Si echas de menos la tortilla de patata o simplemente te la reclaman tus hijos de vez en cuando y prefieres evitar darles patatas, esta receta de tortilla de calabaza es una alternativa perfectamente compatible con tu rutina diseñada para adelgazar. La calabaza, al igual que el calabacín, es una verdura apropiada para adelgazar porque tiene pocos carbohidratos y una gran cantidad de fibra. En concreto la calabaza tiene 4,5g de hidratos de carbono por cada 100 gramos de producto crudo comestible (sin cáscara) y cerca de 3 gramos de fibra. Si bien es cierto que su índice glucémico es alto (entre 65 y 75, dependiendo de la variedad) su ingesta en cantidades normales no tendrá impacto en la glucemia por su bajo contenido en hidratos.
Esta receta que os traigo hoy, para seis personas, lleva 1,2 Kg de calabaza pelada, o lo que es lo mismo 200 gramos de calabaza por persona, o sea, 9g de carbohidratos de índice glucémico alto, algo que considero perfectamente tolerable y que nos aportará 6 gramos de fibra que nos vendrán muy bien. Esta receta es una variante más indicada para niños de la receta original de Ana Román que publicaremos próximamente en un libro de recetas que estamos preparando y que lleva queso de cabra para neutralizar el dulzor de la calabaza.
Como veréis por la pinta, el resultado final no es muy distinto al de la tradicional tortilla de patata y aunque mis hijos preguntaron por el color naranja de la «patata», les dijimos que eran patatas naranja antes de que se la comieran y después les admitimos que era calabaza. En cualquier caso se la acabaron comiendo sin mayor problema.
Receta de Tortilla de Calabaza con Jamón y Queso
Especial tortilla de calabaza con jamón y queso para comer toda la familia
Tiempo de Preparación: 45 Minutos
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Dificultad: Media (por darle la vuelta a una tortilla de unos 2 kg)
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Valor Nutricional: Alto en proteína, grasa y fibra
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Coste: Bajo (unos 8€ para una tortilla para 6 personas)
Ingredientes para hacer la tortilla:
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6 Huevos XL (1€)
- 1,2 Kg de calabaza cruda (2€)
- 250g de jamón cocido (2,5€)
- 10 lonchas de queso mozzarella (2€)
- 1 Pellizco de Sal
- 20 ml de Aceite de Coco (0,50€)
Instrucciones de preparación de esta receta sin carbohidratos:
En una sartén grande ponemos la mitad del Aceite de Coco y añadimos la calabaza cruda cortada en láminas o en taquitos, según el gusto de cada uno, para saltearla hasta que esté tierna. El tiempo dependerá del tipo de calabaza, así que lo mejor es ir probando cada dos o tres minutos porque no queremos que se quede demasiado blanda y se deshaga convirtiéndose en una pasta. Una vez que haya perdido la dureza y tenga una textura apropiada para hacer una tortilla como si fuese de patata, la sacamos de la sartén y la apartamos en un cuenco dejando que se enfríe.
Por otro lado, vamos cortando el jamón cocido en taquitos de un tamaño similar o algo más pequeños que la calabaza. En un cuenco grande batimos los huevos y añadimos la sal. Una vez que la calabaza se ha enfriado ligeramente se la añadimos también al huevo para evitar que se cuaje por la temperatura de la calabaza.
En una sartén grande (yo uso la misma en la que salteé la calabaza) ponemos el resto del aceite a calentar y cuando esté caliente y empiece a humear añadimos la mitad de la mezcla de huevo, calabaza y jamón. Bajamos un poco el fuego y añadimos una capa de mozzarella en lonchas cubriendo toda la superficie de la tortilla. Inmediatamente añadimos encima la otra mitad de la mezcla.
La idea es que el queso fundido quede en medio de la tortilla para evitar que se pegue a la sartén. Cuando el huevo esté dorado le damos la vuelta a la tortilla del mismo modo que lo haríamos si fuese una tortilla de patata y la cocinamos por el otro lado también. Para darle la vuelta yo utilizo un gran plato llano de los que venden para pizzas, que es el mismo que aparece en la foto y que luego utilizo para poner la tortilla. Aún así, el peso total es considerable, unos 2 Kg más lo que pese vuestra sartén, así que si no estás acostumbrado dar la vuelta a tortillas grandes y pesadas, mejor pide ayuda y hazlo encima del fregadero, por lo que pueda pasar…
Si haces mucha cantidad siguiendo mis indicaciones y te sobra, la puedes conservar en el frigorífico porque está igualmente buena fría. Nosotros comimos dos adultos y 3 niños, uno de ellos adolescente, y nos sobró aproximadamente el 30% de la tortilla, así que ojo con las cantidades si sois pocos en casa.