Llevo una pequeña racha de correos electrónicos recibidos de personas que han perdido sus primeros 10-12 Kg, muchos de ellos en el primer mes tras leer el libro. Como es normal, surgen dudas de todo tipo y aquí estoy para ayudar en lo que pueda. Quiero sintetizar en el artículo de hoy las respuestas a algunas de las preguntas más frecuentes que estoy recibiendo de las personas que ya han logrado adelgazar 10-12 kg perdiendo una buena cantidad de grasa el primer mes de aplicación de los consejos que doy en el libro.
Para empezar, hablemos del ritmo de pérdida. Ya lo digo en el libro pero lo repetiré aquí. No es posible perder más de 250-500 gramos de grasa al día. Simplemente no es posible adelgazar más de eso en un día promedio. Se puede perder más peso, pero este será básicamente líquido retenido. Si en el segundo mes no perdéis otros 10 o 12 kilos, no pasa nada. Conforme se va perdiendo peso el ritmo de pérdida se reduce ligeramente. Perder 8 kilos el segundo mes me parece un objetivo bastante razonable si se han seguido las pautas al pie de la letra. Después de todo, adelgazar 18 o 20 kg en sólo dos meses es una cifra más que considerable. No creo que sea realista tratar de adelgazar más rápido. Estas cifras, ya de por si, son bastante rápidas.
También quiero comentar un tema psicológico bastante importante: no caer en la tentación. He visto en repetidas ocasiones como gente que llevaba un ritmo altísimo de adelgazamiento se ha relajado y ha frenado su progresión de golpe. Saltarse la nueva rutina nutricional es un suicidio a pequeña escala. Del mismo modo que a un alcohólico que está dejando la bebida no le damos un vasito de vino, ni al fumador que está dejando el tabaco le damos un cigarrillo, al que está adelgazando siguiendo este método no debe caer en la tentación de saltarse la rutina. Ya sabéis que haciendo este plan no sólo no se pasa hambre, sino que además se puede comer hasta 6 o 7 veces al día alimentos nutritivos y saciantes, desde carne y pescado a huevos, lácteos y demás. No es necesario comerse un dulce para no pasar hambre.
Una pregunta recurrente es acerca de los hidratos de carbono y los «azúcares» en las etiquetas de los alimentos. En nuestro objetivo de adelgazar de manera sana, rápida y permanente, vigilaremos el total de hidratos de carbono que tiene un alimento y no solamente los azúcares. Para elaborar nuestro plan nutricional, consideraremos que todos los carbohidratos son iguales, aunque, como comento en el libro, esto no es científico ni cierto.
También me preguntáis continuamente sobre los refrescos light y zero. Metabólicamente hablando, se pueden tomar refrescos zero mientras estamos adelgazando. Estos refrescos no contienen nada de carbohidratos y por lo tanto no nos elevaran la glucosa en sangre. Algunos refrescos light si que contienen pequeñas cantidades de azúcar, así que yo me iría a lo seguro, 0% de azúcar. Ahora bien, una cosa es nuestro metabolismo y otra distinta nuestro cerebro. Algunas personas dicen que tomar refrescos zero les abre el apetito de cosas dulces. No es mi caso, pero si a usted le pasa, yo suprimiría los refrescos zero también para evitar la tentación. Lo cierto es que mi refresco favorito es el agua con gas, y desde luego la bebida que más recomiendo a quién quiera adelgazar. Es refrescante y saciante, sin aportar nada excepto gas (que lógicamente se disuelve y expulsa) y agua.
Quiero aprovechar el post de hoy para recordaros la importancia de leer la composición de lo que coméis. Sólo así tendréis el control de lo que ocurre en vuestro cuerpo. Es muy importante y aquí os voy a dejar un ejemplo que habla por si sólo. En la foto de la izquierda vemos lo que a todas luces parece una nata en brick. No hace falta que os recuerde que la nata es una grasa natural procedente de la leche, y por lo tanto la composición de una buena nata en brick debe ser nata y poco más. Quizás alguna proteína láctea o algún conservante, pero insisto, poco más. Sin embargo, si miramos con detenimiento la composición y valores nutricionales de este producto en la foto de la derecha, descubrimos que además de no ser nata, es a todas luces un producto perjudicial para la salud pues al fabricante no se le ha ocurrido mejor cosa que hidrogenar la grasa que utiliza artificialmente en su composición junto con la leche «mazada», que creo que es el suero de la leche, o sea, una parte de la leche a la que se le ha quitado la grasa para hacer nata o mantequilla. El colmo de los productos preparados y de lo que yo considero indecente: una supuesta nata para cocinar que se hace con leche sin nata y que no lleva nata.
En fin, valga esto como muestra de la importancia de leer las etiquetas de los productos y no dejarnos llevar por las apariencias.