Existe una leyenda urbana que dice que adelgazar rápido es malo para la salud. Sus creadores también pusieron de moda que si adelgazas rápido tendrás efecto rebote. Y de las mismas personas que pusieron de moda estos dos absurdos mitos, nos llega con frecuencia la cantinela de que es imposible mantenerse después de adelgazar rápido. Como muchos sabéis, mi experiencia se remonta a 2011, cuando adelgacé 35 kilos en cuatro meses cambiando drásticamente mi forma de alimentarme. Si alguien quiere hablar de perder peso rápido, creo que este caso merece ser mencionado. Desde 2011 hasta ahora me he mantenido estable entre 80 y 85 kilos de peso con una masa muscular muchísimo más grande que la que tenía hace 7 años. Lo normal es que a partir de los 40 años la masa muscular decaiga y la grasa se acumule con más facilidad, sin embargo, en mi caso -cercano a cumplir 45 años- y en el de muchas otras personas que siguen los mismos principios de alimentación, ocurre exactamente lo contrario. ¿Suerte? ¿Genética? ¿Casualidad? No, simplemente nutrición y sentido común, dos cosas que faltan en la mayoría de las dietas que pasan por mis manos.
¿Qué hacer para mantenerse después de adelgazar rápido?
Sois ya decenas de miles los que habéis leído el libro Adelgazar sin Milagros y los que habéis obtenido resultados similares o incluso mejores que los míos y vuestros testimonios me llegan a diario por todo tipo de medios, cosa que aprovecho para agradecer enormemente, pues me animan a seguir trabajando e investigando en este mundo. Trato de contestar todos los correos electrónicos que recibo a diario pero a veces me resulta imposible por falta de tiempo. Sin embargo, he visto que una de las mayores cuestiones que me planteáis, tanto antes de empezar como cuando ya habéis acabado vuestro cambio de alimentación, se refiere a cómo mantener el peso después de adelgazar y evitar ganar los kilos perdidos con el temido [y absurdo] efecto rebote.
¿Existe el efecto rebote?
Una parte de esta inquietud traté de resolverla en el propio libro Adelgazar sin Milagros, al explicar de manera sencilla porqué es imposible que se produzca un efecto rebote al adelgazar perdiendo grasa y generando masa muscular, que es lo que siempre he propuesto a todo el mundo desde el primer día. El propio sentido común que mencioné antes es el que nos hace comprender que si seguimos dietas hipocalóricas a base de ensaladas y verduras perderemos peso destruyendo nuestra masa muscular y por lo tanto estaremos expuestos no sólo al temido efecto rebote, sino al mucho más importante problema de la desnutrición. En efecto, es relativamente sencillo desnutrirse al perder peso si no se hace de la manera adecuada. Y aquí es precisamente donde está el problema. Algunas personas creen -erróneamente- que para evitar desnutrirse lo importante es que la pérdida de peso sea lenta, y en mi opinión ocurre precisamente lo contrario: cuanto más tiempo obligues al cuerpo a seguir una dieta poco nutritiva que lo priva de los nutrientes verdaderos, la proteína y la grasa, y lo mantiene en marcha a base de energía vacía, sin nutrientes plásticos, peor será el caso de desnutrición que se produzca.
Por este motivo siempre he defendido que se debe adelgazar rápido y de manera sana, sin privar al cuerpo de los macronutrientes que son necesarios para la regeneración celular y el correcto funcionamiento de nuestros órganos, y lamentablemente para algunos, estos nutrientes no se encuentran en la lechuga sino en los huevos, las carnes, los pescados y los lácteos principalmente. Esto que digo no me lo he inventado yo, está en cualquier libro de bioquímica editado en los últimos 100 años, sólo que ciertas personas tienen una frágil memoria y prefieren repetir lo que diga Bimbo, Nestlé, Danone o Kellogg’s en lugar de usar el sentido común y aplicar lo que han aprendido en el colegio y en la universidad. Este pensamiento me llevó a escribir mi libro La Gran Mentira de la Nutrición, en el que derribo muchos de los mitos sobre la alimentación y la vida sana que oímos a diario, similares a los que usé para empezar este artículo.
¿Cómo nos debemos alimentar después de adelgazar para mantenernos?
Sin embargo, me da la impresión de que existe una inquietud entre los lectores que no he atacado con la suficiente fuerza y ésta radica precisamente en qué hacer y cómo alimentarnos una vez que hayamos perdido la grasa y estemos en un peso razonable. ¿Debemos obsesionarnos con el gimnasio? ¿Tenemos que seguir tomando batidos de proteínas? ¿Seguimos aplicando la regla de comer muchas veces al día en pequeñas cantidades? ¿Seguimos midiendo la cantidad de proteínas y grasas que ingerimos en cada comida? ¿Tenemos que seguir evitando todas las frutas? ¿Se puede seguir la dieta durante la semana y saltársela el fin de semana? ¿Seguimos comiendo el doble de proteína que de grasa? ¿Ofrece algún beneficio el ayuno intermitente? ¿Tenemos que seguir en cetosis el resto de nuestra vida? ¿Nos podemos beber un par de cervezas cuando salimos? ¿Deberíamos abandonar definitivamente los edulcorantes? ¿Podemos seguir una dieta cetogénica o una dieta Paleo? ¿Son adecuadas ahora las legumbres?
Estas son algunas de las preguntas que me habéis ido haciendo de manera recurrente los que habéis pasado por la primera fase, la pérdida rápida de peso y mejora de la salud y he tratado de iros respondiendo de manera individualizada lo mejor que he podido cuando el tiempo me lo ha permitido. Usando todas esas preguntas y respuestas, comencé hace unos meses a darle forma a un nuevo libro que espero que vea la luz a principios del próximo año en el que me adentro en un nuevo aspecto de la nutrición en el que el objetivo no es adelgazar ni perder grasa, sino conjugar un estilo de vida realmente sano con unos hábitos alimenticios naturales, flexibles y orientados a mejorar la salud a través de la nutrición. Os voy adelantado que lo que yo considero hábitos saludables y lo que la industria alimenticia industrial considera hábitos saludables se parecen lo mismo que un huevo duro a una caja de cartón, por eso creo que el libro será revelador para muchos en algunos sentidos.
Todavía tengo el trabajo muy esquematizado y poco presentable, pero espero que en poco tiempo pueda subir al blog el primer capítulo y avanzar la fecha de publicación, quizás como regalo de navidad para mis lectores y seguidores. Voy lento, porque trato de simultanear este libro con la novela en la que trabajo desde hace tiempo y lógicamente con mi trabajo, pero creo que aprovecharé los próximos puentes y festivos para darle un buen empujón. Si quieres asegurarte de leerlo antes que nadie, ¡suscríbete al blog ahora mismo para recibir un aviso cuando esté disponible! Si te interesa saber cómo mantenerse después de adelgazar rápido, este libro es para ti.