Bueno, en realidad son más bien alimentos del presente, porque ya existen y están disponibles, pero con el título quería llamar la atención sobre una nueva tendencia -todavía insignificantemente pequeña- en la fabricación de alimentos que aboga por una modificación radical de los valores nutricionales digamos «convencionales».
En efecto, en algunos países la población está librando su batalla particular contra el sobrepeso, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares modificando sus hábitos alimenticios. Todo apunta a que Suecia está a la cabeza de este movimiento, pero no es ni mucho menos el único. Está bastante claro que para adelgazar de manera sana, rápida y permanente -como explico en el libro- es necesario reducir drásticamente la ingesta de hidratos de carbono y muy en especial los refinados.
Pues bien, algunos fabricantes de alimentos no parecen dispuestos a dejar pasar esta oportunidad y están creando alimentos con un balance nutricional mucho más adaptado a los requisitos nutricionales de esta creciente población entre la que lógicamente me incluyo. En Barcelona, un fabricante llamado comercialmente Clarou ha creado una gama de alimentos rica en proteínas de calidad y baja en carbohidratos, sin azúcar y evitando los hidratos de absorción rápida. Cuando uno rasca un poco averigua que la marca Clarou pertenece a Central Barcelonesa d’Ous S.A. y se trata en realidad de un productor de huevos, que de proteínas seguramente sabe bastante.
El caso es que sus productos me han llamado la atención. Para empezar, tenemos los macarrones de proteínas (Protein Pasta) que es una pasta rica en proteínas (35 gr por cada ración de 62 gramos de pasta) y con carbohidratos de bajo índice glucémico. No creo que debamos comer esta pasta todos los días, pero desde luego el día que decida comer un plato de pasta tengo claro que será de esta.
Para desayunar tienen un preparado para tortitas a base de clara de huevo con Avena. Sorprende que este preparado contiene el 40% de proteína y el 42% de carbohidratos de bajo índice glucémico, algo inaudito hasta ahora en un preparado de harina.
Como postre o tentenpie, Clarou ofrece tres tipos de Diet Cookies, con pepitas de chocolate negro, con pepitas de chocolate blanco y con almendras. Una vez más, una composición sorprendente para una galleta con un 36% de proteínas de alta biodisponibilidad y un 43% de hidratos de bajo índice glucémico. Lógicamente, no le estoy diciendo que trate de adelgazar comiendo estas galletas, sino que las tenga presentes -sobre todo si tiene hijos- para el día que quiera darse un capricho razonablemente sano.
Estos productos siguen teniendo una cantidad considerable de hidratos de carbono (aunque muy inferior a los productos tradicionales), pero su ventaja es que son de bajo índice glucémico, que tienen una buena cantidad de proteína proveniente del huevo, que no tienen azúcar y que contienen una buena fuente de fibra insoluble, necesaria para el correcto funcionamiento de nuestro aparato digestivo.
Me parece además que para los niños es una alternativa magnífica a la pasta tradicional y la bollería industrial que toman en la actualidad, así que yo ya he hecho mi primer pedido.