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Falta de Educación

MyPlate

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Uno de los problemas que tenemos que solucionar para poder enfrentarnos a la epidemia de obesidad y diabetes que nos asola es la falta de educación que existe sobre la nutrición. En realidad, más que educación nutricional, lo que recibimos es adoctrinamiento confundido. Hace ya muchos años que sabemos que algunas de las «grandes verdades» sobre la nutrición son en realidad falsedades y sin embargo nos dedicamos a repetirlas sin cuestionarlas. Creo que fue Ortega y Gasset quién dijo «Además de enseñar, enseña a dudar de lo que has enseñado». Es una lástima que en nuestro sistema educativo no se tenga este principio tan importante para la investigación en cuenta.

En el proceso de adelgazar y en la búsqueda de la pérdida de peso en general, muchas personas intentan adaptar sus hábitos alimenticios a la educación que han recibido, que no es otra que la pirámide nutricional. Los libros de texto de los colegios de este año vuelven a incluir la pirámide nutricional en el temario y vuelven a adoctrinar a los niños sobre los alimentos que son «buenos» y los que son «malos». Es una situación lamentable. Incluso los inventores de la pirámide nutricional, que fueron los Norteamericanos, hace años que la sustituyeron por un nuevo gráfico -que también contiene algunos errores pero que se aproxima más a la realidad- llamado My Plate. Incluso algunas instituciones educativas de primer nivel como Harvard ya se están cuestionando los fallos de MyPlate y han publicado su propia versión actualizada.

Sin embargo, en España, seguimos enseñando lo mismo que enseñábamos hace 30, 40, 50 o incluso 60 años sin cuestionarnos si lo que enseñamos es correcto o no. En el libro Adelgazar sin Milagros hablo bastante acerca de la pirámide nutricional y My Plate, así que no voy a repetirme aquí, pero baste como prueba que el uso de la pirámide nutricional, lejos de producir el efecto deseado en la sociedad que no era otro que la pérdida de peso y mejora de la salud, ha producido exactamente el efecto contrario. Nadie ha perdido peso siguiendo esta rutina nutricional y desde luego ni una sola persona ha mejorado su salud.

En algunos países como en Suecia, ya han dado el primer paso para desaprender lo aprendido y la tendencia de reducir drásticamente los hidratos de carbono en la dieta en beneficio de las grasas y las proteínas ha calado fuerte en la sociedad, que está experimentando una mejoría física generalizada.

Nosotros, sin embargo, nos dedicamos a repetir lo erróneo, sin pensarlo, sin cuestionarlo, y desde luego sin analizarlo, y esto no es fruto de la casualidad, sino de nuestra falta de educación. Si quiere adelgazar de manera sana, rápida y permanente, olvide lo aprendido hasta ahora en nutrición, cuestiónese cualquier cosa que le hayan dicho -incluido lo que le digo yo- y compruebe usted mismo lo que funciona y lo que no. Perder peso de manera natural es mucho más sencillo de lo que la gente piensa. En el libro explico algunos ejemplos que la gente puede seguir para perder peso de manera rápida. Estos ejemplos funcionan a la perfección en todo el mundo, y sin embargo son contrarios a lo que nos enseñan a diario. ¿Cómo es posible? ¿No será que lo que nos enseñan no es cierto?