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Beneficios de una dieta cetogénica

Beneficios de una dieta cetogénica

Beneficios de una dieta cetogénica

Hace poco decía en la presentación del libro Cocinar sin Carbohidratos que uno de los problemas más importantes que afronta la sociedad es la desinformación y citaba como ejemplo al presidente de los dietistas y nutricionistas que escribía un artículo en el que claramente confundía la cetosis con la cetoacidosis y en el camino arremetía contra las dietas cetogénicas porque confundía un estado metabólico con el otro, confundiendo de este modo a los millones de lectores que leerán su artículo. No se trata de que haya poca información, sino de que existe mucha información errónea.

El tema de las dietas cetogénicas es especialmente sangrante porque una cantidad impresionante de personas hablan y opinan sobre ellas sin tener la menor idea de lo que están diciendo. Las dietas cetogénicas son aquellas que inducen a la cetosis. La cetosis no es lo mismo que la cetoacidosis. Sin embargo, casi todo el mundo asocia los problemas de la cetoacidosis con las dietas cetogénicas, y en este artículo quiero aclarar esto para que todo el mundo pueda comprender qué es una cosa y qué es la otra.

La cetosis es un estado metabólico en el que el organismo obtiene la energía mediante el catabolismo de las grasas. Esto quiere decir que para generar energía, el organismo utiliza grasa en lugar en glucosa. Para entrar en estado de cetosis basta con limitar la ingesta de carbohidratos durante un período de tiempo que puede llegar hasta los tres días, dependiendo del sujeto y de sus reservas de glucógeno y su actividad física. Estando en cetosis el cuerpo humano puede utilizar tanto las grasas que ingerimos como las que tenemos almacenadas en el tejido adiposo para generar energía. En el metabolismo de las grasas se generan unos productos llamados cuerpos cetónicos. Estos cuerpos cetónicos sirven como combustible alternativo a ciertos órganos y tejidos que no pueden utilizar la grasa directamente como combustible.

Es importante recalcar que el organismo genera cuerpos cetónicos continuamente, estemos o no en cetosis. La diferencia es que cuando estamos en cetosis se crea un exceso de cuerpos cetónicos para suplir la carencia de glúcidos. Los cuerpos cetónicos son ácidos y su exceso es eliminado mediante la orina, el aliento y el sudor corporal. Para detectar su presencia, existen unas tiras que miden la presencia de cuerpos cetónicos en la orina. En las primeras dos o tres semanas en cetosis, el organismo genera muchos más cuerpos cetónicos de los que necesita porque, en realidad, no sabe cuantos va a necesitar, y se esfuerza por tener suficientes para alimentar órganos vitales como el cerebro y el corazón. Este es el motivo por el que las primeras semanas en cetosis los sujetos tienen un aliento metálico, y un olor corporal característico derivado de la expulsión de cuerpos cetónicos mediante sus fluidos corporales. Pasado este tiempo, el organismo regula automáticamente la producción de cuerpos cetónicos a los estrictamente necesarios y se reduce paulatinamente su expulsión hasta que llega un momento en que no es necesario expulsar ninguno y estos olores desaparecen.

Como he dicho, los cuerpos cetónicos son ácidos. Esto hace que su presencia en exceso en el torrente sanguíneo pueda acidificar la sangre. Este es precisamente el motivo por el que el organismo expulsa estos cuerpos cetónicos sobrantes durante las primeras semanas en cetosis y su expulsión, lejos de ser un síntoma negativo de cualquier patología, lo que muestra es que el organismo funciona correctamente eliminando los productos que no necesita. Esta expulsión de cuerpos cetónicos no perjudica a los riñones ni a ningún otro órgano; esto es un mito sin prueba científica alguna. Ahora bien, si un sujeto tiene algún problema metabólico que le impide filtrar la sangre y expulsar estos cuerpos cetónicos, entraría en otro estado metabólico llamado cetoacidosis, o sea, acidosis por cuerpos cetónicos, que como he comenzado diciendo, no es cetosis, sino acidosis, incluso si afamados nutricionistas son incapaces de comprender la diferencia.

La cetoacidosis es un estado metabólico peligroso que puede desencadenar una larga lista de problemas de salud y, en ultima instancia, incluso causar fallos serios en el organismo. Algunos enfermos, como los enfermos de diabetes tipo I, deben tener especial cuidado con evitar la cetoacidosis, pero para la mayoría de las personas sanas, la acidificación de la sangre por cuerpos cetónicos no es posible, precisamente porque nuestro organismo se encarga de regular el pH de la sangre de manera eficaz, en una estrecha horquilla, estemos o no en cetosis.

La cetosis y la pérdida de peso

La cetosis y la pérdida de peso

Una vez que hemos visto la diferencia entre cetosis y cetoacidosis, y despejado los miedos habituales acerca de fallos orgánicos (riñón, hígado…) que son propios de la cetoacidosis y nada tienen que ver con la cetosis, quiero dedicar la segunda parte del artículo a explicar algunos de los beneficios de una dieta cetogénica, o sea, limitada en carbohidratos. El primer beneficio de seguir una dieta baja en carbohidratos que induce a la cetosis es lógicamente el autoconsumo de la grasa almacenada, lo que nos hace adelgazar y mejorar nuestra salud. Sin embargo, como dije anteriormente, el organismo utiliza tanto la grasa que ingerimos como la que almacenamos, de modo que el ritmo al que podemos adelgazar viene marcado por la cantidad de grasa que ingerimos y su tipo. Esto lo analizaré  en detalle en un próximo artículo para no extenderme demasiado aquí. Se calcula que en Suecia aproximadamente un tercio de la población sigue una dieta cetogénica, lo que explica la baja tasa de obesidad en este país y, para acabar definitivamente con el mito del supuesto peligro de las dietas cetogénicas, basta decir que Suecia no muestra una mayor concentración de problemas de salud que cualquier otro país de su entorno, sino más bien al contrario.

Antes he mencionado que el cerebro y el corazón se pueden alimentar de cuerpos cetónicos. Pues bien, centrémonos un momento en el cerebro. Seguramente habréis oído decir que el cerebro necesita azúcar para funcionar. Esto es falso. Lo que el cerebro necesita para funcionar es una cantidad concreta de glucosa al día, que son unos 100 gramos cuando estamos en el metabolismo de la glucosa y unos 40 gramos cuando estamos en el metabolismo de la grasa, la cetosis. Para generar estos 40 a 100 gramos de glucosa no es necesario ingerir azúcar. De hecho, ni siquiera es necesario ingerir carbohidratos dado que nuestro organismo puede generar esa glucosa en el hígado en un proceso llamado gluconeogénesis. Más concretamente, cuando el cerebro utiliza cuerpos cetónicos como combustible principal, la temperatura de trabajo baja, la eficiencia energética es mayor y se produce una mayor lucidez en el pensamiento.

Enfermedad de Alzheimer - ¿Y si hubiese una cura? La historia de los cuerpos cetónicos

Enfermedad de Alzheimer – ¿Y si hubiese una cura? La historia de los cuerpos cetónicos

Pero más allá de estos beneficios -que podrían considerarse subjetivos- los beneficios clínicos están demostrados y siendo investigados activamente. Por ejemplo, las dietas cetogénicas han probado ser una inmejorable terapia en la epilepsia infantil, limitando o incluso eliminando por completo los brotes epilépticos en los pacientes que siguen esta dieta. Del mismo modo, se han producido muchos avances en el control y tratamiento de la enfermedad de Alzheimer, siendo el más notorio el caso de la doctora Mary Newport, que ha conseguido revertir el Alzheimer en su propio marido a un estado anterior, menos agresivo, que le posibilita llevar una vida con cierta normalidad de nuevo. La doctora Newport explica en su libro Enfermedad de Alzheimer ¿Y si hubiese una cura? La historia de los cuerpos cetónicos como logró mejorar la salud de su marido, paciente de Alzheimer, con una dieta cetogénica que permitió que su cerebro pudiese volver a alimentarse con normalidad eliminando los carbohidratos de su dieta.

Otro beneficio de la dieta cetogénica es la ausencia de picos y fluctuaciones en la glucosa circulante en sangre. Al limitar severamente la ingesta de carbohidratos, la dietas cetogénicas impiden que se generen picos de glucosa en sangre, y por lo tanto regulan inmediatamente la secreción de insulina y por ende la resistencia a esta hormona. Esto se traduce en que enfermos de síndrome metabólico o incluso de diabetes tipo II se curan de su enfermedad en muy poco tiempo y sin utilizar fármacos. Hace poco una lectora relataba en un comentario que puede leerse al final del artículo Cocinar sin azúcar para adelgazar, como había dejado la metformina a las pocas semanas de seguir la Isodieta, una dieta eminentemente cetogénica. La metformina es un fármaco indicado en las personas que sufren de resistencia a la insulina, el inicio de la diabetes tipo II, y que habitualmente toman durante años antes de acabar siendo insulinodependientes.

Pero la lista de beneficios no acaba aquí. Las dietas cetogénicas se han mostrado eficaces para controlar la expansión de ciertas células cancerígenas que sólo pueden utilizar la glucosa para crecer y reproducirse. Limitando la cantidad de glucosa disponible para estas células es factible detener el crecimiento del cáncer o incluso reducir su tamaño. En la infección por ciertos hongos, como la cándida, las dietas cetogénicas se han mostrado igualmente efectivas por similares motivos.

Cerebro de Pan, del Dr. David Perlmutter

Cerebro de Pan, del Dr. David Perlmutter

Abordando de lleno el proceso digestivo, las dietas cetogénicas tienen dos efectos secundarios positivos en la salud gastrointestinal: Para empezar, al limitar el consumo de carbohidratos limitamos o incluso eliminamos el consumo de gluten. Como explica el Dr. David Perlmutter en su libro Cerebro de Pan, el 65% de  la población mundial es sensible al gluten con manifestaciones tales como ardores, gases o digestiones pesadas. La mayoría de las personas que sufrían estos síntomas -yo incluído- comprueban que desaparecen a los pocos días de seguir una dieta cetogénica. Lógicamente, los celíacos se benefician incluso en mayor medida de seguir una dieta que excluya por completo los cereales y sus derivados, especialmente los del trigo. En segundo lugar, incluso las personas que no tienen sensibilidad al gluten pero sufren de ardores y reflujo gastroesofágico pueden beneficiarse de una dieta cetogénica dado que la digestión de las grasas y las proteínas -contrariamente a lo que muchas personas creen- es mucho más liviana para las personas pese a ser más lentas para su organismo que la digestión de los carbohidratos.

En el aspecto psicológico, la dieta cetogénica, por su efecto positivo en el cerebro, está directamente asociada con la reducción del estrés y la mejoría en la memoria, tanto de las personas sanas como de los pacientes de Alzheimer. En otras enfermedades neuronales degenerativas, las dietas cetogénicas han demostrado utilidad en el control de los síntomas y como apoyo de otras terapias.

En definitiva, los beneficios de las dietas cetogénicas, las que limitan o eliminan el consumo de carbohidratos, son múltiples pese a que la información que circula nos puede equivocar afirmando precisamente lo contrario, algo que como hemos visto al principio viene derivado del error de confundir la cetosis con la cetoacidosis. La cetosis, si lo pensamos unos segundos, es un estado mucho más natural en el ser humano que la glucólisis dado que durante la mayor parte de nuestros dos millones y medio de años como homínidos, los alimentos que componían nuestra dieta eran las proteínas y las grasas y no ha sido hasta hace unos pocos miles de años que hemos introducido los cereales ricos en carbohidratos de manera inicial y unos pocos cientos de años que hemos introducido los carbohidratos refinados como el azúcar o la harina. Como es lógico, los problemas del hombre actual vienen derivados de los alimentos actuales y no de los alimentos milenarios.

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Denunciable: Galletas Stylesse de Carrefour

Galletas Stylesse de Carrefour

Galletas Stylesse de Carrefour

«Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy…». Esto es lo que se me viene a la cabeza cuando analizo las galletas Stylesse de Carrefour. Casi mejor una galleta normal, con su azúcar y demás que este bodrio a medio camino entre producto inútil y publicidad engañosa. Este es sin duda uno de los productos mas irracionales con los que me he topado últimamente en el supermercado. Y lo es porque precisamente lo que esconde el embalaje es lo contrario de lo que dice en él. En la caja de estas galletas presuntamente ligeras y saludables dice, y cito textualmente: «Estas galletas Stylesse con delicioso sabor chocolate son perfectas para los que cuidan su línea gracias a su receta con un 30% menos de grasa«.

En otras palabras, Carrefour nos quiere colocar estas galletas si estamos preocupados con nuestro peso y queremos adelgazar, pero la pregunta es ¿sirven estas galletas para adelgazar? Ya os anticipo que la respuesta es un rotundo no y que, para colmo, nutricionalmente hablando son un auténtico desastre, un disparate. Vamos a echar un vistazo a las sorpresas que nos esconde esta cajita de galletas, empezando por su tabla de valores nutricionales. Por cada 100 gramos de estas galletas, 11 gramos son grasas, de las cuales casi 6 son saturadas, 75 gramos son hidratos de carbono, de los cuales 33 son azúcar, y menos de 7 son proteínas. Con estos valores, no es de extrañar que el fabricante nos informe que el tamaño de la ración son 16 miserables gramos, o sea, dos galletitas. ¡Qué buen desayuno! ¡16 gramos de galletas! Porque como te tomes alguna más ya te puedes imaginar lo que va a ocurrir con tu línea. ¿En qué cabeza cabe que la ración de un adulto sean 16 gramos de alimento?

Traduciendo estos valores, el 75% de este paquete de galletas son carbohidratos y el 33% son puro azúcar. Estos  señores de Carrefour acaban de reescribir la ciencia: según ellos, si uno sigue una dieta con un 75% de carbohidratos y el 33% de lo que come es azúcar, puede estar tranquilo porque está cuidando su línea. Sí, en el fondo creo que tienen razón, comiendo sus galletas podemos cuidar la línea, pero una línea muy creciente alrededor de casi cualquier parte de nuestro cuerpo. La poca vergüenza que demuestran con la afirmación acerca de cuidar la línea es pasmosa teniendo en cuenta que las galletas ni siquiera están fabricadas con harina integral o edulcorantes. Lo que ya es para nota es el sellito de supuesta calidad que nos planta el fabricante y que muestro en la foto de abajo. Señores de Carrefour, si sus analistas de calidad no son capaces de detectar la basura empaquetada en este paquete, mejor que contraten a un equipo nuevo: azúcar, harinas refinadas, grasas hidrogenadas, patata… veamos…

Galletas Stylesse de Carrefour

Galletas Stylesse de Carrefour

Tengo que admitir que cuando leí que más de la mitad de la grasa que contenían estas galletas era saturada pensé que estaban hechas con mantequilla natural y por lo menos aportarían grasas de calidad. Nada más alejado de la realidad. Atención a la lista de ingredientes: Harina de trigo (54%), azúcar, grasas y aceites vegetales (palma, coco hidrogenado, colza), cacao magro en polvo (4,5%), fécula de patata, gasificantes: carbonatos de amonio – carbonatos de sodio – difosfatos, leche desnatada en polvo, suero lácteo en polvo, lactosa, sal, emulgente: lecitinas (girasol) y aromas. ¿Qué pasó con la vieja receta de las galletas a base de leche, azúcar, harina y mantequilla? Quiero decir, para hacer una galleta que engorde, ya podían usar la receta normal, ¿no?

¿De quién habrá sido la idea de sustituir la mantequilla por grasas vegetales entre ellas el aceite de coco hidrogenado? Muchas personas me preguntan acerca del aceite de coco virgen, y siempre digo que es una magnifica grasa que debemos tratar de incluir en nuestra dieta, ¡pero virgen, no hidrogenado! Cualquier grasa hidrogenada es dañina para nuestro organismo, y la de coco también. Si no conoces los efectos de la grasa hidrogenada en nuestro organismo solo te avanzo que el sistema cardiovascular no es muy amigo de estas grasas trans. Tampoco se me pasa por alto la combinación de leche desnatada en polvo, suero lácteo en polvo y lactosa. ¿No habría sido más sencillo utilizar leche natural? ¿Y a qué viene la gracieta de meterle a las galletas fécula de patata? ¿Acaso no era suficientemente alto el contenido en carbohidratos con un 54% de harina de trigo y el equivalente a un 33% de azúcar que tenían que meterle patata también? Curiosamente suelen ser los mismos que desayunan estas cosas los que me preguntan como puedo desayunar yo huevos o queso… Pues anda que desayunar galletas con patatas…  🙂

Yo entiendo la voracidad de los fabricantes y distribuidores como Carrefour por ganar dinero y ofrecer beneficio a sus accionistas, pero no comparto el camino. Podrían fabricar unas galletas que de verdad sirviesen para cuidar la línea, con grasas de calidad no hidrogenadas, con un edulcorante no asimilable como el Eritritol, con leche de verdad y cereales realmente integrales, o incluso usando únicamente salvado, como hacemos en el libro de recetas Cocinar sin Carbohidratos.

Lo que aprendemos analizando este paquete de galletas es que el envoltorio de la comida procesada rara vez tiene algo que ver con lo que el paquete esconde en el interior. Aunque sea tedioso y lleve tiempo, el tiempo mejor invertido en un supermercado es el que pasamos leyendo las etiquetas de los productos que queremos comprar. Ayer fui solo a Carrefour, así que tuve algo más de tiempo para pararme a leer más etiquetas, y me traje una buena dosis de productos que iré analizando en las próximas semanas. Encontré algunos realmente lamentables como estas galletas de las que he hablado hoy.

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Comer pizza para adelgazar

Pizza sin carbohidratos

Pizza sin carbohidratos

El miércoles pasado publicaba en Facebook una foto de la pizza que me estaba preparando, usando la receta del libro Cocinar sin Carbohidratos, y de repente comencé a recibir una gran cantidad de mensajes con la misma pregunta: ¿se puede comer pizza para adelgazar?  La respuesta es que para adelgazar se puede comer cualquier cosa que tenga los valores nutricionales adecuados.

Lógicamente la pizza convencional, que lleva una masa hecha a base de harina refinada de trigo y una salsa de tomate con bastante azúcar, no es apropiada si pretendes adelgazar. Ahora bien, si eres capaz de preparar una pizza sin carbohidratos, ¿porqué no ibas a poder comer pizza para adelgazar? Lo importante no es la apariencia del plato, ni siquiera su nombre, sino su composición.

Según la receta que hemos incluido en la página 28 del libro, nuestra masa para pizza tiene 3 gramos de carbohidratos asimilables procedentes del orégano. Teniendo esto en mente, es viable preparar pizza sin carbohidratos y por lo tanto apropiada para adelgazar siguiendo el plan nutricional de la Isodieta. Si a esa masa le añadimos una salsa de tomate que sea baja en carbohidratos, queso (que no debe tener carbohidratos) y los ingredientes apropiados de nuestra elección, la conclusión es que a priori la pizza, preparada de este modo, es perfectamente compatible con nuestro deseo de adelgazar.

Ahora bien, no debemos olvidar que las proporciones de proteína y grasa son igualmente importantes si queremos adelgazar y una pizza, casi por definición, es una comida grasa. Lo que esto quiere decir es que no podemos pasarnos el día comiendo pizza porque estaremos comiendo más grasa de la que necesitamos. Tenemos grasa en la masa (aceite de oliva), grasa en la salsa de tomate (el aceite que usemos para freír el tomate), grasa en el queso y muy probablemente grasa en los ingredientes que le pongamos. Además, yo suelo ponerle un hilito de aceite de oliva por encima, o sea, más grasa.

Como ya hemos visto en varias ocasiones, si una de las comidas está desequilibrada en su relación entre proteínas y grasas no hay mayor problema. Lo que debemos intentar es que esto sea una excepción puntual y no una regla. Con esto quiero decir que si bien es razonable comer un día esta pizza y mantenernos dentro del plan nutricional, en cetosis y adelgazando, si nos pasamos el día entero comiendo pizza o cualquier plato similar, la grasa que estaremos quemando será la que estemos comiendo y no la que tenemos acumulada.

Masa para pizza sin carbohidratos

Masa para pizza sin carbohidratos

Las grasas, al igual que el resto de nutrientes que ingerimos, se asimilan y toman diversos caminos. Algunas grasas como los ácidos grasos de cadena media presentes por ejemplo en el aceite de coco se metabolizan directamente en energía. Otras grasas pueden ser descompuestas y convertidas a poca velocidad en glucosa. Lo que perseguimos cuando queremos adelgazar es que nuestro cuerpo utilice la grasa acumulada para generar glucosa en un proceso llamado gluconeogénesis, algo que explico con más detalle en el libro Adelgazar sin Milagros. Ahora bien, si resulta que ingerimos más grasa de la que necesitamos para nutrirnos, la gluconeogénesis tendrá lugar usando el excedente de grasas que ingerimos, y no las que tenemos acumuladas.

De este modo, es posible que no engordemos al comer más grasas de las que estrictamente necesitamos para nutrirnos, pero por el mismo motivo es bastante poco probable que adelgacemos. Por ello, el control de las cantidades de nutrientes que ingerimos es crucial y a la hora de preparar platos no solo debemos prestar atención a los ingredientes, sino que debemos ir un paso más allá y controlar las cantidades de estos ingredientes que ingerimos.

Si ya has leído el libro entonces ya sabes que cuando analizo dietas como la Dukan o la Atkins, uno de los problemas que veo es el nulo control sobre las cantidades que ambos planes proponen. Es probablemente el punto más flaco de ambos métodos y sin duda el punto más fuerte de la Isodieta, que postula cantidades concretas de nutrientes para cada persona en función de sus necesidades reales.

Esta semana, con la visita a Málaga de Jaime Brugos, el lanzamiento del libro Cocinar sin Carbohidratos, su presentación en El Corte Inglés y otra serie de cosas que tenía que hacer prácticamente no he pisado el gimnasio. Además, he comido en la calle con regularidad. Con mayor motivo, el control de las cantidades de nutrientes que he ingerido ha sido crucial para no coger un solo gramo pese al cambio que ha sufrido mi rutina semanal. Como empecé diciendo, incluso me permití tomar pizza el miércoles por la noche. Ni que decir tiene que la foto de la pizza, en la que ocupa toda la bandeja del horno, es de una pizza familiar y no individual, con 250 gramos de jamón, tres tipos de queso, unos tomates secos y 2 huevos… 🙂

Esta es la clave para adelgazar o mantenerse en un peso en el que uno esté a gusto: controlar los ingredientes y las cantidades y comer con regularidad. Si quieres adelgazar y mantenerte debes tener esto en cuenta todo el tiempo.

Cocinar para adelgazar

Portada del libro Cocinar sin Carbohidratos

Portada del libro Cocinar sin Carbohidratos

Al hilo del artículo de la semana pasada en el que explicaba la importancia que tiene para adelgazar seguir una dieta compuesta de alimentos que nos gusten, hoy quiero halar de la importancia de cocinar platos que nos gusten para mantenernos fiel a nuestro plan nutricional y así poder adelgazar con facilidad. Creo que no revelo nada nuevo si digo que me encanta comer y que disfruto comiendo, y creo además que hay muchas personas como yo, que disfrutan comiendo, pero que piensan que para adelgazar tienen que renunciar a los platos que más disfrutan y por eso se les hace difícil seguir cualquier tipo de dieta.

Como explico en el libro Adelgazar sin Milagros, una de las cosas más importantes que tenemos que plantearnos para adelgazar es crear nuestro propio plan nutricional. En lugar de permitir que otras personas elijan los menús por nosotros, tenemos que confeccionarnos nuestros propios menús, garantizando de este modo que todas y cada una de las comidas que hemos incluido en el menú son de nuestro agrado. Si pretendes adelgazar, te garantizo que tus posibilidades de éxito son exponencialmente mayores si te gusta lo que estás cocinando y comiendo. En mi opinión, para adelgazar hay que huir del aburrimiento que supone comer un filete de pollo a la plancha 5 o 6 veces a la semana con lechuga, que es lo que muchas personas hacen.

Snacks salados para llevar a cualquier parte

Snacks salados para llevar a cualquier parte

Ahora bien, tengo que reconocer que si reducimos los carbohidratos en la comida para adelgazar de manera sana, rápida y permanente, como explico en el libro, una gran cantidad de platos que estamos acostumbrados a comer casi a diario no tendrían cabida en nuestro menú… o quizás sí. Bueno, en realidad sí que es posible incluir estos platos en nuestros menús; simplemente tenemos que aprender a cocinarlos de otro modo, cambiando algunos ingredientes para que sean no solo aptos para adelgazar, sino que nos ayuden en nuestro empeño de quitarnos de encima kilos y kilos de grasa.

Precisamente para ayudar a todo el mundo a aprender a cocinar de este modo, usando otro tipo de ingredientes para lograr recetas sorprendentemente parecidas a las originales en las que la carga de carbohidratos fuese muy reducida me puse a trabajar junto con Ana Román en un libro de recetas. Nuestra intención no era escribir un glosario con todas las recetas posibles que se pudiesen utilizar para adelgazar comiendo de forma variada. Al contrario, lo que perseguimos con este libro es demostrar a todo el mundo que es posible reducir sustancialmente -o incluso eliminar- los carbohidratos de las recetas tradicional y, como muestra, incluimos nada menos que 120 recetas. Pero estas 120 recetas no son las únicas posibles. En realidad, lo que queríamos con el libro era sentar la base de una nueva forma de cocinar, de cocinar sin carbohidratos. Y precisamente así es como se llama el libro, Cocinar sin Carbohidratos, que se presentará y pondrá a la venta el próximo día 3 de febrero.

Platos a base de pescado y marisco

Platos a base de pescado y marisco

En el libro Cocinar sin Carbohidratos podrás encontrar recetas de entrantes, sopas y ensaladas. También hemos incluido una sección de snacks dulces y salados. Estos snacks son muy importantes porque dan respuesta a la típica pregunta que recibo acerca de qué tipo de alimentos se puede llevar uno a la calle si va a pasar unas cuantas horas fuera y no sabe que comer entre horas. En las recetas de platos principales encontrarás carnes, aves, pescados, mariscos y huevos, cocinados de diverso tipo.

Si te gusta el pan, la pasta, la pizza y el arroz, y los has eliminado de la dieta para lograr adelgazar, tengo buenas noticias para ti. En el libro tienes una sección completa con 8 recetas de pan. Sí, has leído bien: 8 recetas de pan que te permiten adelgazar. Y si esto te parecen palabras divinas, debes saber que también hay una gran cantidad de recetas que incluyen pasta y arroz. ¿Cuál es el truco? ¿Cómo es posible comer pasta y arroz y aún así adelgazar? Es sencillo: no son las pastas y los arroces que estás acostumbrado a comprar, pero el resultado es sorprendentemente parecido. ¿Te imaginas preparar sushi sin arroz y sin azúcar, y que el resultado fuese muy parecido al original? En el libro te enseñamos cómo hacerlo, paso a paso y con más de 200 fotografías a todo color que ilustran el proceso.

Sushi preparado sin arroz ni azúcar

Sushi preparado sin arroz ni azúcar

Postres dulces sin carbohidratos

Postres dulces sin carbohidratos

Si lo tuyo son los dulces y los postres y los tenías apartados del menú para lograr adelgazar, estás de enhorabuena. En el libro tenemos todo tipo de recetas de postre, desde cookies a bizcochos. Pero no te preocupes, estas recetas no te impedirán adelgazar. No encontrarás harina refinada ni azúcar en ellas, así que podrás incluirlas en tu plan nutricional.

En un acto que tendrá lugar en la sala Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Málaga, y contando con la presencia del Dr. Jaime Brugos, el próximo martes día 3 de Febrero a las 19:30h presentaremos oficialmente este trabajo a todo el público asistente. Si estás leyendo esto, estás invitado y nos gustaría contar con tu presencia para enseñarte, en directo, qué es lo que se puede hacer en una cocina renunciando a los carbohidratos y consiguiendo adelgazar. Si quieres incrementar tus opciones de adelgazar, creo sinceramente que este libro puede ayudarte mostrándote como puedes cocinar los platos que más te gustan sin utilizar carbohidratos. Aquí te dejo la invitación oficial y espero que asistas para poder conocernos personalmente. Si lo prefieres, puedes ver el evento en Facebook haciendo click aquí.

Invitación a la presentación del libro Cocinar sin Carbohidratos

Invitación a la presentación del libro Cocinar sin Carbohidratos

Adelgaza comiendo lo que te gusta

Adelgaza comiendo lo que te gusta

Adelgaza comiendo lo que te gusta

Cuando una persona quiere adelgazar, sus posibilidades de éxito están estrechamente ligadas a la capacidad que tiene esa persona para lograr comer alimentos que le gusten y además le sirvan para adelgazar. En este sentido, la Isodieta es sin duda el plan nutricional más adecuado para adelgazar. Al contrario que las dietas convencionales para adelgazar, la Isodieta lo que propone no es un plan de comidas rígido, sino educarnos acerca de los distintos alimentos y de los efectos que estos tienen en nuestro cuerpo. La Isodieta apuesta por dar el control de su alimentación a la persona que quiere adelgazar, explicando los conceptos que debe conocer y la forma en que debe comer, todo ello analizado desde un punto de vista científico.

Las dietas tradicionales para adelgazar no funcionan. Incluso cuando lo hacen, su resultado suele ser efímero. Esto se debe a que una vez que la persona se aburre de repetir siempre las mismas comidas vuelve a comer cualquier cosa que se le apetece sin pararse a pensar el efecto que ese alimento tendrá en su cuerpo. A mí me escriben muchas personas pidiéndome menús y planes semanales para adelgazar. Como explico en el libro Adelgazar sin Milagros, cada persona es un caso único con sus circunstancias y quien está mejor posicionado para diseñar un buen plan nutricional para adelgazar es precisamente la propia persona. Esto es debido a que nadie conoce los gustos de una persona como ella misma.

Uno de los secretos por los que la Isodieta funciona tan bien con tantísimas personas de diversas características es precisamente ese, que es la propia persona la que con las directrices maestras de la Isodieta diseña sus propios menús. De este modo, dos personas que quieran adelgazar pueden diseñar dos menús completamente distintos y aún así obtener los mismos resultados. Algunos, como yo, adoran la carne y adelgazan con menús en los que predomina esta. Otros deciden adelgazar incluyendo mucho pescado o muchos lácteos en su menú. Lo cierto, como explica el genial Jaime Brugos en su libro, es que lo importante no son las calorías ni el alimento, sino los valores nutricionales de dicho alimento. A efectos prácticos, si para adelgazar uno tiene que comer, por ejemplo, 15 gramos de proteína y 8 de grasa en cada comida, no hay mucha diferencia entre que esas proteínas provengan de carne de ternera, de pollo o de merluza. De este modo, tres personas que quisieran adelgazar y tuviesen gustos distintos podrían comer tres alimentos distintos sin que esto tuviese impacto alguno en su dieta.

Luego estamos los que adoramos la comida y usamos la fuerza de la Isodieta precisamente para adelgazar o mantenernos en nuestro peso sin renunciar a disfrutar de la comida. Somos precisamente los que más disfrutamos de este estilo de vida. Comemos una variedad increíble de alimentos y aún así logramos adelgazar y mantenernos en el peso deseado. Pero adelgazar no es el único beneficio que proporciona la Isodieta. Su impacto sobre la salud es inmediato y duradero. No me canso de repetir que llevo desde que empecé a comer así sin ponerme malo, ni una gripe, ni un resfriado serio: nada de nada. Esto, teniendo en cuenta que antes de alimentarme así me pasaba el día medicado tomando siete y hasta ocho medicinas distintas diarias, es todo un logro y un descubrimiento que jamás podré agradecer como merece a Jaime. Y además, me consta por los correos electrónicos que recibo, que ni soy la única persona a la que le ha ocurrido esto ni seré la última.

En definitiva, si te estás planteando adelgazar, debes huir de las dietas estructuradas con menús idénticos para todo el mundo. Ni todo el que quiere adelgazar tiene las mismas necesidades nutricionales, ni por supuesto tiene los mismos gustos. Para adelgazar, lo que necesitas no es que alguien te pase una dieta o unos menús, lo que tienes que hacer para adelgazar es entender como funciona tu cuerpo, qué necesidades tienes y aplicar esta información a la hora de diseñar tus propios menús adaptados a tus gustos. Sólo así lograrás mantenerte firme en tu propósito, seguir a rajatabla tu plan y lógicamente adelgazar.

Receta de Bizcocho de Lino


Bizcocho de Lino, válido para adelgazar

Bizcocho de Lino, válido para adelgazar

Hoy os traigo esta estupenda receta de un bizcocho a base de lino y salvado que me ha enviado Margarita Cruz, lectora del libro y seguidora del blog. Es una adaptación que ha realizado ella misma -con bastante acierto- de la receta de pan de lino que tanto éxito ha tenido. Esta mañana he hecho el bizcocho y la verdad es que estaba bastante bueno. A mí no me ha parecido demasiado dulce, y teniendo en cuenta que yo no tomo demasiadas cosas dulces, es probables que para algunas personas necesite un poco más de edulcorante.

La base de la receta son los huevos, las semillas de lino dorado molidas y el salvado de avena. Yo no tenía en casa salvado de avena, así que he usado salvado de trigo. Tengo que decir que he puesto menos salvado que el que originariamente viene en la receta y aún así me ha salido un pelín mazacote. Me da la impresión de que el salvado de trigo fino es el responsable y que quizás hubiera sido buena idea hacerlo con salvado grueso o con el original salvado de avena que me mandó margarita en la receta. En cualquier caso, está francamente bueno y se me ocurre que puede rellenarse de varios modos, como con esta crema de avellanas o una mermelada de frutos rojos sin azúcar de las que venden en el súper.

El único añadido que le he hecho para hacer la foto es ponerle un poco de Sukrin en polvo, que tiene una textura y sabor parecida al azúcar glasé y sin embargo no aporta carbohidratos asimilables.

Receta de Bizcocho de Lino

  • Partes: 3-5
  • Dificultad: Fácil
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Delicioso bizcocho bajo en carbohidratos ideal para perder peso sin renunciar a un bizcocho

Tiempo de Preparación:10 minutos (+30 de horneado)

  • Dificultad: Baja
  • Valor Nutricional: Alto
  • Coste: Bajo (2,35€)

Ingredientes para elaborar este delicioso bizcocho de lino:

  • 4 Huevos (1€)
  • 4 Cucharadas de semillas de lino dorado molidas (0,60€)
  • 8 Cucharadas de Salvado de Avena (0,50€)
  • 4 Cucharaditas de Sukrin (0,20€)
  • 1 Cucharadita de levadura royal (0,05€)

Instrucciones de preparación de esta receta sin carbohidratos:

Para empezar, batiremos las claras de los huevos a punto de nieve. Una vez que las tengamos bien firmes, añadiremos las yemas con cuidado de que no se bajen. Después añadimos con movimientos envolventes el Sukrin, el salvado de avena y las semillas de lino dorado molidas junto con la levadura, moviendo hasta obtener una masa homogénea.

Con el horno precalentado a 180 grados introducimos el la masa en un molde engrasado de la forma que prefiramos. Yo lo he hecho en un molde redondo como podéis ver en la foto, y creo que si hubiese usado uno rectangular habría usado el doble de levadura para tratar de que subiera más. Tras 30 minutos de horneado, tenéis que sacarlo y dejarlo enfriar sobre una rejilla para evitar que coja humedad.

Si ya queréis nota, cuando esté frío podéis espolvorearlo con Sukrin polvo 🙂

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Plan de choque para adelgazar

Mantén la calma y crea un plan para adelgazar

Mantén la calma y crea un plan para adelgazar

Ahora que hemos acabado definitivamente con los excesos de las fiestas, muchas personas ponen en marcha un plan de choque para adelgazar y perder esos kilos que se han ganado en navidad. Quiero recordar antes de nada, como explico en el libro, que es científicamente imposible ganar una cantidad sustancial de grasa en unos pocos días del mismo modo que es imposible perderla. El organismo sólo puede acumular o eliminar determinadas cantidades diarias -que no son muy grandes- pero una cosa es engordar y adelgazar, o sea, ganar y perder grasa, y otra muy distinta es ganar y perder peso.

Durante estas fiestas yo no he tomado dulces, entre otras cosas porque puestos a cometer algún exceso tengo otras preferencias. Admito que han caído algunas cervezas y copas de champagne y no he podido evitar comer pan, piquitos e incluso pizza algunos días. Bueno, sí lo he podido evitar pero básicamente no he querido. Las fiestas son para festejar. El caso es que ayer por la mañana, al pesarme, tenía 3,9Kg de más. Sí, ¡casi 4 kilos! Que no cunda el pánico, no es lo que parece. Mis pequeños excesos de algunos días de estas fiestas no son capaces de meterme en el cuerpo 4 kilos de grasa, pero desde luego sí de peso.

Ayer puse en marcha mi plan de choque para adelgazar y librarme de esos kilos adicionales. Mi plan es muy sencillo y funciona a la perfección. El primer día del plan, o sea ayer, fui ultra riguroso con las raciones que comía y evité por completo la sal para favorecer la expulsión de líquidos. Desde que me levanté hasta que me acosté comí 6 veces. 4 de esas comidas fueron batidos de Caseina, la quinta una tortilla francesa en un bar a media mañana y la sexta un snack de proteínas. La razón es doble. Por un lado, tuve un control absoluto sobre las cantidades de proteínas y grasas que ingerí y por otro lado evité realizar comidas que despertasen mi apetito o alimentos de los que me apeteciera comer más de lo indicado.

El resultado no se ha hecho esperar: esta mañana había perdido 2,7Kg de esos 3,9Kg de más, o sea, me había quitado de encima todo el agua que he acumulado en las fiestas. Por lo tanto, el resultado neto de estas fiestas, para mí, ha sido ganar 1,2 Kg de grasa y situar la báscula en 84,2. Para el domingo pretendo haber vuelto a los 83 en los que estaba. No parece un peaje demasiado duro (de miércoles a domingo) por mis pequeños flirteos con los carbohidratos durante las fiestas. Sin embargo, hoy continuo con mi plan de choque y pongo en marcha otras acciones que os cuento por si os queréis animar.

Hoy vuelvo a la normalidad en cuanto a las comidas que hago. Al levantarme a las 6 me he tomado mi batido de proteínas con aceite de coco virgen y hasta después del gimnasio no volveré a tomarme otro batido. El resto de comidas serán sólidas. Ayer fui al gimnasio un ratito al medio día. Nada serio: un poco de HIIT en una elíptica y luego 4 superseries de dominadas asistidas (espalda) y flexiones en suelo (pectorales/abdominales). Sólo pretendía sudar un poco y volver a moverme. Para hoy, sin embargo, tengo reservado un entrenamiento distinto. Hoy voy a comenzar a realizar entrenamiento Tabata al mediodía, por lo que tres días a la semana mi entrenamiento se limitará a 4 minutos al día. He encontrado otra persona en el gimnasio dispuesta a probar conmigo y hoy comenzaremos nuestra rutina haciendo 4 minutos de sentadillas al estilo Tabata. Después, una ducha y de vuelta a la oficina, a tomar un batido de proteína para proteger los castigados cuádriceps. Con esta medida persigo estimular la quema de grasa y la generación de tejido muscular nuevo.

Adicionalmente, el resto de días que entrene voy a limitarme a hacer HIIT, ya sea en una elíptica, con pesas o con ejercicios de suelo. El objetivo es reforzar el Tabata con ejercicios de alta intensidad a intervalos. En cuanto a la comida, voy a ser muy estricto en no saltarme ninguna. Mi objetivo es hacer seis comidas cada día de unos 25 gramos de proteína y 15 gramos de grasa cada una. Con esto busco favorecer el desarrollo muscular al tiempo que estimulo la quema de grasa con los ejercicios que acabo de describir.

En la parte de las restricciones, también voy a ser muy riguroso con los carbohidratos simples y refinados, evitando cualquier alimento que tenga un índice glucémico superior a 40 o un aporte mayor de 5 o 6 gramos de carbohidratos por cada 100 gramos de producto. De este modo, no solo lograré adelgazar un poco más, sino que también fortaleceré mi salud contribuyendo al mantenimiento óptimo de mi sistema inmunitario. Además de este plan de comidas y entrenamiento, seguiré tomando mis 2 cápsulas de mutlivitamínico- multimineral y mi dosis nocturna de colágeno con ácido hialurónico para todo el tejido conjuntivo.

Por último, os dejo este enlace a un reportaje en el que participo que se emitió ayer en España Directo de La 1 en el que hablamos acerca de adelgazar con salud, contando experiencias y alejando a las personas de las pastillas milagro y las dietas sin sentido. Si has leído el libro ya sabes que no se trata de comer poco, sino de comer bien.

 

Si quieres adelgazar, puedes

SuperaciónSi llevas un tiempo siguiendo el blog no hace falta que te explique que adelgazar es una tarea sencilla que simplemente requiere un poco de planificación una vez que sabes como llevarla a cabo para que los resultados sean inmediatos. Ahí están los testimonios de muchas personas que pueden dar fe de ello. Si es la primera vez que lees un artículo del blog, quizás te sorprenda saber que muchas personas logran adelgazar siguiendo un sencillo grupo de reglas, comiendo hasta siete veces al día y desde luego sin pasar hambre. Lo que promuevo en mi libro Adelgazar sin Milagros no es otra cosa que entender qué es lo que nos hace engordar y qué es lo que nos hace adelgazar, algo que aprendí en primera persona del nutricionista Jaime Brugos y pude poner en práctica adelgazando 35 kg en sólo 4 meses cuando peor estado de salud tenía y más lo necesitaba.

No es casualidad que haya escogido este tema para empezar el año. Adelgazar, cuidarse y mejorar la salud son sin duda algunos de los grandes propósitos que muchas personas se marcan para el nuevo año y hoy es un magnífico día para reflexionar sobre ello y decidir si realmente queremos adelgazar y estamos listos para afrontar una nueva forma de alimentarnos, sin renunciar a los nutrientes y mejorando nuestra salud con cada alimento que tomemos. Como explico en el libro, lo primero que necesitamos tener para adelgazar de manera sana, rápida y permanente es un deseo real de hacerlo, sentir la necesidad de adelgazar y no un mero capricho estético. Tenemos que querer adelgazar para sentirnos mejor, tenemos que sentir el deseo de adelgazar para vivir en plenitud, con salud y en buena forma.

Soy consciente que muchas personas han intentado todo tipo de dietas y planes para adelgazar y que la mayoría de las veces, o no han perdido peso, o el peso que perdían lo han recuperado con creces al abandonar la dieta. Por eso decidí escribir este libro, para transmitir a las personas que adelgazar y engordar no es un tema de hacer o no hacer dieta, sino de entender como reacciona nuestro cuerpo a los distintos alimentos que tomamos y, en consecuencia, controlar en cada momento los alimentos que tomamos para evitar engordar, mantenernos o adelgazar. Y precisamente titulé el libro Adelgazar sin Milagros para dejar claro que adelgazar rápido no es un milagro sino simplemente el resultado de entender aquello que nos deberían explicar desde el colegio y por desgracia sigue siendo otra asignatura pendiente en los ciclos educativos escolares.

Adelgazar de manera sana, rápida y permanente no es cuestión de dietas milagrosas ni de pastillas milagro, y mucho menos de pasarse la vida haciendo deporte. Al contrario, adelgazar es cuestión de entender como reacciona nuestro cuerpo cuando ingerimos proteínas, grasas y carbohidratos, los tres macronutrientes que existen. Y aunque parezca mentira, la mayoría de las personas tienen un concepto absolutamente equivocado del efecto que los distintos nutrientes tienen en su cuerpo. Afortunadamente, una vez aprenden los principios básicos de la Isodieta y comprenden como funciona su cuerpo, los resultados son inmediatos y espectaculares. Algo tan básico como deshincharse de golpe, perdiendo unos cuantos kilos en dos o tres días, sigue maravillando a muchas personas pese a que se trata de un proceso absolutamente normal, natural y extensamente documentado por los científicos.

Si te estás planteando adelgazar y no estás seguro de que puedas lograrlo, quiero decirte que sin duda puedes. Como explico en el libro, adelgazar es una tarea sencilla, pero requiere de tu parte. Por el simple hecho de leer el libro no vas a perder ni un sólo gramo. Ahora bien, si como muchas otras personas han hecho, decides hacer borrón y cuenta nueva y eliminar de tu mente los prejuicios y logras aprender las cuatro o cinco cosas que necesitas saber para comer, nutrirte y al mismo tiempo adelgazar, tendrás el 90% del camino recorrido. El 10% restante es tan sencillo como comprobar, a diario, los resultados de lo que has aprendido y notar como adelgazas cada día que comes adecuadamente.

Cuando hayas puesto en práctica los principios básicos que se necesitan para adelgazar de manera sana, rápida y permanente, y lleguen los resultados esperados logrando adelgazar, me encantará que dejes un comentario o me envíes un correo electrónico contándome tu caso. Seguro que en unos meses otras personas podrán beneficiarse de tu experiencia adelgazando de este modo y lograrán adelgazar también siguiendo tu ejemplo. Al final, aunque la industria alimenticia nos trate como a borregos y nos lance mensajes equivocados sobre los alimentos que fabrica con el único afán de vender productos que les producen grandes beneficios, entre todos lograremos que la información fluya y podamos controlar nuestro cuerpo a través de la nutrición.

Si estás preparado para iniciar este viaje, te aconsejo que comiences por leer algunos de los artículos del blog, en especial este sobre el control de la masa corporal y también los testimonios de las personas que han logrado adelgazar tras leer el libro y poner en práctica lo que en él explico.

Adelgazar desde Año Nuevo

Adelgazar en Año Nuevo

Adelgazar en Año Nuevo

Quedan un par de días para que acabe el año y muchas personas ya están planeando lo que harán con la llegada del año nuevo. Adelgazar es sin duda uno de los propósitos que más tirón tienen después de las fiesta navideñas. Para algunas personas, adelgazar es un tema meramente estético. Para otras, adelgazar es sinónimo de sentirse bien, de recuperar la salud y de elevar la autoestima.

Sea cual sea el motivo, adelgazar es un propósito muy interesante para comenzar el año mejor de lo que lo acabamos. Si uno se propone seriamente adelgazar, ningún momento es tan propicio como los primeros meses del año. Como explico en el libro, adelgazar es sencillo si se siguen unas pocas reglas básicas al pie de la letra. Muchas de estas reglas básicas para adelgazar son mucho más sencillas de seguir en invierno que en verano, sobre todo por motivos sociales. Por ello, Enero, un mes en el que típicamente salimos menos a la calle, es un momento muy bueno para proponerse adelgazar.

Al acabar las fiestas navideñas, la mayoría de nosotros tiene sensación de haber comido y bebido mucho más de lo que necesitamos, habiendo ganado unos kilos y manteniendo una sensación de hinchazón constante. Esta sensación, como he explicado varias veces, es muy real, pues la acumulación de líquidos que sufrimos es literalmente palpable. Para adelgazar, lo primero que tenemos que hacer es deshincharnos, como ya expliqué en este artículo hace casi un año. Pero solo por deshincharnos no vamos a conseguir adelgazar un solo gramo de grasa. Al contrario, para adelgazar perdiendo la grasa que nos sobra y conservando nuestra masa muscular, es necesario trazar un plan de actuación, programar al menos 6 o 7 comidas al día, y no saltarse ni una sola.

Sin duda, una de las cosas que más sorprenden a los lectores del libro es que para adelgazar de manera rápida y efectiva es necesario ser muy organizado con las comidas y no saltarse ninguna. Esto es justamente lo contrario de lo que muchas personas hacen cuando quieren adelgazar, que es tratar de comer menos. Nosotros, como ya sabéis, no tratamos de comer menos, sino de comer mejor y más veces.

Si dejas pasar esta oportunidad para adelgazar, en muy poco tiempo estaremos en semana santa y te estarás preguntando porqué no hiciste un pequeño esfuerzo por adelgazar en Enero que ahora te estaría ofreciendo generosos resultados. Si quieres adelgazar y ver resultados inmediatos, utiliza Enero como rampa de lanzamiento porque es un mes que ofrece muchas ventajas: venimos hartos de comida de las fiestas, salimos menos, hace frío y apetece quedarse en casa, buscamos comidas más sencillas, bebemos menos… En definitiva, un mes magnífico para seguir un plan que nos ayude a adelgazar.

Si todavía no has escrito la carta a los reyes magos, te recuerdo la importancia de contar con un buen analizador de masa corporal para controlar tus progresos cuando intentas adelgazar. Ya sabes que no se trata solo del peso, sino de una combinación peso-composición corporal que es la que determina si estamos adelgazando (perdiendo grasa) o no. Perder peso es muy sencillo, pero lo importante no es perder peso, sino eliminar grasa, y esto muchas veces no es lo mismo, como expliqué en este artículo.

Denunciable: Tostadas ligeras Diet Radisson

Tostadas ligeras Diet Radisson,

Tostadas ligeras Diet Radisson,

En algunas ocasiones las mentiras de los fabricantes son tan grandes que ni siquiera se soportan en el paquete en que se imprimen. Este es sin duda el caso de estas «tostadas ligeras» que ni son ligeras ni están aparentemente tostadas porque son bastante blanquitas, y desde luego no parece que sirvan para adelgazar. Sin embargo, los engaños del fabricante son mucho más importantes. En la parte superior del paquete, a la izquierda en Castellano y a la derecha en Inglés, podemos leer «sin azúcares».

Es suficiente con darle la vuelta al paquete para leer en la esquina superior derecha la frase «Este producto contiene gluten y azúcares naturalmente presentes». La mentira es doble. Por un lado, no es cierto, como dice la parte frontal del paquete, que el producto no lleve azúcares, dado que, según leemos en la parte posterior, los lleva. Aquí, todo el que se propone adelgazar comienza su calvario por descifrar lo que el fabricante quiere decir. ¿Qué son los azúcares? Esto es algo sobre lo que voy a escribir en breve para tratar de arrojar algo de luz pero quiero dejar hoy una pincelada. Los azúcares, técnicamente hablando, son glúcidos compuestos por carbono, hidrógeno y oxígeno. Por su lado, los carbohidratos son glúcidos compuestos por carbono, hidrógeno y oxígeno. Mmmmmm, ¡Pero si nos dicen por todas partes que no todos los carbohidratos son azúcares! Como digo, lo voy a tratar de resumir en breve en un artículo porque considero que la industria está generando confusión interesada con el uso de los términos azúcares y carbohidratos, tratando de engañar al consumidor, especialmente al consumidor que trata de adelgazar usando una dieta baja en azúcares, carbohidratos, o como quieran llamarles.

Volviendo a estas «tostadas ligeras», tampoco es cierto que estos azúcares de los que hablan en la parte posterior del paquete estén naturalmente presentes. Pero incluso si lo estuviesen, que quede claro: si quieres adelgazar los azúcares son tu enemigo, estén naturalmente presentes o no en el alimento. Si echamos un vistazo a los ingredientes de este producto tenemos: Harina de trigo, harina de centeno, harina de maíz, dextrina de maíz y sal. Pues bien, el «azúcar» presente en este producto es la dextrina de maíz que como puede apreciarse se ha añadido a la formula y por lo tanto no está naturalmente presente en el producto. O quizás sí lo está en las harinas pero el fabricante no lo quiere admitir así que nos hace un lío monumental. Como digo, todo depende de lo que consideremos azúcar y lo que no. Si nos atenemos a sus tablas de valores nutricionales, este producto sólo lleva 0,2g de azúcares por cada 100g de producto. En fin…

Las dextrinas, además de usarse en la industria alimentaria, se usan como pegamentos solubles en agua, como aglutinantes en productos farmacéuticos, en pirotecnia para crear estrellitas en las explosiones, en química analítica y como excipientes. Aunque no queda claro en la lista de ingredientes, lo que probablemente lleve este producto es maltodextrina de maíz, un polisacárido que se digiere y se absorbe tan rápidamente como la glucosa.

Este producto, que ya de por si contiene 77g de carbohidratos por cada 100g de producto, tiene todas las papeletas para producir una reacción inmediata en la glucemia debido a la cantidad de carbohidratos de asimilación rápida que contiene. Por otro lado, para ser un snack supuestamente pensado para adelgazar contiene unos miserables 3,5g de fibra. Lo deseable sería que contuviese muy pocos carbohidratos asimilables y mucha fibra, de modo que no produjese una subida inmediata de la glucosa en sangre. En ese sentido se parecen mucho a los snacks de Bicentury de los que hablé hace poco y que tampoco sirven para adelgazar.

Resumiendo, que si nos atenemos a la tabla de valores nutricionales, este producto sólo lleva 0,2g de azúcares, pero si miramos el resto de valores y los ingredientes, estamos hablando básicamente de pan (mucha harina y un poco de sal, en este caso sin levadura ni agua pero con aglutinante). De modo que si quieres adelgazar y no tomas pan, tampoco tomes esto porque contiene los mismos 77g de carbohidratos de asimilación rápida que la mayoría de los panes. Comiendo esto no vas a adelgazar.

Un último apunte. Ese producto «sin conservantes ni colorantes», como indica el fabricante en su envase, viene con unos 2 años de caducidad en una bolsita de plástico. Imagínate lo natural que es para un alimento a base de harina no caducar en dos años expuesto a la luz en una bolsita transparente. Que la palabra «natural» aparezca en este paquete es un insulto a la inteligencia.

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