Etiqueta: dieta

Croquetas sin Harina

Croquetas sin Harina

Croquetas sin Harina

Esta receta me la envió Antonio, junto con unas fotos que demuestran que es posible cocinar recetas de toda la vida eliminando los hidratos de carbono. Antonio ha perdido más de 20 kilos en algo más de dos meses, así que debemos fiarnos de su forma de cocinar. Si el ha conseguido adelgazar cocinando así, seguro que todo el mundo puede perder peso imitando su ejemplo.

En este caso, las croquetas las ha realizado sin hacer la clásica bechamel a base de harina refinada. Al contrario, ha utilizado los ingredientes perfectos que nos ayudan a adelgazar sin privarnos de unos sabores tradicionales y apetitosos. Además, como ha usado bastante salvado de trigo en la preparación de este plato clásico, lo ha convertido en una excelente fuente de fibra, además de proteínas y grasas.

Receta de croquetas sin harina

  • Partes: 3-5
  • Dificultad: Fácil
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Deliciosa y diferente forma de hacer croquetas sin harina

Tiempo de Preparación: 30 minutos (más varias horas de reposo de la masa)

  • Dificultad: Media
  • Valor Nutricional: Muy Bueno
  • Coste: Bajo (4,50€ en total)

Ingredientes de esta forma diferente de hacer croquetas sin harina:

  • 1 Pechuga de pollo limpia (2€)
  • 200g de carne de jamón de cerdo (pata) (1,5€)
  • Media cebolla (0,30€)
  • 1 Cucharada de Aceite de Coco (0,10€) (para la masa)
  • 2 Cucharadas de Aceite de Coco (0,30€) (para la masa)
  • 3 Cucharadas de Salvado de trigo fino (para la masa)
  • Nuez Moscada
  • Sal
  • 1 Huevo (para rebozar) (0,25€)
  • Salvado de trigo fino (para rebozar)
  • Aceite de Coco (para freir)

Instrucciones de preparación de esta receta sin carbohidratos:

Ponemos a cocer a fuego fuerte en un cazo con agua y un poco de sal la pechuga de pollo junto con el jamón de cerdo y una cucharada de Aceite de Coco. Dejamos cocer a fuego fuerte durante 30 minutos y reservamos el caldo. En una sartén, ponemos dos cucharadas de Aceite de Coco y sofreímos la cebolla picada hasta que esté pochada. Si es necesario, añadimos un poco de agua para pochar la cebolla. Troceamos la carne de pollo y jamón y la añadimos a la sartén cuando la cebolla esté pochada. Ponemos 3 cucharadas soperas de salvado de trigo fino y un poco de nuez moscada y vamos añadiendo el caldo hasta obtener una masa homogénea. Continuamos sofriendo mientras removemos y añadimos el caldo. Después, lo pasamos todo por la batidora para obtener una masa fina bien batida. Ponemos la masa de vuelta en la sartén y moverlo para que evapore líquido, quedando la masa jugosa pero no demasiado líquida. La probamos y rectificamos de sal si es necesario.

Cuando la masa se haya enfriado en un recipiente de cristal durante unas horas, liamos las croquetas pasando porciones de masa por huevo batido y rebozando en salvado de trigo fino. Después, freír las croquetas en Aceite de Coco a fuego muy intenso para que queden bien doradas por fuera sin absorber mucho aceite.

Las fotos que ha mandado Antonio hablan por si solas. Yo todavía no las he probado, pero las haré pronto sin duda y actualizaré esta receta añadiendo mis propias fotos.

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Pan sin Hidratos

Pan sin Hidratos

Pan sin Hidratos

Inauguramos hoy una nueva sección dentro de las recetas llamada «Lectores», en la que voy a incluir las recetas que me estáis mandando. Algunas como esta he tenido tiempo de hacerla yo y sacar una foto, pero os pido que en el futuro si es posible me mandéis vuestras propias fotos, porque no me va a dar tiempo a preparar todas las recetas que recibo, por lo menos de momento.

En este caso, Alberto me manda esta receta de pan sin carbohidratos. La verdad es que es fácil de preparar y el resultado es un «pan» curioso que contiene 0 carbohidratos. Cuando vaya a hacerla nuevamente, que la haré, elegiré una de esas latas de atún «bajo en sal» porque sin añadirle sal a la receta, me ha salido algo salado. Por otro lado, como en casa había mantequilla sin sal, al final la mezcla ha sido idónea para desayunar.

Vamos a ver ahora como preparar este «pan» sin carbohidratos de manera sencilla.

Receta de pan sin hidratos de carbono

  • Partes: 2-3
  • Dificultad: Media
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Delicioso pan sin hidratos de carbono ideal para personas que desean sustituir el pan tradicional por uno más sano y saludable.

Tiempo de Preparación: 20 minutos

  • Dificultad: Media
  • Valor Nutricional: Muy Bueno
  • Coste: Medio (4€ en total por un pan de menos de 500gr)

Ingredientes de esta receta de pan sin carbohidratos:

  • 3 Huevos (1€)
  • 2 Latas de Atún en Aceite (3€)
  • 1 Sobre de levadura seca (0,10€)
  • Unas gotas de Aceite de Coco

Instrucciones de preparación de esta receta sin carbohidratos:

Batimos las claras por separado a punto de nieve y reservamos. Batimos las yemas y las mezclamos bien con el atún, escurrido de aceite. En un recipiente, pasamos con la batidora todos los ingredientes hasta que quede una masa más bien líquida y le añadimos el sobre de levadura. En un recipiente apto para microondas usamos unas gotas de Aceite de Coco para untar las paredes y el fondo y vertemos la masa. Ponemos en el microondas 8 minutos a potencia de 750-800w. Transcurrido ese tiempo, lo sacamos, desmoldamos y ponemos al revés en un plato. Volvemos a cocinarlo en el microondas por ese lado otros 3-4 minutos.

Yo no tenía ningún recipiente estrecho apto para microondas, así que el pan me ha salido más o menos como una chapata, más fino que ancho, pero aún así el resultado es razonablemente bueno. El único pero que puedo ponerle es que el atún que he utilizado, que es el que suelo comer, está algo salado para esta receta, así que la próxima vez usaré atún bajo en sal, que es fácil de encontrar en el supermercado.

Buen provecho!

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Falsa Pizza de Atún sin Hidratos

Falsa Pizza de Atún

Esta receta la ideó mi mujer ante la insistencia de mis hijos de cenar pizza cada dos por tres, así que si la haces y te gusta, el mérito es suyo y no mío. El objetivo era crear una pizza baja en hidratos de carbono y consiguió crear una falsa pizza con 0% carbohidratos que los niños devoran con entusiasmo, suyo y nuestro, porque comen bien.

No hay que perder de vista la idea de que es una «falsa» pizza, pues no lleva una base hecha con harina sino con huevo, por lo que aunque de sabor es muy similar, de textura es más blanda. Dicho esto, se prepara mucho más rápido que una pizza tradicional, no requiere horneado y es tremendamente más sana.

Receta de falsa pizza de atún sin hidratos de carbono

  • Partes: 2-3
  • Dificultad: Fácil
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Deliciosa pizza baja en carbohidratos ideal para tomar en familia y no engordar comiendo

Tiempo de Preparación: 5 minutos

  • Dificultad: Baja
  • Valor Nutricional: Muy Bueno
  • Coste: Bajo (2,2€ por ración individual)

Ingredientes de esta deliciosa pizza sin carbohidratos:

  • 1 Huevo grande (XL, 73g o más) (0,40€)
  • 1 Lata pequeña de atún en aceite de oliva (1,50€)
  • 1 Cucharada de tomate frito sin azúcar (0,10€)
  • Un poco de mozzarela rallada (0,20€)
  • Una pizca de orégano
  • Unas gotas de aceite de coco

Instrucciones de preparación de esta receta sin carbohidratos:

Preparamos la sartén en el fuego intenso con unas gotas de aceite de coco para que no se pegue el huevo. Batimos el huevo y lo vertemos en la sartén, moviendo la misma hasta conseguir que el huevo ocupe toda la base de la misma. Bajamos el fuego al mínimo y dejamos que la tortilla se vaya haciendo. Ponemos una cucharada de tomate frito sobre la tortilla, incluso si el huevo no ha acabado de cuajarse por la cara superior y esparcimos el tomate por toda la superficie. De inmediato añadimos un poco de mozzarella rallada y el atún y dejamos la sartén en el fuego flojo unos minutos hasta que el queso se derrita y el atún se caliente. Sazonamos con un poco de orégano y ya está lista para servir. Se hace en unos minutos y como veis en la foto, no desmerece para nada.

Un par de aclaraciones: si la mozzarella rallada es de verdad mozzarella, y no una pasta de imitación, no tendrá carbohidratos. En cuanto al tomate frito, lo idóneo es buscar uno que no tenga azúcar añadido (buena suerte), pero a unas malas, podéis usar tomate triturado (aseguraros que no tiene azúcar) que podéis freír unos segundos para evitar que tenga más hidratos de carbono que los que proceden del tomate, que no son demasiados. Alternativamente, venden una salsa de tomate con 0 hidratos y 0 calorías, pero aún no la he probado así que todavía no la puedo recomendar…

Demos la bienvenida a la pasta y al arroz

Slim Pasta Noodles

Slim Pasta Noodles

No, no me he vuelto loco. Llevo semanas queriendo hablaros de unos productos que he estado probando, pero no he querido hacerlo hasta tener por un lado la experiencia de haberlos probado personalmente y, por otro lado, poder deciros donde comprarlos si estáis interesados. Yo conocí estos productos en Gran Bretaña y los pedí a una web de Inglaterra, pero me consta que mucha gente prefiere (y con razón) comprar en webs locales y pagar en euros, así que hasta que no he conseguido que estén disponibles en outletsalud.com no me he decidido a hablar de ellos.

¿Qué es lo primero que echamos de menos cuando estamos adelgazando? Algunas personas sueñan con el arroz, otros con los macarrones o los spaghetti. Yo soy más de los noodles, los finos fideos que sirven para hacer sopas orientales o woks. El caso es que todos estos alimentos están -como es lógico- prohibidos en nuestro plan nutricional para adelgazar. Sin embargo, existe un alimento versátil del que vamos a hablar hoy: el Konjac.

El konjac es una planta originaria de Asia, que se ha cultivado tradicionalmente en China y Japón desde hace siglos. De las raíces tuberculosas del konjac se extrae una sustancia con propiedades sorprendentes, el glucomanano. Esta sustancia tiene la capacidad de absorber más de 100 veces su volumen en agua, formando un gel denso en el estómago que no es asimilable por el organismo. Esto nos permite llenar el estómago, reduciendo la cantidad de alimento que absorbemos, tanto en el estómago como en el intestino, facilitando además el tránsito y evitando el estreñimiento.

Hace tiempo que en Japón utilizan este producto para hacer unos fideos llamados shirataki. Sin embargo, una empresa ha ido un paso más allá y ha creado toda una línea de productos basada en el konjac o, más específicamente, en el glucomanano. El producto, llamado Slim Pasta (traducido es algo así como pasta para adelgazar), es una imitación de distintas pastas y de arroz, realizado íntegramente con konjac. A diferencia de otros productos que están disponibles en el mercado, este viene ya hidratado y listo para calentar y aderezar al gusto. Yo ya he probado algunas recetas con buenos resultados que compartiré pronto en la sección de recetas.

Llegados a este punto, tengo que decir que la textura no es exactamente igual que la de la pasta ni el arroz. Sin embargo, bien cocinado, este producto es un digno sustituto que nos aporta únicamente fibra, agua y una cantidad irrisoria de calorías. Lógicamente, tendremos que condimentarlo suficientemente para recibir nuestras raciones de proteína y grasa en el aderezo, pero se trata sin duda de un magnífico producto que nos ayuda a adelgazar y nos produce saciedad.

Cada paquete de Slim Pasta trae 200 gramos de producto ya hidratado, suficiente para dos raciones (o incluso más si se usa como acompañamiento) y en mis pruebas no se me ha pegado ni quemado nunca, incluso usando mucha temperatura al preparar un wok en una sartén. Tenía miedo de que al calentarlo en exceso soltase parte del agua que tiene, pero esto no ha ocurrido.

La sensación de saciedad que me ha quedado al comer platos preparados con este producto ha sido plena y, a diferencia de la pasta y el arroz real, no he sentido hambre al poco tiempo de haber comido. Es obvio que no me ha provocado ningún pico de azúcar en la sangre y que mi cetosis no se ha detenido al ingerir este alimento. Por lo que no puedo encontrar ninguna objeción a su ingesta.

Las variedades que hay disponibles por ahora en España son Slim Pasta Noodles (fideos finos), Slim Pasta Fettuccine (tallarines), Slim Pasta Arroz, Slim Pasta Penne (macarrones) y Slim Pasta Spaghetti. Como dije al principio, yo me quedo con los fideos finos (los noodles) pero creo que es porque en su versión normal, es la pasta que más me gusta. Hoy os dejo en la sección de recetas del blog una receta de un wok de pollo que he preparado con estos noodles.

Mi consejo, si estás siguiendo un plan nutricional destinado a hacerte adelgazar, es que pruebes alguna variedad como acompañamiento de tus carnes y pescados. Creo que no te defraudarán y que además te ayudará a mejorar el tránsito intestinal. Sois muchos los que me decís que no os gusta el sabor del salvado de trigo en el batido, y creo que esto os puede ayudar a reducir la cantidad de salvado que tomáis sin que esto afecte a vuestro tránsito intestinal. De todos modos, no dejéis el salvado de trigo de golpe. Ir probando y aseguraros que no sufrís estreñimiento, que como sabéis es muy común cuando se sigue un plan nutricional bajo en carbohidratos diseñado para adelgazar.

Quiero acabar diciendo que he probado y aún sigo probando distintas marcas de shirataki original, deshidratado, que hay que cocer como la pasta normal para rehidratarlo, pero por ahora, por su facilidad de uso, versatilidad y comodidad, me quedo estos paquetes de Slim Pasta que están listos para usar en un par de minutos. Hasta donde he podido comprobar, no llevan ninguna sustancia conservante pues vienen al vacío y su caducidad es alta. Por cierto, que no necesitan nevera. Se conservan a temperatura ambiente. En definitiva, uno de esos superalimentos del futuro del que os hablaba en un post anterior.

Cazuela de Pescado al Pil-Pil

Cazuela de pescado al Pil-Pil

Cazuela de pescado al Pil-Pil

Hoy vamos a ver la receta de pescado al Pil-Pil que he preparado este fin de semana con ingredientes frescos del mercado central de Málaga. Os anticipo que somos 5 en casa y los fines de semana siempre hay algún que otro agregado, por lo que yo hago bastante cantidad, así que ajustar las cantidades a las necesidades reales de vuestra casa.

Esta receta se la «robé» a mi suegra y la he probado con diversos ingredientes, haciendo algunas modificaciones hasta dar con el punto que más nos gustaba en casa. Como veréis en los ingredientes, pura proteína y grasa con un ligerísimo aporte de hidratos de carbono en los mejillones. Una receta, en definitiva, ideal para alcanzar vuestro objetivo de adelgazar manteniendo una óptima nutrición.

Este planto, además de tener un sabor delicioso, aporta nutrientes esenciales procedentes del pescado, el marisco y el aceite que usamos en su preparación y lo recomiendo encarecidamente para tomar a menudo. Puede acompañarse de champiñones o espárragos a la plancha como guarnición. Por último deciros que aunque no lleva picos de temperatura muy altos, este plato lo cocino con Aceite de Coco porque no me gusta calentar el Aceite de Oliva por los motivos que expongo en el libro.

Receta de cazuela de pescado al pil-pil

  • Partes: 2-3
  • Dificultad: Fácil
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Deliciosa receta de pescado al estilo pil-pil en forma de cazuela.

Tiempo de Preparación: 1 Hora

  • Dificultad: Media
  • Valor Nutricional: Muy Alto
  • Coste: Medio (Unos 19€ para cada Kg de producto final)

Ingredientes de esta maravillosa cazuela de pescado sin carbohidratos:

  • 1 Kg de Rosada limpia y en filetes (vale cualquier pescado) (16€)
  • 1 Jibia Mediana -unos 800gr- (8€)
  • 2 Calamares medianos o uno grande -un kg- (14€)
  • 1 Kg de Mejillones (3€)
  • 6 Vieiras -1kg con concha- (9€)
  • 1/2 Kg de Gamba Blanca (6€)
  • 3 Dientes de ajo (0,10€)
  • 60 ml de Aceite de Coco Virgen (1,20€)
  • Sal
  • Pimentón Dulce
  • Pimentón Picante
  • 20 ml de vino blanco

Instrucciones de preparación de esta receta de pescado:

Antes de nada tenemos que tener listos todos los ingredientes. La jibia, una vez limpia, habrá que cortarla en tiras pequeñas. El calamar en rodajas. Las gambas las pelamos crudas y las reservamos en la nevera peladas. Los mejillones son el único ingrediente que cocinaremos aparte. Los ponemos en una olla en la que previamente hemos añadido una pequeña cantidad de agua (lo justo para cubrir el fondo y que no se pegue) y algo de sal. Tapamos la olla y la ponemos al fuego alto. El vapor hará que los mejillones se abran, soltando su jugo cocinándose en el vapor de su propio jugo durante unos minutos. Una vez que estén anaranjados y con «forma» de mejillón, estarán hechos. Por su parte, si hemos comprados las vieiras frescas, tendremos que abrirlas, limpiarlas de arena, cortarles los bigotes y partir cada una longitudinalmente en dos o tres lonchas redondas. Las reservamos también para el final.

En una cazuela grande ponemos el aceite y sofreímos los dientes de ajo cortados en láminas. Lo primero que añadimos al sofrito es la jibia. Hay que tratar de mantener el aceite caliente para que se selle y no pierda todos los jugos. Cuando la jibia lleva haciéndose tres o cuatro minutos, añadimos los calamares y mantenemos el fuego vivo. Ojo porque tanto la jibia como el calamar, por su gran contenido en agua, pueden hacer que el aceite salte, así que recomiendo mantener tapado y destapar sólo para mover de vez en cuando.

Una vez que tenemos claro que la jibia y el calamar están cocinados, echamos el chorrito de vino blanco y en cuanto cueza bajamos el fuego de intensidad y añadimos el pimentón dulce. Ponemos suficiente pimentón para que el aceite (y el agua que han soltado jibia y calamar) se ponga rojizo. Hay que tener cuidado de no quemar el pimentón porque arruinaría el sabor del plato. Si te gusta el picante, este es el momento de añadir el pimentón picante también a voluntad.

Lo siguiente que vamos a añadir es el pescado. Añadimos la rosada y movemos. En cuanto esté cocinada por un lado le damos la vuelta e inmediatamente añadimos las vieiras crudas. Esperamos un minutillo o así y volvemos a mover para añadir finalmente las gambas y los mejillones pelados.

Por último, añadimos un poco de sal y movemos por última vez antes de servir. ¡Buen provecho!

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El Aceite de Coco para adelgazar

 

Aceite de Coco para Adelgazar

Aceite de Coco para Adelgazar

Cualquiera que me conozca sabe que hace ya unos años que soy un incondicional del Aceite de Coco. Desde que lo introduje en la dieta de mi familia no hemos hecho más comprobar sus enormes beneficios para la salud, tanto por dentro como por fuera. En el libro hablo claramente del papel primordial que juega el Aceite de Coco a la hora de adelgazar. Como ya he explicado en varias ocasiones, el Aceite de Coco está muy indicado para personas que siguen planes nutricionales para adelgazar o mantener su peso, para deportista con gran desgaste físico y para enfermos de diversas dolencias como el Alzheimer, la diabetes o la epilepsia.

Pero los beneficios de este alimento no se quedan ni mucho menos en la pérdida de peso o el tratamiento de enfermedades crónicas. Al contrario, millones de personas lo usan a diario en la piel, en el cabello, para cocinar o como suplemento nutricional. El Aceite de Coco contiene unas grasas muy beneficiosas para el organismo, los triglicéridos de cadena media, siendo el más importante para nuestro cuerpo el ácido laúrico. El único alimento, además del Aceite de Coco, que contiene una cantidad significativa de ácido laúrico es la leche materna. Esto nos debe dar una idea de la importancia de este ácido graso para nuestro metabolismo. Tanto es así que pese a ser una grasa saturada (85%) son ya muchos los médicos, cardiólogos, nutricionistas y terapeutas que lo recomiendan abiertamente.

Si está pensando en perder peso o incluso si ya está adelgazando, no deje de incluir el Aceite de Coco en su dieta. Además de acelerar su metabolismo le ayudará a adelgazar de una manera muy sencilla: al contrario que otros aceites, el Aceite de Coco es capaz de convertirse directamente en energía en el hígado sin pasar por un estado de glucosa. Esto es importante a la hora de adelgazar porque su aporte calórico no produce un pico de glucosa ni libera insulina y además se hace de manera instantánea. Dicho de otro modo, tiene la virtud de los carbohidratos refinados sin su inconveniente. Es por ello que muchos clubs de futbol, sobre todo en Reino Unido, lo están incorporando a los menús de sus concentraciones reduciendo al tiempo la ingesta de carbohidratos refinados.

En el programa de radio Sano y Nutritivo que se emite en esRadio hemos dedicado un espacio al Aceite de Coco y vamos a dedicar un segundo espacio la semana que viene porque nos resulta imposible comentar todos los beneficios del uso de este producto en un sólo programa. Aquí os dejo el audio del primer programa y muy pronto colgaré el segundo. Espero que lo disfrutéis y con cualquier duda, como siempre, no dudéis en escribirme.

La Obesidad: la Enfermedad de los Pobres

Epidemia de Obesidad Infantil

Epidemia de Obesidad Infantil

En estos días paso con cierta frecuencia por un barrio de mi ciudad de los menos favorecidos. He leído en reiteradas ocasiones que la obesidad infantil está íntimamente ligada a los recursos económicos familiares y cuando paso por este barrio presto especial atención a los transeúntes.

Lo cierto es que los niños no son los únicos que necesitan adelgazar. Al contrario, parece que un porcentaje muy elevado de los habitantes de esta zona de la ciudad necesitan perder peso urgentemente. La abundancia de alimentos basados en los carbohidratos refinados a muy bajo coste hace que muchas de las familias que viven en este tipo de barrios se vea abocada a utilizarlos como base de su alimentación. Es comprensible. Un kilo de macarrones debe costar de media menos de dos euros y un kilo de ternera, por muy barata que sea, difícilmente va a bajar de nueve o diez euros.

No hace falta que repita que es imposible adelgazar basando la dieta en carbohidratos, especialmente los refinados, pero es que además utilizarlos como base nutricional conduce a la obesidad. Se da la circunstancia de que las pastas, los arroces, las harinas, las féculas, los azúcares y demás alimentos baratos están todos basados en los carbohidratos y aunque la pirámide nutricional nos dice que llevemos una dieta con una amplia base de carbohidratos, ya sabemos de sobra que se trata de una mentira enorme como denuncio en el libro. Para colmo, los fabricantes de alimentos tienen a los niños en el punto de mira con productos especialmente diseñados para llamar su atención y basados del mismo modo ya no sólo en carbohidratos refinados, sino en las perjudiciales grasas hidrogenadas.

Todas las personas que conozco que han conseguido adelgazar de manera sana -conservando su masa muscular- lo han hecho siguiendo planes nutricionales basados en la proteína y la grasa. Mucha gente confunde esto con llevar una dieta hiperproteica. Los teóricos peligros de las dietas hiperproteicas (aquellas en las que se ingieren más proteínas de las necesarias) dan para escribir bastante, pero lo que realmente me llama la atención es que no se haya acuñado un término para las dietas en las que se ingieren más carbohidratos de los necesarios. Si, ya se que son dietas hipercalóricas y que no sirven para adelgazar, pero su nombre pone en el dedo en las calorías, y no en la llaga, que es el origen de las calorías, en este caso los carbohidratos.

La población menos favorecida tiene dificultad para adelgazar y en general tiende a la obesidad. Ya dedico un capítulo entero en el libro llamado «No se engañe, adelgazar es caro» a hablar con detalle de este preciso tema, pero me ha parecido interesante compartir esta reflexión acerca de la relación entre la obesidad y la economía ahora que puedo ver sus efectos a diario. Cuando vivía en EEUU teníamos en la empresa en la que yo trabajaba una secretaria que había sido madre soltera y siempre contaba las dificultades económicas por las que había pasado a lo largo de su vida. Solía decir que había alimentado a sus hijos a base de pasta con rodajas de salchichas tipo Frankfurt y patatas y, no en vano, ambas hijas lucían un pronunciado sobrepeso.

No tengo ninguna duda al respecto: elimine las proteínas de calidad (caras) de su dieta y aumente la ingesta de carbohidratos (baratos) y tendrá la receta perfecta para la enfermedad de los pobres: la obesidad.

 

Y dale con la grasa y el Colesterol…

Nutricionista

Nutricionista

Ayer por la mañana hablaba con una nutricionista y no daba crédito a lo que me contaba. Tanto es así que el programa de radio Sano y Nutritivo del próximo lunes 11 se lo voy a dedicar a este tema. Esta chica -título de nutrición en mano- me relataba que en los últimos meses estaba trabajando para una conocida marca de margarina promocionando su producto porque bajaba el colesterol un 10% de media. Como es lógico, le pregunté porqué querría el consumidor medio bajar un 10% su nivel de colesterol en sangre y -muy indignada ella- me dijo que para reducir el riesgo de infarto. ¿Perdón? «¿Es que acaso no sabe que el colesterol produce infartos?»

Es lamentable que el mensaje equivocado llegue a la población, pero lo es mucho más que los profesionales del sector repitan las mismas mentiras que los fabricantes de alimentos nos han contado desde hace años. Si hay algún responsable del crecimiento de los infartos en nuestra sociedad, ese es sin duda el fabricante de alimentos, y con especial mención a los fabricantes de margarina. Para que quede claro, durante muchos años y hasta hace bastante poco, la margarina era una grasa vegetal hidrogenada, una grasa trans, altamente perjudicial para nuestro sistema cardiovascular. Conforme la gente trató de adelgazar huyendo de las grasas saturadas como la mantequilla y abrazando las grasas hidrogenadas como la margarina, los casos de accidentes cardiovasculares se multiplicaron exponencialmente.

A esta chica -insisto, título de nutrición en mano- le pregunté si sabía lo que era el colesterol y me contestó, ni corta ni perezosa, que las partículas que se depositan en nuestros vasos sanguíneos y producen infartos. Creo que mi hijo de 13 años sabe más acerca del colesterol que esta titulada. El colesterol es una grasa que forma parte de nuestra estructura. Se encuentra en la membrana celular de nuestras células, es clave en todo tipo de procesos y es vital, en el sentido estricto de la palabra: sin colesterol nos morimos. Adelgazar no tiene nada que ver con reducir niveles de colesterol en sangre y aprovecho para decir que el colesterol en sangre representa un porcentaje ridículamente pequeño y no significativo del colesterol total que tenemos en nuestro cuerpo.

Como relato con detalle en el libro, para perder peso adelgazando, o sea, perdiendo grasa acumulada, es fundamental ingerir grasa y mantener nuestro organismo bien nutrido. Las grasas que debemos evitar son las grasas hidrogenadas (grasas trans) y no las saturadas ni las insaturadas. Estas dos últimas son necesarias para el correcto funcionamiento del organismo. No se deje engañar por los mitos, si usted come grasa saturada, esta no se depositará en sus arterias ni le provocará ningún problema de salud y desde luego no evitará que adelgaze. Al contrario y como anécdota, le diré que los coágulos que se forman en los vasos están formados mayoritariamente por grasa insaturada, sin que esto quiera decir que si ingiere grasa insaturada esta se instalará en su sistema cardiovascular. No hay tal relación causa-efecto como ingerir grasa y formar coágulos en los vasos. Mucho menos entre ingerir grasa y acumular grasa.

Cuando diseñe su plan nutricional para adelgazar de manera sana, la grasa será una parte indispensable de su rutina alimenticia y por lo tanto no debe intentar perder peso eliminando la grasa de su dieta. Al igual que con las proteínas y los hidratos de carbono, lo que debe hacer es vigilar las cantidades que ingiere para controlar lo que ocurre en su cuerpo, pero le anticipo que reducir artificialmente sus niveles de colesterol y/o suprimir las grasas de su dieta es una muy mala idea para su salud. ¿No me cree? Aquí le dejo unos cuantos datos para que usted decida:

  • El 75% de las personas que sufren un infarto tienen el colesterol bajo
  • El 72% de los norteamericanos que sufren su primer infarto tienen niveles bajos de colesterol (por debajo de 100)
  • El riesgo de infarto es 10 veces superior con niveles muy bajos de colesterol
  • Las poblaciones que más grasa saturada comen son las que menos enfermedades cardiovasculares sufren
  • Los análisis de sangre que miden su colesterol no son exactos. De hecho, el colesterol LDL ni siquiera se mide durante el análisis, sino que se estima a partir de una fórmula que aunque por lo general es aproximada, en sujetos con dietas especiales no se aproxima a la realidad. De hecho, lo que miden sus análisis son las lipoproteínas (HDL y LDL) en las que se transporta el colesterol hacia y desde los órganos y no las moléculas de colesterol en sí.
  • No hay correlación exacta entre el colesterol ingerido y el colesterol en sangre, salvo que sea usted un conejo. En los omnívoros y carnívoros, el organismo ajusta la producción de colesterol en función del que se ingiere para mantenerlo en los niveles que requiere.
  • La mayoría de estudios que demonizan las grasas saturadas están realizados con grasas hidrogenadas y sus datos no tienen validez real alguna a efectos de relacionar la grasa saturada con las enfermedades cardiovasculares.
  • Las poblaciones con mayor reducción en la ingesta de grasa saturada en los últimos años (como EEUU) han visto como crecen los casos de infartos y accidentes cardiovasculares. Las poblaciones en las que la ingesta de grasa saturada ha subido (como Francia, España o Suiza) han visto como decrecen dichos casos.
  • El ensayo clínico del primer fármaco que reducía el colesterol, el Clofibrate, tuvo que suspenderse a mitad de camino porque había producido la muerte al 47% de los sujetos que lo estaban usando para reducir sus niveles de colesterol.
  • Los únicos beneficiado de que usted baje artificialmente sus niveles de colesterol en sangre son los fabricantes de alimentos y las grandes farmacéuticas que le venden productos para que usted reduzca dichos niveles.

Usted puede hacer lo que quiera, pero yo a la tostada le voy a poner mantequilla y no margarina y desde luego no voy a consumir ningún alimento que reduzca mi colesterol porque ya se encargará mi cuerpo él solito de reducir su producción conforme envejezca y me aproxime a la muerte.

Los Invitados No Deseados para Adelgazar

El pasado lunes 4 de Noviembre, en el programa Sano y Nutritivo de esRadio Málaga (94.1 FM), hablaba con Carlos Ferragut acerca de los Invitados No Deseados que se cuelan en nuestra cocina a diario y nos imposibilitan perder peso o incluso hacen que engordemos. Para adelgazar -lo he dicho muchas veces- es fundamental controlar la composición de los alimentos que ingerimos. No se puede adelgazar comiendo alimentos que tienen ingredientes que nos evitan perder peso. En el libro Adelgazar sin Milagros hablo en detalle de un proceso llamado Cetosis mediante el cual nuestro cuerpo quema la grasa que tenemos acumulada, usándola como combustible y permitiéndonos adelgazar de manera sana y natural. Sin embargo, como explico en el libro, hay algunos alimentos que nos sacan de ese estado óptimo en el que estamos quemando grasa como combustible para nuestras células en el mismo momento que los ingerimos.

Yo llamo invitados no deseados a los ingredientes que se cuelan en los alimentos procesados y que nunca deberían haber estado ahí de manera natural, pues en la receta original no estaban presentes o simplemente no tiene sentido alguno para nuestra nutrición su presencia en los alimentos. Un ejemplo claro son los embutidos. Cuando vamos a la charcutería a comprar pechuga de pavo porque presuntamente es «light» y nos ayudará a adelgazar, en realidad estamos comprando un alimento que contiene -entre otras cosas- patata, y no hace falta ser muy listo para deducir que si queremos perder peso no es buena idea comer patatas.

El caso es que la industria nos ha colado la patata, el azúcar, el maíz e incluso la soja en la mayoría de productos procesados que consumimos. Por eso, muchos nutricionistas piden que cuando se siga una dieta para perder peso se haga utilizando alimentos frescos, pues no es posible adelgazar si nos dedicamos a comer alimentos procesados cuya composición hace que engordemos.

Por supuesto, no son estos los únicos ingredientes que nos cuelan en los alimentos procesados. Ahí están la sal, los conservantes, antioxidantes y demás, pero lo cierto es que en el caso concreto de los planes nutricionales para adelgazar, estos son los cuatro más importantes que debemos vigilar. Recordemos que la sal nos hará -entre otras cosas- retener líquidos, pero aunque esto suponga una ganancia de peso momentánea, no significa que hayamos engordado en el sentido riguroso del término, porque el agua que retenemos la eliminamos con facilidad y no así la grasa.

Por lo tanto y para concluir, un nuevo recordatorio para todas las personas que quieren adelgazar o simplemente quieren seguir una dieta sana: tenemos que vigilar los ingredientes de los alimentos procesados que compramos para poder controlar con cierta rigurosidad lo que ocurre en nuestro organismo cuando nos alimentamos.

El mito del Aceite de Coco

Aceite de Coco Coconoil

Aceite de Coco Coconoil

Repasemos la dieta basada en el Aceite de Coco

 

Los impulsores de la dieta del Aceite de Coco sugieren que esta grasa es el alimento perfecto para aquellos que quieren perder peso. Sugieren sin rubor que el Aceite de Coco, compuesto esencialmente por ácidos grasos de cadena media saturados, en realidad promueve la quema de grasa en el cuerpo. En el artículo de hoy, vamos a determinar si esta afirmación es cierta o una simple falacia.

La dieta del Aceite de Coco trae de vuelta una grasa demonizada

Hace muchos años, unos científicos pusieron unas ratas en una estricta dieta de Aceite de Coco. Muy pronto, descubrieron que las ratas desarrollaban colesterol alto y finalmente contraían enfermedades coronarias. Los medios de comunicación, inmediatamente se hicieron eco de la historia y empezaron a difundir que las grasas saturadas, como las que se encuentran en el Aceite de Coco, eran la causa de la epidemia de enfermedades coronarias que nos asolaba. Sin embargo, el estudio no se realizó con Aceite de Coco…

¿Qué les ocurre a las ratas que tenían déficit de ácidos grasoso esenciales?

La intención del estudio era observar que les ocurría a las ratas que tenían un déficit de ácidos grasos esenciales, como los omega-3 y omega-6. Para comprobar lo que ocurría, los investigadores tuvieron que desarrollar una grasa que estuviese absolutamente libre de ácidos grasos poli-insaturados y se pudiese añadir a la dieta de las ratas. Aquí es donde el Aceite de Coco entró en escena.

Parece Aceite de Coco, huele y sabe como el Aceite de Coco, pero…

De todas las grasas que los investigadores evaluaron para su estudio, la dieta del Aceite de Coco era el plan nutricional que más se aproximaba a lo que necesitaban. Sin embargo, el Aceite de Coco natural tiene pequeñas cantidades de grasas poli-insaturadas así que los investigadores tuvieron que eliminarlas para asegurarse que las ratas no recibían nada de grasa poli-insaturada.

Para conseguirlo, los investigadores desarrollaron Aceite de Coco Hidrogenado, un Aceite de Coco al que se le incluye hidrógeno para quitar los ácidos grasos poli-insaturados. Pero había un problema…

La hidrogenación produce grasas trans!

Durante su experimento, los investigadores, de manera inconsciente, estaban preparando el escenario perfecto para que se desarrollaran enfermedades coronarias. Estaban produciendo una deficiencia de ácidos grasos esenciales en las ratas (algo malo para ellas) al mismo tiempo que estaban llenando sus cuerpos con grasas trans (algo extremadamente malo para ellas). Esta dieta basada en Aceite de Coco Hidrogenado era el camino más rápido para contraer enfermedades coronarias.

Buena investigación… mal descubrimiento

Los investigadores concluyeron que la falta de ácidos grasos esenciales produce colesterol alto y enfermedades del corazón. Los medios de comunicación concluyeron que seguir una dieta basada en Aceite de Coco, compuesto de grasas saturadas, produce colesterol alto y enfermedades cardiacas. A raíz de esta interpretación errónea del estudio se comenzó a propagar la creencia de que la grasa saturada causa enfermedades coronarias.

Los investigadores observaron correctamente que alimentar a las ratas con una dieta basada en Aceite de Coco se traducía en enfermedades coronarias, pero erróneamente dedujeron que el culpable era el Aceite de Coco. En esencia, era la hidrogenación del Aceite de Coco y la deficiencia de ácidos grasos esenciales lo que conllevaba catastróficas consecuencias.

La dieta del Aceite de Coco es segura!

Numerosos estudios en los últimos años han probado que el Aceite de Coco es una de las grasas más estables y seguras que podemos utilizar para cocinar. De hecho, es la única grasa que deberíamos utilizar para cocinar con temperatura pues no se oxida ni se degrada al calentarse, al contrario de lo que ocurre, por ejemplo, con el aceite de oliva, incluso el extra virgen. La mayoría de los estudios sugieren que el Aceite de Coco es neutral o incluso beneficioso para la salud del corazón.

¿Porqué es efectiva la dieta del Aceite de Coco para la pérdida de Peso?

La dieta del Aceite de Coco contiene grandes cantidades de triglicéridos de cadena media, una grasa saturada con propiedades únicas:

  1. Los triglicéridos de cadena media se transportan directamente al hígado después de su consumo mientras que otras grasas entran en el torrente sanguíneo más tarde en el proceso digestivo y circulan por todo el cuerpo antes de llegar al hígado. Esto da una oportunidad única a las grasas de cadena larga para que se almacenen en nuestro organismo como grasa.
  2. Los triglicéridos de cadena media se queman como energía de manera inmediata y no se almacenan como grasa corporal.
  3. Cuando estos triglicéridos de cadena media se queman como energía, actúan como leña para avivar las llamas del metabolismo. El resultado colateral es la quema de los ácidos grasos de cadena larga, justamente los que el cuerpo almacena como grasa corporal.

Aplicando la dieta del Aceite de Coco

Muchos fabricantes de Aceite de Coco sugieren que se suplemente la dieta habitual con varias cucharadas de Aceite de Coco. Sin embargo, esto no es lo que realmente deberíamos entender por Dieta del Aceite de Coco.

La mayoría de estudios realizados sobre dietas basadas en Aceite de Coco partían de la base de reemplazar ciertas calorías de la dieta cotidiana con Aceite de Coco en lugar de añadir este a la dieta cotidiana. Aunque el Aceite de Coco parece tener propiedades que hacen que el organismo queme grasa, lo mejor es utilizarlo como alternativa al resto de aceites para cocinar o como sustitutivo de cualquier otra grasa en la dieta. De otro modo, estaríamos añadiendo un aporte adicional de grasa (con sus consecuentes calorías) a la dieta y no nos serviría para adelgazar.

El Aceite de Coco tiene un sabor magnífico y puede usarse en casi todas las recetas. Se encuentra en estado sólido por debajo de los 21 grados de temperatura y se derrite por encima de los 24-25 grados.

Para concluir

Los estudios sugieren que es sano incorporar Aceite de Coco a la dieta para adelgazar reemplazando otras grasas. La dieta del Aceite de Coco se puede añadir a su estilo de vida para promover la quema de grasas siempre y cuando se utilice como parte de un plan o estrategia de mayor alcance en la pérdida de peso.