La Fundación Alimentum, promotora del plan HAVISA, según ellos mismos se definen en su web, es «una organización privada sin ánimo de lucro, cuya misión es mejorar la calidad de vida y el bienestar social, a través de la promoción de iniciativas que respondan a los retos e inquietudes que la sociedad demanda en relación con la Alimentación.» Y esto, que suena tan grandilocuente sin realmente decir nada concreto, se lo voy a traducir yo para que lo entiendan mejor: La Fundación Alimentum es un invento de los fabricantes de alimentos basura, presidida por el presidente de honor de Danone, vicepresidida por el presidente de Hero España y por el presidente de Unilever España y cuyos vocales son entre otros el presidente de Bimbo, el consejero delegado de Calvo, el CEO de Campofrío, el director general de Coca Cola, el director general de Ferrero Ibérica, el consejero delegado de Grefusa, el director general de Kellogg’s, el director general de Mondelez España, el director general de Nestlé España, el de Pescanova, Panrico, Wrigley… y no sigo que me da la risa ya que todas y cada una de las empresas que fabrican productos alimenticios de dudosa utilidad para nuestra salud están representados en esta pantomima de fundación. A otras empresas que también están ahí, como el Grupo Pascual, que siempre he creído que realmente se esforzaba por producir productos de calidad buenos para nuestra salud, se le debería caer la cara de vergüenza por promocionar las mismas mentiras que los anteriores con tal de arañar un puñado de ventas más y aparecer en la misma foto.
Las marcas adheridas al plan HAVISA son, entre otras, Coca Cola, el grupo Pepsico, Nestlé, Danone, Campofrío, Panrico Donuts, Mondelez Internacional, Unilever y Kellog`s, todas ellas conocidas como todo el mundo sabe por recomendar abiertamente que se beba únicamente agua del grifo y se cene un filete fresco de pollo a la plancha con verdura o ensalada ¿verdad? No, en realidad recomiendan más bien lo contrario. Esta misma Fundación Alimentum recomienda en su web, citando textualmente a Miguel de Cervantes -que como todos sabemos fue un eminente nutricionista del siglo XVI ¿no?- que comamos poco y cenemos menos, eso sí, supongo que después de haber almorzado un buen vaso de Coca Cola o una Pepsi, un par de donuts, una pizza, algún bollicao, unos cuantos Actimel y Bio, cereales azucarados y quién sabe que otro alimento precocinado y altamente procesado de los que ellos fabrican y promueven. ¿Qué credibilidad tiene una fundación cuyos lemas sobre la nutrición estás basados en las paranoias que escribió un escritor del siglo XVI sin formación medica o nutricionista alguna? ¿Qué credibilidad tiene una fundación gestionada por los peces gordos de la industria alimenticia que promociona que no cenemos, algo que es diagonalmente opuesto al concepto de nutrir nuestro organismo? Pues eso, ninguna. Y sin embargo, ahí tenemos a todo el mundo repitiendo como papagayos las proclamas de la supuesta vida saludable que leemos en televisión.
Y lo que resulta realmente patético y desconcertante es, en general, lo poco que hacen los verdaderos profesionales de la nutrición al respecto. ¿Porqué no son los dietistas y nutricionistas lo que regulan la publicidad de la alimentación? ¿Porqué se permiten anuncios de alimentos enfocados a convencer a los niños de lo que es bueno para ellos en base a sus dibujos animados favoritos? Ciertamente sabemos -porque no se esconden- que muchos médicos y nutricionistas están directamente comprados por estas mismas marcas comerciales, pero, ¿y el resto? ¿Será cierto que los licenciados en nutrición humana creen que es saludable comer donuts, helados, chocolates, cereales de desayuno, refrescos azucarados y demás guarrerías con tal de salir a sudar un poco por las tardes? Es vergonzoso que no alcen la voz y su cómodo silencio contribuye a la prostitución de su profesión, prostitución de la que son cómplices necesarios.
Cualquiera podría pensar que yo he tenido que hacer un ejercicio de investigación complejo para descubrir quién es quién, pero lamentablemente lo único que he hecho es buscar en Google quién pone la frasecita de marras en los anuncios, porque estaba ya harto de verla, algo que podían hacer los expertos en nutrición del ministerio -que digo yo que alguno habrá de carrera y no enchufado- antes de cerrar este tipo de acuerdo y patrocinio con los fabricantes de comida basura, porque no creo que alguien ponga en duda que estos fabricantes producen toneladas de comida basura cargada de azúcar y otras lindezas a diario, y que han sustituido en nuestra dieta los productos frescos altamente nutritivos por su basura envasada altamente procesada y carente de nutrientes de calidad.
Nosotros, los consumidores, tenemos el derecho y el deber de actuar responsablemente y levantarnos para decir ¡basta! Basta de mentiras, de engaños, de sesgar la realidad, de decirnos que la comida basura es saludable siempre que nos movamos, de decirnos que el azúcar es un nutriente y que tenemos que consumir azúcar, y de pretender que nos pasemos el día con unas mallas corriendo y saltando como monos para quemar toda esa energía carente de verdaderos nutrientes que ingerimos merced a la baja calidad nutritiva de los alimentos que esta industria produce, en la que priman otras características esenciales por encima de las nutritivas. Simplemente, lo que anuncian no es cierto. El supuesto sedentarismo no es el mal que nos hace engordar -aunque pueda contribuir a ello. Lo que nos hace engordar y padecer enfermedades degenerativas es la alimentación que nos colocan como saludable. Lo que arruina nuestra salud es beber bebidas altamente azucaradas, comer alimentos altamente procesados y carentes de los nutrientes esenciales que nuestro organismo demanda, abrir paquetes para comer en lugar de encender fogones, comprar chocolates, bollería, congelados, sucedáneos de carne y pescado, y toda una suerte de productos que son precisamente los que estas compañías producen. Y lógicamente, si les permitimos dictar lo que es bueno y lo que no en nuestra dieta, acabaran por convencernos de que la tierra es cuadrada con tal de que sus beneficios sigan creciendo. O incluso de que fumar es bueno para nuestra salud… Ah no! Espera, que a eso ya hemos jugado antes…
Normalmente, al final de mis artículos pido que si te han gustado te suscribas al blog o eches un vistazo a mis libros. En este caso, lo único que te pido es que le des difusión a este artículo compartiéndolo por cualquier método que se te ocurra para que todo el mundo sepa quién es quién verdaderamente recomienda esos hábitos de vida supuestamente saludables, para que cada persona sepa que quien le dice que mueva el culo es precisamente quién se lo engorda previamente, que quien le decía que fumar era bueno para su salud era precisamente quién fabricaba los cigarrillos. De modo que, por favor, comparte este artículo en tus redes sociales o como consideres más oportuno porque estoy convencido que la mayoría de personas desconocen que quien realmente promociona un estilo de alimentación y hábitos concretos es precisamente quien se beneficia de su consumo, o sea, el fabricante.