Esta receta me la envió Antonio, junto con unas fotos que demuestran que es posible cocinar recetas de toda la vida eliminando los hidratos de carbono. Antonio ha perdido más de 20 kilos en algo más de dos meses, así que debemos fiarnos de su forma de cocinar. Si el ha conseguido adelgazar cocinando así, seguro que todo el mundo puede perder peso imitando su ejemplo.
En este caso, las croquetas las ha realizado sin hacer la clásica bechamel a base de harina refinada. Al contrario, ha utilizado los ingredientes perfectos que nos ayudan a adelgazar sin privarnos de unos sabores tradicionales y apetitosos. Además, como ha usado bastante salvado de trigo en la preparación de este plato clásico, lo ha convertido en una excelente fuente de fibra, además de proteínas y grasas.
Información nutricional
Receta de Croquetas sin Harina
Cantidad por ración
Calorías 217Calorías de la grasa 108
% valor diario*
Grasa total 12g18%
Grasas saturadas 9g45%
Grasas saturadas 0.01g
Grasas poliinsaturadas 0.4g
Grasas monoinsaturadas 1g
Colesterol 95mg32%
Sodio 1135mg47%
Potasio 332mg9%
Carbohidratos totales 6g2%
Fibra dietética 4g16%
Azúcares 0.4g
Proteínas 22g44%
Vitamina A2%
Vitamina C2%
Calcio6%
Hierro8%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
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Receta de Croquetas sin Harina
Estupenda receta para preparar croquetas sin usar harina, cuyo resultado es un plato tradicional pero sin hidratos de carbono, perfectamente apto para adelgazar
Ponemos a cocer a fuego fuerte en un cazo con agua y un poco de sal la pechuga de pollo junto con el jamón de cerdo y una cucharada de Aceite de Coco. Dejamos cocer a fuego fuerte durante 30 minutos y reservamos el caldo.
En una sartén, ponemos dos cucharadas de Aceite de Coco y sofreímos la cebolla picada hasta que esté pochada. Si es necesario, añadimos un poco de agua para pochar la cebolla.
Troceamos la carne de pollo y jamón y la añadimos a la sartén cuando la cebolla esté pochada. Ponemos 3 cucharadas soperas de salvado de trigo fino y un poco de nuez moscada y vamos añadiendo el caldo hasta obtener una masa homogénea. Continuamos sofriendo mientras removemos y añadimos el caldo.
Después, lo pasamos todo por la batidora para obtener una masa fina bien batida. Ponemos la masa de vuelta en la sartén y moverlo para que evapore líquido, quedando la masa jugosa pero no demasiado líquida. La probamos y rectificamos de sal si es necesario.
Cuando la masa se haya enfriado en un recipiente de cristal durante unas horas, liamos las croquetas pasando porciones de masa por huevo batido y rebozando en salvado de trigo fino. Después, freír las croquetas en Aceite de Coco a fuego muy intenso para que queden bien doradas por fuera sin absorber mucho aceite.
Notas de la receta
Las fotos que ha mandado Antonio hablan por si solas. Yo todavía no las he probado, pero las haré pronto sin duda y actualizaré esta receta añadiendo mis propias fotos.
Esta receta la ideó mi mujer ante la insistencia de mis hijos de cenar pizza cada dos por tres, así que si la haces y te gusta, el mérito es suyo y no mío. El objetivo era crear una pizza baja en hidratos de carbono y consiguió crear una falsa pizza con 0% carbohidratos que los niños devoran con entusiasmo, suyo y nuestro, porque comen bien.
No hay que perder de vista la idea de que es una «falsa» pizza, pues no lleva una base hecha con harina sino con huevo, por lo que aunque de sabor es muy similar, de textura es más blanda. Dicho esto, se prepara mucho más rápido que una pizza tradicional, no requiere horneado y es tremendamente más sana.
Información nutricional
Receta de Falsa Pizza de Atún sin Hidratos
Cantidad por ración
Calorías 178Calorías de la grasa 108
% valor diario*
Grasa total 12g18%
Grasas saturadas 6g30%
Grasas poliinsaturadas 1g
Grasas monoinsaturadas 2g
Colesterol 152mg51%
Sodio 249mg10%
Potasio 106mg3%
Carbohidratos totales 2g1%
Fibra dietética 0.2g1%
Azúcares 1g
Proteínas 16g32%
Vitamina A9%
Vitamina C1%
Calcio14%
Hierro7%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
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Receta de Falsa Pizza de Atún sin Hidratos
Receta de una pizza de atún sin hidratos de carbono, muy adecuada para dietas de adelgazamiento en las que se quiera salir de la rutina y comer platos variados.
Preparamos la sartén a fuego intenso con unas gotas de aceite de coco para que no se pegue el huevo.
Batimos el huevo y lo vertemos en la sartén, moviendo la misma hasta conseguir que el huevo ocupe toda la base de la misma. Bajamos el fuego al mínimo y dejamos que la tortilla se vaya haciendo.
Ponemos una cucharada de tomate frito sobre la tortilla, incluso si el huevo no ha acabado de cuajarse por la cara superior y esparcimos el tomate por toda la superficie. De inmediato añadimos un poco de mozzarella rallada y el atún y dejamos la sartén en el fuego flojo unos minutos hasta que el queso se derrita y el atún se caliente. Sazonamos con un poco de orégano y ya está lista para servir.
Notas de la receta
Se hace en unos minutos y como veis en la foto, no desmerece para nada.
Un par de aclaraciones: si la mozzarella rallada es de verdad mozzarella, y no una pasta de imitación, no tendrá carbohidratos. En cuanto al tomate frito, lo idóneo es buscar uno que no tenga azúcar añadido (buena suerte), pero a unas malas, podéis usar tomate triturado (aseguraros que no tiene azúcar) que podéis freír unos segundos para evitar que tenga más hidratos de carbono que los que proceden del tomate, que no son demasiados. Alternativamente, venden una salsa de tomate con 0 hidratos y 0 calorías, pero aún no la he probado así que todavía no la puedo recomendar...
¿Te ha gustado esta sencilla receta sin carbohidratos?
Hoy vamos a ver la receta de pescado al Pil-Pil que he preparado este fin de semana con ingredientes frescos del mercado central de Málaga. Os anticipo que somos 5 en casa y los fines de semana siempre hay algún que otro agregado, por lo que yo hago bastante cantidad, así que ajustar las cantidades a las necesidades reales de vuestra casa.
Esta receta se la «robé» a mi suegra y la he probado con diversos ingredientes, haciendo algunas modificaciones hasta dar con el punto que más nos gustaba en casa. Como veréis en los ingredientes, pura proteína y grasa con un ligerísimo aporte de hidratos de carbono en los mejillones. Una receta, en definitiva, ideal para alcanzar vuestro objetivo de adelgazar manteniendo una óptima nutrición.
Este planto, además de tener un sabor delicioso, aporta nutrientes esenciales procedentes del pescado, el marisco y el aceite que usamos en su preparación y lo recomiendo encarecidamente para tomar a menudo. Puede acompañarse de champiñones o espárragos a la plancha como guarnición. Por último deciros que aunque no lleva picos de temperatura muy altos, este plato lo cocino con Aceite de Coco porque no me gusta calentar el Aceite de Oliva por los motivos que expongo en el libro.
Información nutricional
Receta de Cazuela de Pescado al Pil-Pil
Cantidad por ración
Calorías 809Calorías de la grasa 162
% valor diario*
Grasa total 18g28%
Grasas saturadas 13g65%
Grasas poliinsaturadas 2g
Grasas monoinsaturadas 1g
Colesterol 940mg313%
Sodio 1664mg69%
Potasio 2629mg75%
Carbohidratos totales 8g3%
Fibra dietética 0.1g0%
Azúcares 0.1g
Proteínas 142g284%
Vitamina A11%
Vitamina C21%
Calcio124%
Hierro26%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
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Receta de Cazuela de Pescado al Pil-Pil
Receta de Cazuela de Pescado al Pil-Pil muy apropiada si estás siguiendo una dieta baja en hidratos de carbono para adelgazar sin desnutrirte.
Antes de nada tenemos que tener listos todos los ingredientes. La jibia, una vez limpia, habrá que cortarla en tiras pequeñas. El calamar en rodajas. Las gambas las pelamos crudas y las reservamos en la nevera peladas. Los mejillones son el único ingrediente que cocinaremos aparte. Los ponemos en una olla en la que previamente hemos añadido una pequeña cantidad de agua (lo justo para cubrir el fondo y que no se pegue) y algo de sal. Tapamos la olla y la ponemos al fuego alto. El vapor hará que los mejillones se abran, soltando su jugo cocinándose en el vapor de su propio jugo durante unos minutos. Una vez que estén anaranjados y con "forma" de mejillón, estarán hechos. Por su parte, si hemos comprados las vieiras frescas, tendremos que abrirlas, limpiarlas de arena, cortarles los bigotes y partir cada una longitudinalmente en dos o tres lonchas redondas. Las reservamos también para el final.
En una cazuela grande ponemos el aceite y sofreímos los dientes de ajo cortados en láminas. Lo primero que añadimos al sofrito es la jibia. Hay que tratar de mantener el aceite caliente para que se selle y no pierda todos los jugos. Cuando la jibia lleva haciéndose tres o cuatro minutos, añadimos los calamares y mantenemos el fuego vivo. Ojo porque tanto la jibia como el calamar, por su gran contenido en agua, pueden hacer que el aceite salte, así que recomiendo mantener tapado y destapar sólo para mover de vez en cuando.
Una vez que tenemos claro que la jibia y el calamar están cocinados, echamos el chorrito de vino blanco y en cuanto cueza bajamos el fuego de intensidad y añadimos el pimentón dulce. Ponemos suficiente pimentón para que el aceite (y el agua que han soltado jibia y calamar) se ponga rojizo. Hay que tener cuidado de no quemar el pimentón porque arruinaría el sabor del plato. Si te gusta el picante, este es el momento de añadir el pimentón picante también a voluntad.
Lo siguiente que vamos a añadir es el pescado. Añadimos la rosada y movemos. En cuanto esté cocinada por un lado le damos la vuelta e inmediatamente añadimos las vieiras crudas. Esperamos un minutillo o así y volvemos a mover para añadir finalmente las gambas y los mejillones pelados.
Por último, añadimos un poco de sal y movemos por última vez antes de servir. ¡Buen provecho!
Notas de la receta
¿Te ha gustado esta sencilla receta sin carbohidratos?
Esta es una receta muy sencilla, barata y equilibrada que podemos hacer en casa no sólo para comer nosotros, sino para que coma toda la familia. Yo la hice el otro día utilizando merluza fresca y setas Shitake que encontré en el mercado y que son muy carnosas, pero podéis usar las setas o champiñones que más os gusten. Por lo general, las setas y champiñones aportan sólo unos 4 gramos de carbohidratos por cada 100 gramos de producto, pero como pesan muy poco, 100 gramos de setas es una cantidad considerable, sobre todo si se utilizan como yo en esta receta, picadas como parte del aliño. El brócoli hervido que utilicé para acompañar también aporta sólo unos 4 gramos de carbohidratos por ración de 100 gramos. En general, creo que me salió un plato saciante, nutricionalmente equilibrado y bastante sabroso.
Información nutricional
Receta de Merluza al Horno con Setas y Bacon
Cantidad por ración
Calorías 616Calorías de la grasa 252
% valor diario*
Grasa total 28g43%
Grasas saturadas 10g50%
Grasas poliinsaturadas 3g
Grasas monoinsaturadas 12g
Colesterol 216mg72%
Sodio 1645mg69%
Potasio 756mg22%
Carbohidratos totales 14g5%
Fibra dietética 5g20%
Azúcares 3g
Proteínas 68g136%
Vitamina A21%
Vitamina C187%
Calcio20%
Hierro15%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
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Receta de Merluza al Horno con Setas y Bacon
Esta receta de merluza al horno con setas y bacon es un plato sencillo de preparar, barato y nutricionalmente adecuado para adelgazar sin renunciar a los sabores.
En una fuente de horno usamos un poco de Aceite de Coco para untar el fondo y que no se pegue el pescado. Unos gramos de aceite son suficientes. Lógicamente, también se puede usar mantequilla o aceite de oliva, pero ya sabéis que yo soy partidario de usar el Aceite de Coco cuando vamos a usar temperatura en la cocina y el de oliva cuando va crudo.
Una vez engrasado el fondo, colocamos las rodajas de merluza. Picamos las setas y el bacon y partimos el ajo en láminas finas y usamos los tres ingredientes para poner encima del pescado. Yo no le pongo sal porque al derretirse la grasa del bacon va a aportar un sabor ligeramente salado al pescado y no veo la necesidad.
Con el horno caliente, metemos la fuente a media altura y dejamos cocinar. El tiempo de cocción dependerá del grosor de las rodajas de merluza. Por lo general, yo no cocino el pescado demasiado, porque se reseca y a mí me gusta jugoso, pero cada uno puede ajustar el tiempo a su gusto. Los pescados de hueso gordo central como la merluza son fáciles para averiguar cuando están hechos. La carne se separa ligeramente del hueso cuando están hechos. Yo no lo dejaría más de 18-20 minutos en cualquier caso.
Si no hemos utilizado muchas setas (como en la foto) lo podemos servir acompañado de brócoli que podremos regar una vez cocido y en el plato con un poco de aceite de oliva virgen.
Notas de la receta
¿Te ha gustado esta sencilla receta sin carbohidratos?
Hoy os traigo la versión 1.0 de una receta para postre. Se trata de unas tartitas de queso individuales. Digo que es la versión 1.0 porque ya estoy trabajando en la 2.0 que espero poder compartir pronto en cuanto acabe de perfeccionarla.
Se trata de una receta para un postre ocasional. Aunque no lleva azúcar ni carbohidratos refinados, no es un plato del que debamos abusar, pues aporta una cantidad considerable de grasa. En la versión 2, voy a modificar las proporciones sustituyendo la harina de avena por proteína en polvo y el queso crema por queso mozzarella fresco, pero necesito perfeccionar la receta ajustando las cantidades para equilibrar un poco más el aporte nutricional, que ya de por si es magnífico para tratarse de un postre.
En esta versión que hice anoche, me salen 8 tartitas de queso individuales, y según mis cálculos, los valores nutricionales por tartita son estos: Proteínas: 3 gr; Carbohidratos: 3 gr; Grasa: 12 gr
Como veréis, es necesario aumentar la proteína hasta llevarla al menos a los 10-15 gramos tratando de reducir la grasa a los 5-7,5 gramos de manera que tengamos un postre perfecto. Además, en el camino vamos a reducir aún más los carbohidratos pues eliminaremos los provenientes de la harina de avena, eso si, eliminando también la fibra que nos aportaba la dosis de este cereal.
Los que habéis leído mi libro, sabéis que no soy muy amigo de dar marcas comerciales de los alimentos que pruebo y cuya composición es adecuada. Sin embargo, en esta ocasión me voy a saltar esa regla porque los ingredientes que uséis para hacer esta receta condicionarán los valores nutricionales del producto final. Todos mis cálculos están hechos utilizando los valores nutricionales de las marcas que he utilizado. Si cambiáis una marca, alteraréis estos valores, y tenéis que comprobar que los de vuestra marca son similares a los que yo utilizo.
Información nutricional
Receta de Tartitas de Queso con Frutos Rojos v1.0
Cantidad por ración
Calorías 127Calorías de la grasa 108
% valor diario*
Grasa total 12g18%
Grasas saturadas 7g35%
Grasas poliinsaturadas 0.5g
Grasas monoinsaturadas 3g
Colesterol 60mg20%
Sodio 84mg4%
Potasio 34mg1%
Carbohidratos totales 3g1%
Fibra dietética 0.3g1%
Azúcares 0.1g
Proteínas 3g6%
Vitamina A10%
Vitamina C0.1%
Calcio3%
Hierro3%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
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Receta de Tartitas de Queso con Frutos Rojos v1.0
Receta de Tartitas de Queso con Frutos Rojos muy baja en carbohidratos y adecuada para planes nutricionales orientados a la pérdida de peso.
1/2cucharadaSteviat(o cualquier otro edulcorante al gusto)
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Instrucciones
En un bowl, ponemos los 200g de queso para untar y la nata y vamos disolviendo el queso moviendo con un agitador de varillas. Cuando lo tenemos hecho un líquido homogéneo espeso, añadimos el huevo batido y seguimos moviendo. Utilizando un colador para que no queden grumos, vamos añadiendo la harina de avena mientras continuamos removiendo. Esto espesará la mezcla un poco nuevamente. Cuando lo tenemos todo mezclado, homogéneo y sin grumos, añadimos la ralladura de limón, las gotas de limón y el edulcorante de nuestra elección. Yo he utilizado Staviat, que es un edulcorante natural a base de extracto de estevia de Soria Natural, y con media cucharada ha sido suficiente, pero en realidad se puede utilizar cualquier edulcorante líquido, preferentemente los que no contienen hidratos de carbono.
Cuando tenemos todos los ingredientes mezclados, introducimos en 8 moldes. Yo he usado papel para magdalenas en los moldes porque así evito que se ensucie mucho la bandeja, pero si queréis hacerlo directamente en el molde, yo untaría con el dedo un poco de aceite de coco para evitar que el queso y el huevo se peguen a la bandeja.
Con el horno precalentado a 160 grados, introducimos la bandeja y horneamos durante 30 minutos. Pasado este tiempo, sacamos la bandeja, desmoldamos las tartitas y dejamos enfriar sobre una rejilla para evitar que la humedad las moje. Finalmente, decoramos con un poco de mermelada de frutos rojos y ¡Listo para comer!
Notas de la receta
¿Te ha gustado esta sencilla receta sin carbohidratos?
Esta es una receta magnífica para todo el mundo que sigue un plan nutricional orientado a perder peso y/o a ganar masa muscular. Se puede hacer con cordero lechal o, como en mi fotografía, con chivo lechal, que es más típico en Málaga, donde yo vivo.
Como veréis, es una receta absolutamente natural pues además de la carne sólo lleva una pizca de aceite, sal y agua. Yo utilizo también para darle aroma al guiso, una cebolla, ajo y una manzana, que se cocinan a la vez en el horno pero que no se mezcla con la carne ni se come después.
La clave de esta receta es cocinar a baja temperatura para que la carne salga jugosa y tierna y se empape de sus propios jugos y grasas.
Información nutricional
Receta de Cordero Lechal a Baja Temperatura
Cantidad por ración
Calorías 1197Calorías de la grasa 747
% valor diario*
Grasa total 83g128%
Grasas saturadas 38g190%
Grasas poliinsaturadas 6g
Grasas monoinsaturadas 33g
Colesterol 360mg120%
Sodio 1966mg82%
Potasio 1312mg37%
Carbohidratos totales 14g5%
Fibra dietética 2g8%
Azúcares 6g
Proteínas 92g184%
Vitamina A1%
Vitamina C13%
Calcio11%
Hierro41%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
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Receta de Cordero Lechal a Baja Temperatura
Receta de Cordero Lechal a Baja Temperatura, una magnífica receta para elaborar una carne jugosa y tierna rica en proteínas y grasas.
Colocar la carne salpimentada en una o dos bandejas de horno bien repartida y untada ligeramente con Aceite de Coco. En los huecos libres y tratando de que no toque la carne, repartir la cebolla, el ajo y la manaza, que usaremos sólo para aromatizar el guiso. Añadir a cada bandeja un chorrito de agua, como 1/3 de vaso, para asegurarnos que tenemos la suficiente humedad dentro del horno durante la cocción.
Ponemos la carne en el horno y la dejamos a 100º durante 1 hora. Pasado este tiempo, elevamos la temperatura a 120º y la dejamos media hora más. después, subimos a 150º y dejamos otra media hora de cocción. Finalmente, elevamos a 180 grados y volvemos a mantener entre 20 y 40 minutos, en función del aspecto, hasta que esté claramente cocinado. Cuando la carne esté lista, los músculos de la pata se redondearán y dejarán ver claramente el hueso por la parte inferior como en la fotografía superior.
Notas de la receta
¿Te ha gustado esta sencilla receta sin carbohidratos?
Uno de los productos más sorprendentes para ayudarte a adelgazar que he encontrado últimamente son los fideos bajos en carbohidratos de CiaoCarb. Fabricados a partir de diferentes proteínas, los fideos finos Stortini de CiaoCarb llamaron mi atención desde el momento que se pusieron a la venta a mediados de 2016. Una de las cosas que más me intrigaba de esta pasta a base de proteínas era si mantendría las mismas características que la pasta tradicional fabricada a base de carbohidratos. Por ejemplo, ¿tendrían la misma textura? ¿Sabrían igual? ¿Se podrían tostar?
Pues lo cierto es que los pedí y los he estado usando estos meses, y los resultados han sido sorprendentemente buenos. El único problema que he encontrado es que su tiempo de cocción es largo. Para alcanzar la misma textura que los fideos tradicionales es necesario cocerlos durante al menos 20 minutos. De este modo, si vas a usarlos en sopas no puedes esperar al último momento para añadirlos y si vas a hacer una fideua o una receta de fideos tostados como esta que te traigo hoy, quizás debas cambiar el orden de los ingredientes.
En esencia, estos fideos son proteína en formato pasta en lugar de en formato polvo. No en vano, por cada ración de 50g de estos fideos tenemos 30 gramos de proteína de diversos orígenes (huevo, leche, gluten, guisante y soja), y sólo 11 gramos de carbohidratos, de los cuales 4 gramos son fibra, así que el aporte neto de carbohidratos es de 7g por ración con solo 0,4% de azúcares. Si lo comparamos con unos fideos normales, que suelen ser carbohidratos de asimilación rápida al 80% o más, estos valores son realmente espectaculares.
Por lo demás, son bastante más saciantes -y nutritivos- que los fideos tradicionales y por lo tanto tienes que considerar que las raciones deben ser mucho menores 🙂 En mi caso, 50 gramos son más que suficientes, incluso si considero que no toda esa proteína es asimilable, dado que también tenemos el salmón y los langostinos con su correspondiente aporte proteíco.
Información nutricional
Receta de Fideos Tostados Low-Carb
Cantidad por ración
Calorías 465Calorías de la grasa 135
% valor diario*
Grasa total 15g23%
Grasas saturadas 8g40%
Grasas poliinsaturadas 3g
Grasas monoinsaturadas 3g
Colesterol 146mg49%
Sodio 277mg12%
Potasio 675mg19%
Carbohidratos totales 10g3%
Fibra dietética 5g20%
Azúcares 1g
Proteínas 68g136%
Vitamina A13%
Vitamina C8%
Calcio9%
Hierro15%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
El resultado final son 5 gramos de carbohidratos netos por ración en comparación con los 28 gramos que suele tener cualquier otra receta de fideos tostados o fideua tradicional
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Receta de Fideos Tostados Low-Carb
Esta maravillosa receta de fideos tostados low-carb con langostinos y salmón es ideal si quieres adelgazar sin privarte de la comida sabrosa
Lo primero que tenemos que hacer es tostar los fideos. Se pueden tostar en el horno, pero a mí me parece más sencillo y rápido en la sartén. Lo único que hay que hacer es poner la sartén a calentar y colocar sobre ella los fideos, agitando de vez en cuando. Con el paso de los minutos los fideos se van tostando tal y como aparece en la foto de la derecha. Cuando estén tostados los apartamos y los reservamos.
En la misma sartén, añadimos el aceite de coco, el ajo laminado y sofreímos unos instantes. Añadimos el salmón y los langostinos con el pimentón y (que también puede ser dulce si no te gusta el picante) y la cúrcuma y sellamos a fuego intenso unos segundos, sacándolos de la sartén con una espumadera mientras siguen poco hechos por dentro.
Dejamos enfriar el aceite unos minutos y añadimos los fideos y el caldo. Estos fideos necesitan unos 20 minutos de cocción, que en mi opinión son más bien 22, así que lo dejaremos cocer 20 minutos añadiendo más caldo si es necesario. Transcurridos los 20 minutos, añadimos el pescado durante 2 minutos más para calentar y salpimentamos al gusto. A mí me gustan la comida picantona, así que como véis en la foto, además del pimentón picante le incluí un par de guindillas de las que pican de verdad 🙂
Notas de la receta
En cuanto a la mayonesa, la de la foto es una mayonesa lowcarb de LCW que estaba probando ese día. A mí no me desagradó, pero no tiene el sabor de la mayonesa española, sino más bien sabe como el "Mirracle Whip" de Estados Unidos, así que salvo que sepas lo que estás comprando, no puedo recomendártela. En general, la mayonesa casera a base de Aceite de Oliva Virgen y huevo -en pequeñas cantidades- es la mejor opción. Si no quieres engorros, también puedes probar las mayonesas acalóricas de Walden Farms, que son básicamente agua con colorantes, espesantes y saborizantes. Ni tienen carbohidratos, ni proteínas, ni grasa, ni nada de nada.
¿Te ha gustado esta sencilla receta sin carbohidratos?
Si tu vida se parece en algo a la mía, el momento más caótico puede ser con facilidad la cena. Por un lado los niños tienen hambre y pueden estar algo más nerviosos de la cuenta y por otro, después de todo el día en la calle trabajando las ganas de cocinar brillan por su ausencia. Es en este momento cuando la mayoría de las personas suele hacer uso de alimentos precocinados, que como denuncio habitualmente en la sección «Denunciable» no son los más indicados para los niños, pues entre otras cosas pueden fomentar la obesidad a corto plazo y las enfermedades degenerativas a largo plazo.
Lo que quiero demostrar hoy es que se puede preparar una cena que, además de gustar a los niños, tenga unos buenos valores nutricionales y, para colmo, sea fácil, rápida y sencilla de preparar. En el libro Cocinar sin Carbohidratos hay una receta más elaborada para preparar croquetas low-carb, pero hoy he querido publicar esta otra, más sencilla y menos glamurosa, pero que a buen seguro hará las delicias de los más pequeños. Se trata de unas sencillas croquetas a base de queso en porciones y atún.
Información nutricional
Receta rápida de croquetas low-carb para niños
Cantidad por ración
Calorías 83Calorías de la grasa 45
% valor diario*
Grasa total 5g8%
Grasas saturadas 3g15%
Grasas poliinsaturadas 1g
Grasas monoinsaturadas 1g
Colesterol 22mg7%
Sodio 64mg3%
Potasio 34mg1%
Carbohidratos totales 2g1%
Fibra dietética 5g20%
Proteínas 7g14%
Vitamina A1%
Calcio0.4%
Hierro2%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
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Receta rápida de croquetas low-carb para niños
Receta rápida de croquetas low-carb para niños, ideales como cena sencilla y sana
Ponemos los 8 quesitos en porciones en un bowl y los mezclamos con dos latas de atún pequeñas o una grande. Como siempre, recomiendo que el atún sea en aceite de oliva virgen o bien al natural, pero no en aceites vegetales ni en aceite de oliva sin más, que suele ser aceite de oliva refinado de escaso interés nutricional.
Con un tendedor machacamos los quesitos y el atún mezclando bien ambos ingredientes, obtendremos una masa suave y manejable.
Con la mezcla del atún y los quesitos damos forma a las croquetas. A mí me salen 8 croquetas de tamaño más que considerable. En lugar de pasar las croquetas por harina refinada, las pasamos por FiberFin. El Fiberfin es un sustituto de la harina a base de almidón resistente de maíz. Este almidón tiene la propiedad de ser de muy baja absorción, pues tiene un gran contenido en fibra (60%) mientras que el resto de hidratos de carbono son de asimilación muy lenta. Se puede usar en muchas recetas pero aunque parezca harina no lo es.
Una vez que las hemos pasado por el FiberFin las pasamos por huevo batido antes de empanarlas con Protofibra o con salvado de trigo fino. El Protofibra es un sustituto del pan rallado con una base de proteína (20%) y fibra (40%) y muy bajo aporte de carbohidratos (5%). Se usa exactamente igual que el pan rallado, pero debemos tener en cuenta que tiene mucha más resistencia al dorado, por lo que no debemos esperar que se ponga tan oscuro como el pan rallado. Las croquetas estarán listas mucho antes de que el dorado sea oscuro, así que guiaros por el tiempo de fritura más que por el color.
Por último, una vez están empanadas en Protofibra o salvado de trigo fino, las freímos en aceite de coco virgen. Como he explicado bastantes veces, el aceite de coco virgen es una grasa vegetal saturada que contiene gran cantidad de ácidos grasos de cadena media, en especial de Ácido Laúrico, que es muy beneficioso para el organismo. Al tratarse de una grasa saturada natural, su resistencia a la oxidación es altísima, por lo que no se degrada al freír ni pierde propiedades. Las grasas insaturadas no tienen tanta resistencia al calor y es preferible usarlas en frío, por ejemplo para aliñar ensaladas. En la dieta de los niños (y también en la de los adultos) es muy importante incluir todo tipo de grasas, pero cuidando de usarlas adecuadamente. Cuando vayamos a usar temperatura alta, siempre es mejor usar grasas saturadas y cuando vayamos a usarlas en crudo, podemos usar sin temor grasas insaturadas, preferiblemente monoinsaturadas como el Aceite de Oliva Virgen.
Notas de la receta
En definitiva, se trata de una receta con unos valores nutricionales muy interesantes: Tenemos proteína de calidad procedente del atún, que lógicamente también podemos usar fresco o congelado en lugar de enlatado y del queso, tenemos grasas de calidad procedentes del queso (saturadas), del atún (omega 3) y del aceite de coco (triglicéridos de cadena media), y tenemos un bajo aporte de carbohidratos que además son de asimilación lenta, por lo que no provocarán alteraciones en el nivel de glucosa de los niños, lo que prevendrá entre otras cosas, que sufran obesidad.
¿Te ha gustado esta sencilla receta sin carbohidratos?
Esta receta de pipirrana de pulpo y gamba blanca está repleta de ingredientes que además de saciarnos tienen un sabor y texturas exquisitos, por lo que seguro que los que la prueben repiten. Aunque contiene mejillones, conviene no pasarse en su consumo mientras estamos adelgazando dado que es uno de los pocos mariscos que contienen hidratos de carbono de forma natural. Dicho esto, tomar unos cuantos no va a hacer que dejemos de perder esa grasa que tanto odiamos y por tanto no va a influir en nuestro proceso de adelgazamiento.
Información nutricional
Receta de Pipirrana de Pulpo y Gamba Blanca
Importe por 100g
Calorías 140Calorías de la grasa 72
% valor diario*
Grasa total 8g12%
Grasas saturadas 1g5%
Grasas poliinsaturadas 2g
Grasas monoinsaturadas 5g
Colesterol 112mg37%
Sodio 156mg7%
Potasio 239mg7%
Carbohidratos totales 2g1%
Fibra dietética 0g0%
Azúcares 0g
Proteínas 14g28%
Vitamina A4%
Vitamina C13%
Calcio3%
Hierro15%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
El resultado final de esta receta de Pipirrana de Pulto y Gamba Blanca es un plato lleno de color, atractivo a la vista y altamente nutritivo como podrás comprobar en la tabla
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Receta de Pipirrana de Pulpo y Gamba Blanca
Receta de Pipirrana de Pulpo y Gamba Blanca, un plato con alto valor nutricional rico en proteínas, vitaminas, minerales y grasas de calidad.
Cocer las gambas, el pulpo, los mejillones y las huevas si no están cocidas. Las gambas se cuecen en agua salada echándolas cuando esté hirviendo y sacándolas casi de inmediato, cuando las primeras empiecen a flotar. Los mejillones se ponen en una olla tapada con un chorrito de agua. El vapor que se produzca hará que se abran y se cuezan. Estarán listos cuando su color sea anaranjado. Las huevas se meten igualmente en agua salada hirviendo unos minutos, hasta que su consistencia es dura. El pulpo es mejor comprarlo cocido o utilizar cualquier receta para cocerlo en una olla a presión.
Una vez tenemos el marisco cocido, pelado y frío, troceamos las huevas, el pepino y el pimiento. Mezclamos todo en un bowl y añadimos aceite de oliva virgen extra, dejándolo macerar unas horas en el frigorífico.
Al cabo de unas horas estará listo para servir. Se puede añadir un poco de sal aunque no debería ser necesario dado que el marisco se ha cocido en agua salada.
Notas de la receta
Como verás, es una receta sencilla y fresca para tomar en la comida o en la cena. Un plato rico en proteínas, grasas, vitaminas y minerales.
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Esta receta de Sardinas en Aceite de Oliva es un plato magnífico que se puede hacer en cantidad porque aguanta unos 20 días en la nevera y se puede ir consumiendo en cualquier momento como parte de un plan nutricional destinado a adelgazar. Además de aportarnos las proteínas necesarias, este plato aporta una rica variedad de grasas que serán muy beneficiosas, incluyendo ácidos grasos saturados e insaturados del aceite de oliva virgen extra y omega-3 del pescado.
Esta receta de Sardinas en Aceite de Oliva es una receta ideal para tomar de entrante o como único plato ya que aporta los nutrientes necesarios que se deben consumir en cada comida.
Información nutricional
Receta de Sardinas en Aceite de Oliva
Cantidad por ración (100g)
Calorías 473Calorías de la grasa 369
% valor diario*
Grasa total 41g63%
Grasas saturadas 6g30%
Grasas poliinsaturadas 8g
Grasas monoinsaturadas 26g
Colesterol 142mg47%
Sodio 19885mg829%
Potasio 401mg11%
Proteínas 25g50%
Vitamina A2%
Calcio39%
Hierro18%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.
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Receta de Sardinas en Aceite de Oliva
Receta de Sardinas en Aceite de Oliva para utilizar como plato altamente nutritivo e indicado para adelgazar
Lavar ligeramente las sardinas bajo el grifo para eliminar las escamas con la mano. Una vez desescamadas, cortar las cabezas, destripar y con un cuchillo bien afilado sacar los lomos limpios sin espinas.
En una fuente de cristal poner una base de sal gorda que cubra todo el fondo. Sobre la sal, disponer una primera capa de lomos de sardina con la carne mirando hacia abajo (tocando la sal) y cubrir con otra capa de sal gorda. Sobre esta segunda capa, distribuir más lomos de sardina con la carne hacia abajo y volver a cubrir de sal. Repetir este paso hasta que tener todos los lomos completamente cubiertos de sal gorda.
Dejar macerar las sardinas entre 1 y 2 horas. Si las sardinas son pequeñas, una hora será suficiente. Si son grandes y los lomos son gordos, dejar macerando más tiempo sin llegar a las 2 horas. Pasado este tiempo, sacar los lomos de sardina de la sal y enjuagarlos ligeramente debajo del grifo para eliminar la sal que se haya podido quedar pegada a ellos. Ahora, el color del pescado sebe ser marrón.
Verter en un recipiente de cristal el aceite de oliva virgen extra. Secar los lomos con papel de cocina para retirarles el exceso de agua y sumergirlos en el aceite de oliva. Dejar reposar unas horas en la nevera para que el aceite impregne bien a las sardinas.
Notas de la receta
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