Algunos panes bajos en carbohidratos tenían realmente pocos carbohidratos, pero no sabían a pan, sino a algo raro. Otros tenían una gran cantidad de proteína y muy pocos carbohidratos, pero eran realmente caros. Otros se anunciaban como bajos en carbohidratos, pero contenían un 30% o más de carbohidratos, que es una cifra realmente alta en mi opinión, pese a ser más baja que los panes tradicionales. Algunos tenían buenos valores nutricionales y un sabor aceptable, pero la textura dejaba mucho que desear, con masas muy duras, arenosas o que directamente de deshacían al tocarlas o intentar cortarlas. En definitiva, mucha variedad de panes, todos ellos muy buenos en algún aspecto, pero mediocres en otros, siendo además los mejores, productos realmente caros, adecuados como exquisitez pero no para comprarlos, al menos con una economía familiar media, de manera constante y sostenida.
Veamos, una a una, las premisas que hemos considerado a la hora de desarrollar este pan bajo en carbohidratos y, cómo hemos logrado alcanzar nuestro objetivo produciendo un pan de altísima calidad a un precio más que razonable.
Ingredientes del pan bajo en carbohidratos CSC Foods
Para llamar pan a un pan, este debería contener, al menos, agua, harina, levadura, aceite y sal, pero, ¿cómo hacer un pan con harina sin que se dispare su contenido en carbohidratos y su índice glucémico? Aunque parezca mentira, el ingrediente principal de los diferentes ensayos que hemos realizado ha sido la paciencia, porque hasta llegar donde estamos hemos creado previamente auténticas aberraciones con masas que, o bien no se levantaban, o bien no se cuajaban, o si lo hacían tenían un sabor, digamos, poco agradable. Al final, llegamos a la conclusión de que la harina tenía que ser harina de trigo verdaderamente integral, no como las falsas harinas que denuncié en este artículo. Y utilizando una harina integral de alta calidad, nos dimos cuenta de que no hacía falta mucha harina para que la masa cuajase, al contrario, hacia falta realmente poca. Pero claro, si usábamos poca harina, nos salía un pan muy pequeño, por lo que había que añadir mucha agua para hacerlo más grande, y aunque hemos visto que otros fabricantes apuestan por panes muy húmedos, estos tienen una muy mala conservación, así que rápidamente lo descartamos.
Pero si usábamos muy poca cantidad de harina integral, ¿Cómo podíamos producir un pan de mayor tamaño que, además, fuese bajo en carbohidratos? Inmediatamente dirigimos la atención hacia algunas de las semillas que he recomendado en otras ocasiones, como las semillas de lino y girasol, y las fibras vegetales de trigo e inulina. También añadimos semillas de soja no modificada genéticamente, que desde luego no es ni barata ni fácil de encontrar, pero considero que, en pequeñas cantidades como en el caso de este pan bajo en carbohidratos, es la única adecuada.
De este modo, la elección de proteína, una vez descartadas las que añadían sabor de manera significativa al pan y las que añadían un alérgeno nuevo a los hornos, quedó reducida a la proteína vegetal y, en concreto a la de guisante y al gluten de trigo, para no encarecer en exceso el pan, eligiendo finalmente la segunda porque la primera le aportaba un color verdoso al pan, y no nos parecía adecuado lanzar un pan con un tono verdoso al mercado. Al fin y al cabo, es razonable que un pan que lleva harina de trigo integral y por lo tanto gluten, se pueda enriquecer con más gluten para aumentar la elasticidad y consistencia de la masa.
Por último, aunque la mayoría de panes, tradicionales o bajos en carbohidratos, se elaboran con aceites de girasol o grasas de baja calidad, para nosotros fue innegociable desde un primer momento usar Aceite de Oliva Virgen Extra o, en su defecto, Aceite de Coco Virgen. Sin embargo, el segundo añadía sabor y endulzaba el pan, por lo que, aunque lo tenemos en la recámara para otros productos, en esta caso nos decantamos por el Aceite de Oliva Virgen Extra, que supone un 2,5% del producto, no un mero ingrediente testimonial.
Formato del Pan bajo en carbohidratos CSC Foods
De este modo, hemos logrado elaborar un pan que pesa casi medio kilo, cuyo formato de rebanada es bastante generoso, y que viene presentado en una sencilla bolsa, como el pan de molde tradicional, y cortado a rebanadas igual que este. Desde el punto de vista de los padres, resulta realmente sencillo cambiar el pan de molde tradicional, cargado de carbohidratos de asimilación rápida por este pan bajo en carbohidratos sin que los hijos protesten o incluso lleguen a darse cuenta, porque, como dije al principio, este pan bajo en carbohidratos parece un pan tradicional, huele, sabe y tiene la textura de un pan de molde similar al que podríamos comprar en cualquier supermercado, pero nutricionalmente hablando, es infinítamente superior.
Posicionamiento del Pan bajo en carbohidratos de CSC Foods
Veamos ahora como se posiciona este pan bajo en carbohidratos con respecto a otros panes low-carb populares del mercado, para lo cual he elaborado este cuadro comparativo que es más rápido y sencillo que explicar, uno a uno, los parámetros que hemos analizado de los panes bajos en carbohidratos de referencia más importantes hasta llegar al desarrollo de este pan lowcarb. Pincha en el cuadro para ampliarlo. Debajo del cuadro explico como he realizado esta evaluación, lo que se puede considerar subjetivo y objetivo de ella.
En el cuadro vemos que el pan bajo en carbohidratos de CSC Foods que hemos desarrollado puntúa en verde en 14 de 15 parámetros puntuables. El parámetro 16 (frescura y caducidad) es meramente informativo, pues no indica que un producto sea mejor que otro. Esa puntuación verde en tantos parámetros es lo que, en mi opinión, lo convierte en el mejor pan del mercado ahora mismo, dado que ningún otro reúne tantos parámetros en color verde como este. Sin embargo, subjetivamente hablando, habrá personas que piensen que hay otros panes mejores para según que aplicaciones, y obviamente todas las opiniones son válidas. Algunos de estos panes bajos en carbohidratos se acercan o incluso mejoran los nutrientes del pan lowcarb de CSC Foods, pero tienen un precio disparatado. Otros tienen un buen precio, pero fallan en los macronutrientes, tanto por defecto como por exceso. Lo que está claro es que los parámetros de nutrientes y precio son absolutamente objetivos.
Debo decir, en cualquier caso, que comparados con los panes tradicionales, todos estos panes son unos magníficos alimentos, pero claro, dentro del grupo y en el mercado en general, debemos aspirar a conseguir cada vez mejores productos a mejor precio, porque como consumidores, no concibo otra cosa que exigir a los fabricantes que mejoren sus productos y, dentro de lo razonable y ético, los abaraten al máximo. Y ese es precisamente el papel que quiero que juegue CSC Foods en este mercado.
Cómo consumir el pan bajo en carbohidratos de CSC Foods
Cuando comenzamos a elaborar la receta de este pan bajo en carbohidratos lo hicimos con la familia en mente, de ahí que el precio fuese tan importante. Como explico en el libro Adelgazar sin Milagros, adelgazar de manera saludable no es barato, y mucho menos lo es si tratamos de utilizar exactamente el mismo plan nutricional para nuestra familia al completo. Por ello, este no es un alimento para tomar de manera frecuente y continuada si estás intentando adelgazar rápido como hice yo hace años. No digo que, de vez en cuando, una rebanada de este pan bajo en carbohidratos vaya a evitar que adelgaces, ni mucho menos, porque con algo más de 6g de carbohidratos por rebanada, está en el límite, pero precisamente por su cercanía al límite, yo no lo usaría con demasiada frecuencia. Una rebanada, algún día suelto, es lo que podría considerarse adecuado en el marco de un plan nutricional diseñado para adelgazar rápido siempre y cuando no se añadiesen más carbohidratos a esa comida.
Pero una cosa es estar activamente perdiendo peso y otra muy distinta es mantenerse y mantener a una familia completa con una dieta sana y natural. Y es precisamente en ese ámbito, el de la dieta sana familiar, dónde este pan lowcarb se posiciona como líder absoluto, por valores nutricionales, por precio y, sobre todo, por su versatilidad y similitud con un pan convencional. Y eso es, en definitiva, lo que queríamos conseguir. Pero esto no es el final, sino el principio del desarrollo. Este pan bajo en carbohidratos orientado al segmento familiar ya está lanzado y disponible, por lo que desde hoy, continuamos el trabajo para lanzar nuevos alimentos en los próximos meses, no necesariamente orientados al mismo segmento y haciendo un especial hincapié, como no podía ser de otro modo, a las necesidades de las personas que sufren obesidad y diabetes, y requieres una dieta realmente estricta en cuanto a la cantidad de carbohidratos. Después de todo, no puedo olvidarme de dónde vengo.