y los carbohidratos simples que evitan que puedas adelgazar están escondidos en los productos más inverosímiles.
- Olvida el alcohol del todo, incluso esa copa de vino diaria que tan buena suponen que es. No es el momento de tomar vino. Si quieres resultados espectaculares, toma medidas radicales. Nadie se ha muerto por no tomar una copa de vino y no vas a ser el primero. A mí también me gusta tomar una copa de vino de vez en cuando, sin embargo, soy consciente que no es compatible con este plan.
- No te obsesiones con el peso. El peso es un indicador de la cantidad de masa corporal, solo eso, y debes recordar que una buena parte de esa masa es agua, por lo que los valores son muy fluctuantes, especialmente si eres mujer. Es mucho más importante tomarse las medidas corporales y ver nuestro aspecto en el espejo y como nos queda la ropa que dejarnos guiar por el peso. A todos nos gusta ver como la cifra baja, pero lo que realmente marca la diferencia es el volumen. Si quitamos grasa y añadimos masa muscular, nuestro aspecto mejora, y debemos adelgazar de este modo, incluso si nuestro peso baja poco o se mantiene estable durante semanas.
- Evita los edulcorantes artificiales. Todos. En la fase de choque trata de no usar edulcorantes. En algunas personas el uso de edulcorantes produce la secreción de insulina y como sabes, mientras tengas valores altos de insulina en sangre es imposible que la grasa almacenada se libere y se use como combustible. Por tanto, podría dificultar que adelgazaras con velocidad. No le pasa a todo el mundo, pero más vale prevenir que curar.
- Potencia la quema de grasa con un poco de ejercicio concentrado, de alta intensidad, a intervalos. El que más te guste, el que más rabia te de. Incluso si son solo unos minutos al día. Lo importante para adelgazar es estimular la quema de grasa. Para ello, necesitamos intensidad, concentración e intervalos de descanso. Corre, salta, haz flexiones, monta en bici… lo que prefieras, pero de este modo. Se llama HIIT (High Intensity Interval Training)
Creo firmemente que si sigues los consejos del libro y los potencias con este pequeño plan de ataque, tus posibilidades de lograr adelgazar son realmente altas. Si pones esto en práctica, me encantaría que dejaras comentarios aquí abajo contándonos tu experiencia. Seguro que ayuda a muchas personas que son más incrédulas o están influenciadas por otro tipo de aproximaciones al problema de la obesidad. Si te interesa conocer las experiencias de otras personas, navega un poco por el blog y lee sus comentarios, o echa un vistazo a la sección testimonios, en la que he recopilado algunos.