Carlos Abehsera

Carlos Abehsera es un empresario español nacido en Madrid en 1973. Tras muchos años de estudio y trabajo en los Estados Unidos, a finales de 1998 vuelve a España donde comienza varias aventuras empresariales que simultanea con la escritura. En estos años es cuando empieza a resentirse de su estado de salud aquejado de un fuerte sobrepeso y un tremendo estrés. Tras dejar el tabaco en las navidades de 2010, gana 10 kilos adicionales en sólo dos meses y sitúa el visor de su peso en más de 113 kilos a principios de 2011. Por aquel entonces, con unos problemas tremendos de salud, tomaba 6 pastillas distintas cada día para mitigar los síntomas de distintas dolencias, desde crisis de ansiedad hasta dolores musculares y articulares, pasando por taquicardias, problemas gastrointestinales y distintos trastornos del sueño. En sólo 4 meses, logró perder 35 kg de peso, aumentando su masa muscular y recuperando totalmente su salud, lo que le permitió abandonar toda la medicación que tomaba. Ahora comparte públicamente su experiencia en el libro Adelgazar sin Milagros para que otras personas puedan beneficiarse del mismo cambio en sus vidas.

Feliz Aniversario

Feliz Aniversario«Entraste en mi vida hace hoy un año y desde entonces hemos estado juntos casi todos los días. Jamás me has fallado y cada vez que lo he necesitado, ahí estabas tú para recordarme la importancia de mi trabajo y ayudarme a seguir adelante. En este año que llevamos juntos ha hecho frío y ha hecho calor, pero tú no has faltado a tu cita ni un solo día, no has enfermado y jamás te he visto desfallecer. Tu fortaleza me asombra y me reconforta. Aunque hoy me cuento más canas y me veo menos pelo que cuando nos conocimos hace un año, tú sigues exactamente igual que el día que nos conocimos. No has perdido ni un ápice de tu juventud y tus rasgos siguen frescos y apetecibles: irradias ternura.

En ocasiones noto como me observas mientras trabajo. Desde tu sitio, observas en silencio como escribo, hablo por teléfono o navego por Internet. Jamás me has exigido nada y desde luego no me has defraudado. Admito que al principio tenía mis dudas acerca de ti. No creí que fueses a aguantar tanto porque no soy una persona fácil de llevar, pero mira, el tiempo ha pasado y ahí sigues, pacientemente a mi lado y exactamente en el mismo lugar en el que empezaste… ¡en la estantería de mi oficina!

Querido queso inmortal, te felicito en este nuestro primer aniversario esperando que dentro de doce meses hayas logrado conservarte exactamente como hasta hoy. De este año no pasa que llame a tu fabricante y le pida -mejor le exija- el elixir de la eterna juventud con que te ha rociado. Me niego a que me sobrevivas y me tengas que ver envejecer. No es natural. La ley de la naturaleza dicta justo lo contrario.

Atentamente, tu humilde admirador»

Bromas aparte, si no has oído hablar de mis quesos inmortales, aquí tienes los artículos de hace un año que empezaron con el análisis de un queso que, desde entonces, vive en mi estantería sin ponerse malo ni echarse a perder. Estos dos artículos fueron de los primeros de la serie Denunciable del blog.

Denunciable: «Quesos rayados Millán Vicente»

Denunciable: «Quesos Inmortales»

Compré los quesos inmortales hace 12 meses y desde el primer día han vivido fuera de la nevera, en una estantería de la librería de mi despacho. Sin frío, expuestos a la luz y al calor. Como verás en las fotos, caducaron en Octubre de 2014 y ahí siguen, exactamente igual que el primer día ¿Qué les ha ocurrido en este tiempo? Absolutamente nada. ¿Crees que sabes lo que comes? Ya te digo yo que no…

Los quesos inmortales el 15 de Julio de 2015

Los quesos inmortales el 15 de Julio de 2015

Los quesos inmortales el 15 de Julio de 2015

Los quesos inmortales el 15 de Julio de 2015

 

Denunciable: Carnes de Carrefour

Carnes de CarrefourMe he tropezado hoy con dos productos de carnicería en Carrefour que merecen un tirón de orejas para el distribuidor de origen Francés. El primero es claramente de la marca Carrefour y se elabora en el propio centro y el segundo, que lo elabora El Pozo, no tengo muy claro si se comercializa como marca Carrefour porque lo único que pone el paquete es «Carnicería», dando a entender que es un producto de carnicería del propio supermercado. Veamos lo que me hace denunciar estos productos y recomendarte que no los compres.

El primero se trata de una carne picada presuntamente de vacuno, y digo presuntamente porque en la lista de ingredientes no aparece la carne de vacuno… ¡ni de hecho ninguna otra carne! Quiero suponer que se trata de un error, pero en cualquier caso la lista de ingredientes del paquete, marcada con una flecha en la foto, es: Cereales, arroz, fibras vegetales, sal, dextrosa, almidón, antioxidante (E301) y conservador (Sulfito Sódico). Si miramos hacia otro lado y nos olvidamos del hecho de que esta carne lleva cereales indeterminados, y por lo tanto bien podría llevar gluten y no está advertido por ningún sitio, y que lleva arroz, fibra vegetal y azúcar (dextrosa y almidón), el principal problema que tenemos como consumidores es que no conocemos la proporción de carne que hay en este producto y, por lo tanto, resulta absolutamente imposible saber si el precio es adecuado y el producto adecuado para nuestras necesidades nutricionales.

Si bien el precio de este producto presuntamente cárnico es bajo (5,20€/kg) no sabemos si estamos pagando el kilo de cereal a 5€, que sería muy salvaje, o el kilo de carne a 5€, que parece más razonable. Tampoco sabemos si la presunta carne que lleva tiene más o menos grasa, porque su análisis nutricional no aparece por ningún lado, ni la cantidad de azúcar real que lleva. Es más, por no saber ni siquiera sabemos ni el grado de calidad de la carne ni el tipo. ¿es falda, babilla, pierna, lomo…?

No puedo concluir a ciencia cierta si el producto es de mejor o peor calidad, porque su etiquetado es tan deficiente que resulta imposible, pero lo que es peor todavía, ni siquiera puedo saber qué demonios estaría comiendo si se me ocurriese llevármelo a la boca. El aviso de «cocinar completamente antes de su consumo» no es algo que me haga especial gracia. Si has leído alguno de mis libros, ya sabes que las carnes y pescados de calidad, tomadas las oportunas precauciones, son más nutritivos si se cocinan menos.

Lomo a la Pimienta de El PozoEl segundo producto con el que me he tropezado tiene guasa, porque como te lo tomes en serio te dan ganas de llorar. Se trata de «Lomo a la pimienta». La marca aparente es «Carnicería», o sea, quieren que te creas que han cogido una cinta de lomo en el mostrador de la carnicería, la han salpicado de pimienta por el exterior y la han loncheado y puesto en una bandeja para tu comodidad. De hecho, si te fijas en la foto verás que su forma ovalada es similar a una cinta de lomo de cerdo fresca real. Sin embargo, estas lonchas esconden algo más que lomo, mucho más que lomo…

De hecho, el lomo de cerdo es sólo el 52% de su composición. Veámosla con detalle (y paciencia, porque es larga): Lomo de cerdo (52,6%), agua, sal, dextrosa de maíz, fécula de patata, leche en polvo, proteína de soja, azúcar, especias naturales, estabilizantes E-451, E-407, conservador E-250, antioxidante E-316, potenciador del sabor E-621, colorante natural E-120, recubrimiento: gelatina comestible, finas hierbas, pimienta y conservador E-200.

Una vez más, un producto que parece carne, y probablemente sepa y huela a carne, pero con un contenido en carne aproximado a la mitad de su peso. No es de extrañar que sus valores nutricionales por cada 100g de producto no tengan demasiado sentido: Proteína 14g, Grasa 2,5g e Hidratos de Carbono 4,5g, de los cuales, según pone la etiqueta, azúcares ninguno, con la curiosa coincidencia que el azúcar es uno de sus ingredientes en la lista. A ver si tengo un rato y llamo a El Pozo para que me enseñen este truco genial: uso azúcar como ingrediente de un producto y luego consigo en los valores nutricionales que no contenga azúcares. El Mago Merlin al lado de estos señores es un principiante.

Analicemos el productito que fabrica El Pozo, porque es como para llevarse las manos a la cabeza. La cinta de lomo fresca en ese mismo Carrefour se vende a 3,89€/Kg en trozos o, si la quieres fileteada, a 5,90€/kg. De modo que la próxima vez que compres cinta de lomo en Carrefour igual quieres ahorrarte dos eurazos por kilo y cortarla en casa 🙂 Ahora bien, lo curioso de este «Lomo a la pimienta» de marca indeterminada como ya he dicho, es que se vende a 8,57€/kg pese a contener sólo la mitad de carne que el fresco, o sea, que si analizamos con detalle ¡el precio real del kilo de lomo de cerdo en este producto es de 16,48€!, más de cuatro veces más caro que comprar la cinta de lomo fresca en trozos para cortarla en casa. ¿Y a cambio que consigues? Pues comer una carne con proteína de baja calidad, procedente entre otros de la soja, probablemente transgénica, tomar fécula de patata, azúcar (dextrosa) de maíz, que es probablemente transgénico también, y una buena cantidad de ingredientes camuflados bajo las «E» que incluye en su etiqueta, alguno de ellos con riesgo de toxicidad como la carragenina (E407), el Nitrito de Sodio (E250) o la cochinilla (E120), esta última no recomendada para niños.

Antes de que alguien me deje un comentario ilustrado, ya he advertido que en letra enana, más pequeña que el número de lote, pone «Fiambre de lomo cocido» pero para mí el engaño es igual. Lo ponen para guardarse las espaldas, pero de manera tan pequeña que pasa desapercibido y, sobre todo, que es lo más importante, esto no lo he encontrado en la sección de los fiambres y los embutidos. Lo he comprado en la carnicería, que es justamente lo que indica en letras sensiblemente más grandes el paquete: «Carnicería».

Cuando escribí el artículo sobre las Carnes del Mercadona, que tanto revuelo levantó, algunos me acusaron de ir en contra de Mercadona por ser una empresa española y dejar a otros fuera de mi crítica por ser extranjeros. Bueno, aquí tenéis la prueba de que a la hora de denunciar tanto o nada me importa el origen del distribuidor.

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9 errores a evitar para adelgazar

Errores para adelgazarLa cultura popular es en ocasiones poco culta, al menos científicamente hablando. Existen una serie de «remedios infalibles» para adelgazar que se extienden como el cáncer a través de la cultura popular a base de repetición, pero no por mucho repetirlos son más ciertos ni correctos. En el libro Adelgazar sin Milagros ya hablo con detalle acerca de los mitos sobre la pérdida de peso y en el libro La gran mentira de la nutrición ahondo mucho más en alguno de los mitos que acompañan a nuestra alimentación, casi siempre influenciados por la todopoderosa industria alimenticia.

Como en los últimos días no hago sino ver todo tipo de artículos en toda suerte de publicaciones acerca del adelgazamiento y la pérdida de peso, y creo que muchas personas se van a dejar llevar por promesas imposibles de cumplir desde un punto de vista científico, se me ha ocurrido escribir este artículo con la idea de que se mueva suficientemente rápido como para contrarrestar un poco el efecto de las falsas esperanzas que este tipo de «remedios infalibles» crean en la población. He leído disparates del tipo de beber medio litro de cerveza al día adelgaza, o buscar pareja engorda y cosas por el estilo, y creo que viene bien un poco de cordura en este tema.

Adelgazar es una cosa y perder peso es otra; tanto es así que le dedico todo un capítulo al tema en el libro Adelgazar sin Milagros. Adelgazar es perder grasa, mejorando nuestra condición física y por tanto nuestra salud. Perder peso es cualquier forma de eliminación de masa corporal, sin importar si esa masa proviene de agua, músculo, o incluso grasa. En este sentido, perder peso es muy sencillo, pero adelgazar requiere un poco más de pericia y en eso me quiero centrar hoy, atacando las cosas que no se deben hacer si se quiere adelgazar, o sea, eliminar grasa.

Adelgazar realizando ejercicio aeróbico

Ejercicio aeróbicoEl ejercicio aeróbico tiene un gran número de virtudes, pero adelgazar no es su mejor beneficio ni de lejos. Cuando realizamos ejercicio de manera aeróbica durante largos períodos de tiempo, el organismo deja de quemar grasa (adelgazar) y puede pasar a utilizar masa muscular (proteína) para generar energía. Esto se conoce como catabolismo muscular y aunque nos produce una lógica pérdida de peso, es habitual perder una gran cantidad de masa muscular si se repite con frecuencia y se dan las circunstancias oportunas para que esto ocurra. Claro que se pierde grasa, sobre todo al principio del entrenamiento si nuestras reservas de glucógeno eran bajas, pero pasado un tiempo el cuerpo reacciona y cambia de combustible. ¿Recuerda algún corredor de fondo que tenga una masa muscular grande? No hablo de músculos definidos, sino de músculos grandes. Si quieres adelgazar, el ejercicio más adecuado es el anaeróbico, que facilita la quema de grasa durante más tiempo. En este sentido, el entrenamiento concentrado de alta intensidad a intervalo es el mejor deporte que se puede realizar para adelgazar. ¿No lo tienes claro? Echa un vistazo a los cuerpos de los corredores de fondo de esta imagen.

Adelgazar comiendo verdura

Verduras para adelgazarSomos animales y estamos compuestos -además de por agua- por proteínas y grasas. Nuestro organismo necesita proteínas y grasas para subsistir y estar bien nutrido, y las mejores fuentes de proteínas y grasas son de origen animal, que precisamente están compuestos, como nosotros, por ambos nutrientes. En general, el mundo vegetal es rico en carbohidratos y agua, y con eso no podemos subsistir, al menos de manera saludable. Por eso, salvo que se sea muy cuidadoso escogiendo los vegetales, nuestra salud se ve mermada si sólo nos alimentamos de ellos. Se pueden usar las verduras como acompañamiento, pero no es buena idea dedicarse a comer sólo verduras. Cuando el organismo necesite aminoácidos los cogerá de la reserva natural, la masa muscular, pero si nunca reponemos estos aminoácidos, la reserva mermará hasta hacernos enfermar. Si quieres adelgazar, la comida de origen animal es tu mejor aliado, eso sí, acompañada de los vegetales adecuados.

Adelgazar sin cenar

Adelgazar evitando la cenaSi no comemos dejamos de nutrir nuestras células. De todas las comidas del día, quizás la única que debemos tratar de no saltarnos jamás es la cena. ¿Porqué? Porque vamos a realizar un ayuno de bastantes horas durante el sueño. Si comemos a las 2 de la tarde, no merendamos y nos saltamos la cena, no volveremos a comer hasta las 8 o las 9 de la mañana del día siguiente. Eso equivale a un ayuno diario de entre 16 y 18 horas. Hacer un ayuno de vez en cuando puede tener sus ventajas. Realizar un ayuno diario de 18 horas no es buena idea. Cuando yo pesaba 113 Kg comía una o dos veces al día. Ahora, comiendo un mínimo de 5 veces al día y cenando siempre, suelo pesar en torno a 83 Kg. Evitar la cena jamás me hizo adelgazar. Quizás hizo que perdiese masa muscular, pero no creo que redujese mi grasa en un sólo gramo. Durante el sueño ocurren muchos procesos reparadores en el organismo, y esos procesos necesitan nutrientes. Si no los hemos ingerido, los procesos no se llevaran a cabo o, en el mejor de los casos, se llevarán a cabo usando otros tejidos del cuerpo, o sea, arreglando unos mientras rompemos los otros.

Adelgazar comiendo fruta o zumos de fruta

Adelgazar tomando zumos de frutasSi tratar de adelgazar comiendo solo verduras es mala idea, tratar de hacerlo comiendo solo fruta es un sinsentido. Por lo general, la fruta está compuesta básicamente de agua y azúcares, además de ciertas cantidades de micronutrientes. No es fácil encontrar proteínas ni grasas de calidad en la fruta. Si se te ocurre tratar de adelgazar comiendo solo fruta el experimento no dará resultado. El aporte continuo de fructosa y glucosa presentes en la fruta evitarán que el tejido adiposo se abra y se queme la grasa acumulada en él. Para adelgazar es fundamental propiciar que la grasa que tenemos retenida se libere para poder usarse como combustible y con un aporte alto de fruta en general -aunque hay algunas excepciones- esto es bastante complicado por no decir imposible. Lo que acabas de leer multiplícalo por 10 para los zumos de frutas.

Adelgazar evitando la grasa

2015 está siendo sin duda el año de la grasa. Por fin, numerosos médicos, investigadores, nutricionistas y científicos de diversa índole están dando un paso al frente para admitir que las grasas no son las culpables de la obesidad ni en gran medida de la enfermedad coronaria. Las grasas son necesarias para la vida, por eso llamamos a algunas grasas ácidos grasos esenciales, porque es esencial que los tomemos como parte de nuestra dieta. Dentro de las grasas, además, hay una grandísima variedad y cada una tiene sus características. Por lo general, el único tipo de grasa que debemos evitar es la grasa hidrogenada, las temidas grasas «trans». El resto, en su justa medida y consumidas de manera racional son además de sanas, necesarias. Tratar de evitar la grasa para adelgazar puede ser contraproducente. Para quemar la grasa que tenemos acumulada es necesario entrar en el metabolismo de la grasa (lipólisis) saliendo del metabolismo de la glucosa (glucólisis) y paradójicamente el consumo de ciertas grasas nos pueden ayudar a conseguir precisamente esto. Los ácidos grasos de cadena media (MCT, MCFA o TCM), como los que contiene el Aceite de Coco se metabolizan en energía directamente en el hígado y aceleran la lipólisis, lo que podría dar lugar a una mayor y más rápida quema de la propia grasa corporal. Aunque parezca mentira, no hay una relación tan directa como se ha creído durante años entre la grasa ingerida y la grasa almacenada.

Adelgazar comiendo cereales

Soy consciente que de manera absolutamente torticera los fabricantes de cereales procesados llenan sus cajas con siluetas estilizadasAdelgazar comiendo cereales que ayudan a creer que comiendo cereales se puede adelgazar. Los cereales procesados son en una proporción muy grande azúcar. Y no me refiero a azúcares -carbohidratos simples- sino que además de esto les añaden azúcar en diversos formatos y con nombres exóticos. Los cereales Special K se lanzaron al mercado en 1955, hace 60 años. No sólo sabemos mucho más acerca de la nutrición hoy que en 1955, sino que además si de verdad adelgazar fuera tan sencillo (y barato) como desayunar Special K, no habría obesidad. Lo que los estudios demuestran es justamente lo contrario. Los cereales de desayuno engordan, y nutritivamente digamos que son, cuando menos, decepcionantes. Si no me crees, echa un vistazo a la composición de los cereales de desayuno que tengas más a mano.

Adelgazar comiendo pan integral

Pan integral para adelgazarComo punto de partida no es mala idea comer pan integral o incluso dejar de comer pan, pero resulta que estamos rodeados por alimentos que tienen exactamente el mismo efecto en nuestro organismo que el pan, o incluso alguno peores efectos. Hablo de la pasta, del arroz, de las harinas refinadas, los zumos embotellados, los refrescos azucarados y lógicamente del azúcar, la pastelería y la bollería en general. Desafortunadamente, la mayoría del pan que nos venden como integral no lo es en realidad. Se trata de pan elaborado con harina refinada al que le han añadido salvado de trigo. Incluso si rehusamos tomar pan de cualquier tipo, el resto de alimentos que tienen efectos similares tienen que ser eliminados de la dieta o, cuando menos, severamente restringidos.

Adelgazar con pastillas o fármacos para adelgazar

¿De verdad te crees que existe una pastilla mágica para adelgazar? ¿Y crees que te la van a traer los Reyes Magos el próximo Enero? Porque, digo yo, que puestos a creer mentiras, ¿Qué más da una más? Sinceramente, ¿conoces a alguien que haya adelgazado comiendo lo que quería por el simple hecho de tomarse una pastillita? Es grotesco. Si existiese esa pastilla no habría una sola persona obesa en la tierra y, además, el hombre más rico del planeta no sería un magnate de las finanzas ni de las telecomunicaciones, sino el inventor de la pastilla que tomaría el 90% de la población que se siente por encima de su peso ideal, influenciado por unas tablas que tienen hoy en día tanta utilidad como los ábacos. En serio, ni te lo plantees. Lo único que puede ayudarte a adelgazar es conocer tu cuerpo, como reacciona ante los diversos alimentos que ingieres y, por supuesto, una grandísima dosis de autocontrol y concienciación. Lee los testimonios de las personas que lo han logrado así.

Adelgazar comiendo productos light

Productos light para adelgazarLos productos bajos en grasa o light no han conseguido en más de 30 años en el mercado hacer que la obesidad disminuya. Más bien al contrario, desde su lanzamiento la obesidad no ha hecho más que crecer y, lo que es peor, la enfermedad cardiovascular ha crecido de la mano de la obesidad, junto a la diabetes y otras enfermedades degenerativas. La idea de eliminar las grasas naturales de los alimentos, como de la leche o los yogures por ejemplo, es grotesca, un insulto a la inteligencia. Pero peor todavía es sustituir grasas naturales como la nata por grasas vegetales hidrogenadas como se hace en una serie de productos que pretenden ser además más sanos que los naturales. Si te interesa saber más sobre el tema de los productos light y la enfermedad cardiovascular, quizás te interese este artículo que escribí para la página web www.aceitedecoco.org que también está incluido en mi libro Adelgazar sin Milagros.

¿Conoces a alguien que siga alguno de estos mitos para adelgazar? Quizás quieras alertarle de que sus esfuerzos tienen pocas posibilidades de ser efectivos a largo plazo. Incluso si le sirven para lograr una pérdida de peso inicial, es más que probable que en muy poco tiempo vuelva a recuperar el peso perdido, o incluso más, y siempre a base de mermar su masa muscular en lugar de eliminando la grasa, que debe ser nuestro objetivo. Perder peso por cualquier motivo que no sea eliminando grasa no tienen ningún efecto positivo sobre la salud. Si te interesa más ese tema, quizás te interese mi artículo sobre las gordiflacas, las personas que con un aparente peso corporal normal, tienen exactamente los mismos riesgos cardiovasculares que las personas obesas, debido a que su composición corporal es predominantemente grasa.

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Volver a los carbohidratos

Comidas con carbohidratosRecibo últimamente una gran cantidad de preguntas relacionadas con volver a comer carbohidratos una vez alcanzado el peso deseado. Me parece que la mayoría de las personas que me preguntan todavía no han probado a llevar una dieta estricta en carbohidratos, porque de otro modo me cuesta comprender cómo alguien que ha probado las ventajas de dejar los carbohidratos que se consumen de manera masiva en las dietas tradicionales quiere volver a tomarlos.

Puedo comprender que en momentos puntuales nos apetezca comer determinado alimento y que por su alto contenido en carbohidratos nos planteemos «pecar» y probarlo, pero desde luego no me planteo cambiar la alimentación que sigo y que tan buenos resultados me ha brindado a mí y a tantas personas que han leído el libro y siguen el blog. Una cosa es darse un capricho y otra muy distinta vivir en el capricho.

Pasta penne sin carbohidratos de CiaoCarb Una de las mayores ventajas de seguir esta filosofía de alimentación que promuevo radica precisamente en la fluidez mental que se obtiene y la energía que se siente desde primera hora de la mañana al levantarnos. Ahora bien, comprendo perfectamente -porque a mí también me pasa- que un día nos pueda apetecer un plato de pasta, un croissant, un bocadillo de pan de molde, unas galletas o lo que sea que no tomemos de manera habitual. Afortunadamente para todo eso hay sustitutos muy decentes.

Una de las cosas que más nos debe alegrar es que hay un creciente número de fabricantes de alimentos esforzándose por crear nuevos productos, con unos valores nutricionales mucho más adecuados para nuestro organismo, con bajo índice glucémico y con la práctica exclusión de azúcares. Hace unos días escribía acerca de mi visita a CiaoCarb en Italia y hoy por fin se han puesto a la venta los primeros productos de esta empresa en España, que pueden conseguirse pinchando aquí. ¡Antes de volverte loco, lee el artículo sobre mi visita a CiaoCarb para entender bien los productos de las tres gamas que hay! (fase 1, fase 2 y fase 3)

Crema de chocolate sin carbohidratosLa variedad y calidad de estos productos es espectacular. Precisamente por ese motivo me cuesta más comprender a las personas que pudiendo tomar por ejemplo una pasta muy baja en carbohidratos, una chocolatina a base de proteínas, una crema de cacao y avellanas sin azúcar o incluso pan de molde con menos de un 10% de carbohidratos, se anden planteando si pueden volver a comer productos repletos de carbohidratos refinados que producen los efectos negativos por todos conocidos en nuestro cuerpo.

Los productos de CiaoCarb y de otras empresas similares son la avanzadilla de un nuevo mercado de alimentación más moderno, infinitamente más equilibrado con las necesidades reales de nuestro organismo. Conforme el tiempo pase, más y más fabricantes se irán uniendo a este grupo pionero, y eso propiciará que bajen los precios, que se mejoren los productos y que crezca la oferta. De hecho, CiaoCarb ya tiene más de 100 productos en su catálogo, todos ellos de bajo índice glucémico y muy reducidos en carbohidratos, y cubriendo una gran parte de los alimentos tradicionalmente «prohibidos» en las dietas bajas en carbohidratos.

Galletas bajas en carbohidratos de CiaoCarbSi estás luchando por alcanzar un peso razonable y mejorar tu salud, debes proponerte como meta la reeducación nutricional. De nada sirve hacer un sacrificio temporal que después desemboque en una situación similar o peor a la del punto de partida. Por poner una analogía grotesca, sería como desintoxicar a un drogodependiente durante meses para, una vez curado, permitirle volver a drogarse.

La hidratación en verano

Sudoración en el deporteLa hidratación de nuestro cuerpo es un tema de capital importancia todo el año, pero en verano debemos prestar más atención todavía a este tema. Para mis lectores del hemisferio norte, que se encuentran como yo en pleno verano, quiero recordar algunos conceptos importantes que van de la mano de una correcta nutrición.

Los macronutrientes que necesitamos -la proteína y la grasa- son fáciles de controlar en la dieta. Sin embargo, los micronutrientes y el agua son más difíciles de controlar dado que su cantidad en nuestra dieta es muy variable. Es cierto que podemos controlar la cantidad de agua que bebemos, pero no hay que olvidar que una gran parte del agua que ingerimos a diario forma parte de los propios alimentos que consumimos. Por su parte, las vitaminas y los minerales nos llegan en cantidades muy cambiantes en los alimentos, por lo que siempre recomiendo el uso de un multivitamínico multimineral a diario que garantice que al menos tenemos cubierto el 100% de nuestras necesidades básicas diarias.

En verano la sudoración aumenta y lógicamente nuestras necesidades de agua aumentan también. Pero con la sudoración no solo perdemos agua, sino que también perdemos electrolitos formados a partir de los minerales más importantes en nuestro tejido muscular y nervioso. Cuando faltan los electrolitos, se produce el fallo muscular (y nervioso), que se manifiesta como tirones, calambres, y/o contracciones no deseadas. Por ello, y especialmente cuando realizamos deporte, el aporte de agua no es suficiente para mantener una correcta hidratación, y mucho menos en verano. Los minerales deben ser forzosamente parte de nuestra dieta, y en cantidades superiores a lo normal.

Tomar un par de pastillas del multivitamínico multimineral que yo tomo habitualmente me garantiza el 200% de la CDR de vitaminas y minerales, pero ni aún así es suficiente cuando, como ha ocurrido este sábado, practico deporte con intensidad en el calor del desierto de Almería. Afortunadamente, traía la lección aprendida del año pasado y este año no he tenido problemas, de modo que quiero contar las medidas que he tomado este año y que tan buen resultado me han dado.

El año pasado por estas fechas y con calores similares tuve un día de altísima exigencia física en Jerez. Aunque me mantuve altamente hidratado, no presté demasiada atención a los minerales, pues supuse que estaba ingiriendo los suficientes con el multi. Al final del día, y pese a haber bebido más de 5 litros de líquido y tomado mis dos cápsulas del multi, tenía unos calambres insoportables que acabaron por mantenerme despierto toda la noche con intensos dolores y rigidez extrema de todo el tren inferior. Había estado rodando con la moto en el Circuito de Jerez todo el día con muy altas temperaturas y había perdido una gran cantidad de líquido. Aunque había bebido suficiente para reponer el agua, no había ingerido los suficientes minerales y la falta de electrolitos hacía que el fallo muscular fuese severo y muy, pero que muy doloroso.

Este año, con la perspectiva de los 40º del desierto de Tabernas en Almería, el fantasma de aquella horrible noche del año anterior me rondaba la mente, así que puse en marcha un plan para evitar los dolores del año anterior. La noche antes, antes de acostarme, me tomé un batido de Casein Pro con Aceite de Coco, para garantizar una óptima nutrición durante la noche previa al entrenamiento. Al despertarme, comencé el día (a las 5:15 am) con un batido similar, pero en esta ocasión le añadí una cucharadita colmada de lactato de magnesio, dos pastillas del multivitamínico multimineral, y comencé a beber agua. El batido, además de la proteína, me aportaba una gran cantidad de calcio que iba a necesitar durante el día. Que yo recuerde, además del agua del batido (400ml) durante todo el sábado me tomé 5 botellines de 500ml, un Monster Lo-Carb de 500ml, dos Coca Cola Zero de 300ml cada una, y dos botellas de agua con gas de 500ml cada una. Un total de 5 litros de agua además del agua ingerida en la ensalada y los distintos alimentos que comí durante el día.

Con la comida del mediodía me tomé otra pastilla del multi y un plátano justo antes de retomar el entrenamiento, por su potasio y por su energía de uso inmediato, que ya me iba haciendo falta después de dos horas encima de la moto dando vueltas al circuito. Cuando llegué de vuelta a Málaga me hice un plato de Fine Pasta Spaghetti con espinacas, jamón y nata antes de caer rendido en la cama. El plato estaba pensado para ayudarme también con la hidratación: Fine Pasta, porque es 95% agua aproximadamente, y me iba a proporcionar hidratación adicional mientras dormía. Una crema de nata ligera líquida (grasa de calidad, agua y calcio), espinacas (más agua y gran aporte de potasio), jamón (proteína de calidad, más agua y buen aporte de sodio) y media cucharadita de lactato de magnesio para complementar. Para beber, agua con gas, rica en bicarbonato. De este modo tenía cubiertos los minerales de los que se producen electrolitos: calcio, magnesio, sodio, potasio y bicarbonato, además del cloro y el hidrógeno, que en cualquier caso forman parte de nuestra dieta a través del agua entre otros.

Y con estas me fui a la cama con pequeñísimos calambres en las plantas de los pies, y temiéndome lo peor. En la moto se trabaja en cuclillas, apoyado principalmente sobre la punta de los pies, lo que produce una sobrecarga muscular en zonas muy concretas del tren inferior, como las plantas de los pies (por la flexión continua de los dedos) o los cuadriceps, que soportan además del peso propio durante todo el entrenamiento, la fuerza que produce el conjunto piloto/moto en las aceleraciones y frenadas, que son entre 250Kg y 300Kg multiplicados por las Gs del momento de inercia.

Afortunadamente, las ligeras molestias remitieron después de la cena y pude dormir plácidamente; mi plan había surtido efecto. Los altos niveles de sodio, potasio, magnesio, calcio, bicarbonato y agua en mi dieta, además de las tres pastillas del multi que me tomé a lo largo del día -que aseguraban un aporte completo del resto de minerales y vitaminas que necesitamos-, sirvieron para que mi organismo fuese reponiendo los electrolitos que iba necesitando para la correcta función muscular (y nerviosa). Hoy, dos días después, tengo algo de agujetas en los cuadriceps y la zona inguinal, pero si no te duele esto después de haber estado entrenando en un circuito, o estás muy preparado físicamente, o necesitas más caballos 😉

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Visita a Ciao Carb

Carlos Abehsera y Primo Iezzi, de Ciao Carb, en la tienda Nutriwell Shop

Carlos Abehsera y Primo Iezzi, de Ciao Carb, en la tienda Nutriwell Shop

Muy de vez en cuando tengo el placer de conocer a personas que sienten la misma pasión por su trabajo que yo. Esta semana ha sido una de esas veces en las que he ido a conocer una empresa y sus productos y he salido habiendo hecho unos amigos con los que he conectado desde el primer minuto y con quienes estoy seguro volveré a coincidir pronto en cualquier aventura.

Esta semana he ido de visita invitado a la fábrica de la empresa Ciao Carb en Manoppello Scalo, cerca de Pescara, en Italia, y mis anfitriones han sido los dueños de la empresa Primo Iezzi, director general de Ciao Carb  y Osvaldo Legnini, director técnico. También he tenido la oportunidad de conocer a Lorenzo, el hijo de Osvaldo, que trabaja en la planta de producción al cargo de un magnífico equipo humano.

Carlos Abehsera con Osvaldo Legnini de CiaoCarb en la línea de producción de Ciao Carb

Carlos Abehsera con Osvaldo Legnini de CiaoCarb en la línea de producción de Ciao Carb

Ciao Carb es más que un fabricante de alimentos bajos en carbohidratos. Es una filosofía de alimentación que comparte una gran cantidad de principios con los ideales que yo mismo postulo y defiendo. Pese a ser una empresa absolutamente dotada de la más moderna maquinaria, los procesos siguen siendo completamente tradicionales, y por eso su producto, además de gustarme al paladar, me gusta en el corazón. He podido conocer a las personas que realizan todas las labores manuales que este tipo de productos demanda, desde la mezcla de los ingredientes al amasado de las mezclas o el cocido, secado, cortado y empaquetado del producto. Me ha impresionado especialmente ver como elaboran pasta al estilo tradicional italiano, pero con un 60% menos de carbohidratos. Digno de ver!

Visitando la línea de producción de Ciao Carb

Visitando la línea de producción de Ciao Carb

Vengo encantado, tengo que decirlo. Me he quedado tremendamente sorprendido de la capacidad de esta empresa para desarrollar productos de alto nivel nutritivo y bajo contenido en carbohidratos. Casi todos los productos de Ciao Carb se mueven entre los 2 y los 10 gramos de carbohidratos por cada 100 gramos de producto. Ojo, no estamos hablando de un filete de ternera ni de un lomo de salmón, sino de croissants, galletas, pasta, chocolates, piquitos y toda una gama de productos que se acerca a las cien referencias diferentes.

Producción de Croissants bajos en carbohidratos

Producción de Croissants bajos en carbohidratos

Y lo que realmente me ha sorprendido es la palatabilidad de los productos. Reconozco que los he probado casi todos en un maratón de un par de días, y que me he vuelto un fan de muchos de ellos. El pan de molde, la crema de avellanas tipo Nutella, los croisants y los panecillos para sándwich me los he traído directamente en la maleta, junto con unas galletas súper equilibradas y naturales, elaboradas con aceite de oliva virgen extra, que pienso darle a mis hijos mañana en el desayuno -así de buenas son!

Detalle de bizcochos con chocolate bajos en carbohidratos

Detalle de bizcochos con chocolate bajos en carbohidratos

Ciao Carb tenía interés en entrar en el mercado Español y querían mi opinión y consejo al respecto. Como dije al principio, la conexión con ellos ha sido automática y ya he propiciado que los productos lleguen a las plataformas habituales con las que colaboro, que espero los incorporen en sus catálogos en los próximos días. Un trabajo duro (excepto el de probarlo todo 🙂 ) pero ha merecido la pena el resultado. Ciao Carb ya está virtualmente presente en España y lo estará físicamente en los próximos días. Los productos son muy buenos, y el catálogo es espectacularmente grande. No sé todavía los productos que acabarán llegando a España en esta primera fase de implantación, pero he insistido mucho en que traigan la mayor parte del catálogo, aunque entiendo que supone un esfuerzo económico y logístico importante para los implicados.

Exposición de productos Ciao Carb

Exposición de productos Ciao Carb

La filosofía de Ciao Carb es sencilla: todos los productos son bajos en carbohidratos y se dividen en tres «fases» o “etapas”. La etapa 1, la componen productos de muy bajo contenido en carbohidratos y gran contenido en proteína. El tipo de proteína depende de un producto a otro. Hay productos con mucho gluten (proteína del trigo), y hay otros con un buen contenido de proteína láctea e incluso colágeno. La mayoría de los productos lleva un mix de diversos tipos de proteína para tratar de incluir la mayor parte de aminoácidos posible, algo muy inteligente por su parte.

Detalle del empaquetado del pan tostado Ciao Carb

Detalle del empaquetado del pan tostado Ciao Carb

El mago de estas mezclas es Osvaldo, que como buen alquimista que es primero define los objetivos nutricionales y luego, como buen obrador que también es, estudia la manera de conseguir la palatabilidad adecuada de cada producto. Estuve en su laboratorio e incluso probé productos absolutamente exquisitos que están ahora en fase de desarrollo, entre ellos un brioche con crema y menos de 5 gramos de carbohidratos que está increíblemente delicioso. Los productos de esta primera etapa que os comento están diseñados para sustituir una comida completa, de modo que aportan proteína, grasa y casi nada de carbohidratos. La fase 1 se reconoce fácilmente por el color rojo del empaquetado de los productos.

Productos de la fase 1 de Ciao Carb

Productos de la fase 1 de Ciao Carb

En segundo lugar tenemos los productos de la etapa o fase 2, con empaquetado amarillo, que también son muy reducidos en carbohidratos, pero que tienen menos proteína que los de la fase 1. Esto se debe a que están diseñados para acompañar otras comidas. Por ejemplo, unos piquitos sin carbohidratos para acompañar el jamón o un pan tostado diseñado para acompañar carnes, pescados o mariscos, o incluso para untarlo con mantequilla o la propia crema de cacao con avellanas que propone Ciao Carb dentro de su extenso catálogo.

Tanto en los productos de la fase 1 como en los productos de la fase 2 tenemos productos de tipo pan y bollería así como de tipo pasta. Y no me estoy refiriendo a “falsa” pasta, sino a pasta de verdad, elaborada fresca y desecada a la vieja usanza hasta conseguir una pasta tradicional que, afortunadamente, es muy reducida en carbohidratos. Por mucho que os quiera contar, creo que cuando veáis las fotos y los valores nutricionales lo entenderéis mucho mejor.

Muestras de productos Ciao Carb que he traído del viaje

Muestras de productos Ciao Carb que he traído del viaje

Por último, los productos de la tercera fase de Ciao Carb, con empaquetado verde y bajo la enseña «Nutriwell» tienen algo más de carbohidratos –sin acercarse a los valores de los productos tradicionales- pero para compensarlo, son más ricos en fibra. De este modo reducen la asimilación de una parte de los carbohidratos que aportan. Estos productos son además adecuados para niños porque aportan un punto más de energía, para deportistas o para tomar antes de cualquier entrenamiento. Ciao Carb ofrece también en este apartado panadería, bollería y pastas. Las galletas de la gama Nutriwell merecen mención aparte porque estan, sencillamente, espectaculares.

Espero que en los próximos días pueda anunciaros que los productos ya están disponibles en España porque realmente merecen la pena y estoy convencido que pueden ayudar a muchas personas, especialmente en el desayuno, que es dónde la mayoría de vosotros me contáis que tenéis los problemas de adaptación más grandes.

Atendiendo a las explicaciones sobre la composición de los productos de Primo Iezzi en su despacho de Ciao Carb

Atendiendo a las explicaciones sobre la composición de los productos de Primo Iezzi en su despacho de Ciao Carb

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Perder peso, ganar salud

Medicamentos que tomaba por mi obesidad

Algunos medicamentos que tomaba por mi obesidad

El efecto colateral de la pérdida de peso es ganar salud. Mi buen amigo Jaime Brugos siempre dice que el efecto colateral de seguir la Isodieta para mejorar la salud es que se adelgaza. Dos visiones, mismo resultado. Hoy quiero hablar unos minutos sobre uno de los principales síntomas que padece la sociedad de manera tan extendida que hasta nos parece normal: el malestar gástrico. Ya sea en forma de gases, de retortijones, de acidez, de ardores o incluso de reflujo gastroesofágico, muchísimas personas tienen asimilado estos síntomas como completamente naturales, como si fuesen parte del proceso digestivo normal, cuando lo cierto es que de normal no tienen nada. A esta percepción contribuyen los anuncios de fármacos milagro que forman «balsas protectoras» en el estómago y sandeces similares. Me parece sorprendente que haya personas que consideren la Isodieta una «dieta milagro» y no tengan reparo alguno en seguir una dieta «normal» que acompañan con una pastillita o sobrecito «milagroso» después de cada comida.

Con 113 Kg en Abril de 2011

Con 113 Kg en Abril de 2011

Antes de cambiar mi alimentación a principios de 2011, cada mañana al levantarme me tomaba un potente protector gástrico, un Pantecta 40 o un Anagastra 40, dos marcas comerciales distintas de un mismo compuesto, el pantoprazol. Además de eso, antes de las comidas solía tomarme un Flatoril, para evitar los gases y después de las comidas, un Almax, para evitar los ardores, el precedente del archiconocido ahora Gavistón. Por si esto fuera poco, en ocasiones, cuando preveía que una comida iba a ser copiosa, me tomaba un protector gástrico adicional antes de comer: el superventas Omeprazol. Incluso con todos esos fármacos, me era imposible acostarme si no habían pasado al menos dos o tres horas desde la cena, pues los reflujos que sufría por la noche me impedían dormir y me hacían pasarlo realmente mal.

Todos estos fármacos, que tomé durante años, jamás curaron mi situación. Servían, en mayor o menor medida, para paliar los síntomas del verdadero problema que sufría, que era una irritación crónica del estómago producida por la mala alimentación. En cuanto cambié mi dieta «sana y equilibrada» por la dieta milagro llamada «Isodieta», todos los síntomas desaparecieron y pude abandonar por completo la medicación; no sólo la medicación gástrica, sino toda la medicación que tomaba, que no era poca. La industria farmacéutica realiza un esfuerzo espectacular por crear mitos absurdos, muchos de los cuales desvelo en mi libro La gran mentira de la nutrición. Uno de esos mitos es hacernos creer que necesitamos fármacos antiácidos para tener una buena digestión. Lo que la industria persigue es que seamos pacientes crónicos -más bien consumidores crónicos- de sus pastillas y sobres milagrosos.

El estómago de un ser humano tiene un pH que oscila entre 2 y 3. Por situarlo en la escala, está un punto por encima del Ácido Sulfúrico (pH 1), y en la misma escala que el zumo de limón o el vinagre (pH entre 2 y 3). No en vano, la composición del jugo gástrico, además de agua, contiene ácido clorhídrico, cloruro de potasio, cloruro de sodio, bicarbonato, enzimas diversas y mucus. Con la ingesta de alimentos, el estómago produce hasta 3 litros al día de Cloruro de Hidrógeno, más conocido como Ácido Clorhídrico, que tiene un pH de 1, es tóxico, corrosivo y de olor picante y sofocante. Esta acidez es necesaria para el proceso digestivo y no tiene sentido alguno pasarse la vida tomando antiácidos. Es como intentar secar el mar con una esponja. Nos mantendrá muy ocupados, requerirá mucho esfuerzo, pero no nos llevará a ningún sitio.

Malestar Digestivo

Malestar Digestivo

Cuando el estómago se irrita, la acidez del medio nos produce malestar, pero un estómago en buena forma no se ve afectado de ningún modo por el entorno ácido que él mismo produce. Lo que ocurre -y esto es lo que la industria no quiere que usted sepa- es que la cura real de estos síntomas puede ser tan sencilla como modificar la dieta. Yo como a diario alimentos picantes, alimentos que tienden a repetirse como el pimiento o el ajo, y alimentos que muchos piensan que dan gases, como los huevos duros. Sin embargo, mi salud digestiva es excelente, y no solo no sufro de ardores, gases, reflujos ni nada similar, sino que además puedo acostarme un minuto después de haber cenado, independientemente de la hora que sea, y dormir profundamente toda la noche, habiendo cenado carne, grasa o pimientos del piquillo con tabasco. Y esto no se lo debo a ninguna pastilla ni sobre mágico, sino a una dieta realmente milagrosa -que no milagro- que es la Isodieta.

En 2015, con 82 Kg

En 2015, con 82 Kg

Tras haber abandonado los hidratos refinados, reducido en general la ingesta de carbohidratos, y recuperado sin miedo las grasas y las proteínas en mi dieta, y haber pasado de comer una o dos veces al día a comer seis o siete veces, no solo logré perder 35 kilos en 4 meses y abandonar toda la medicación, sino que descubrí que la salud digestiva y el bienestar no requieren de pastillas ni de sobrecitos, sino de aplicar la ciencia y la lógica a lo que comemos, olvidando los falsos mitos que nos meten en la cabeza desde pequeños.

Si tienes algún problema de salud y tienes la más mínima sospecha de que pueda estar relacionado con tu alimentación y tu estado físico, de veras te digo que le des una oportunidad a la nutrición y pruebes en primera persona si es posible abandonar medicamentos diseñados únicamente para mitigar síntomas y disfrutar de mejor salud de manera natural. No te digo que dejes de tomarlos de golpe, sino que pruebes si cambiando la alimentación los síntomas siguen apareciendo y después, consensuando con tu médico, abandones todo fármaco que no sea estrictamente necesario en tu vida a la vista de los resultados que obtengas. Sospecho que vas a sorprenderte pero, sobre todo, que vas a sorprender -como hice yo- a tu médico, cuando le digas que, de alguna forma, te has curado cambiando la forma en la que te alimentas.

 

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Denunciable: Etiquetado de Mercadona

Natillas sin azúcares Hacendado de Mercadona

Una cosa es que un producto tenga mejores o peores valores nutricionales y otra muy distinta que el fabricante del producto mienta descaradamente en el etiquetado del producto. Es cierto que los que trabajamos en marketing tenemos tendencia natural a vivir cerca de la línea que separa lo estrictamente legal de lo ilegal a la hora de comunicar, tratando de aprovechar al máximo cualquier resquicio que dejen las leyes para mejorar la imagen de los productos con los que trabajamos, pero creo honestamente que eso es parte del juego y dominar el arte de la comunicación produce efectos sorprendentes sobre las ventas de los productos y es razonable querer vender un producto mostrándolo mejor al de la competencia.

Sin embargo, vivir cerca de la línea es una cosa, y pasar la línea es otra bien distinta. Empresas como Danone suelen pasar la línea con relativa frecuencia, pero gozan en Europa del proteccionado de la Unión Europea. En Estados Unidos no son tan permisivos con esta multinacional y las multas y los problemas se le suelen multiplicar al gigante de los lácteos al otro lado del Atlántico. Ese proteccionado del que hablo -que protege a la empresa cuando comete tropelías evidentes- es el mismo que nos perjudica a los consumidores, que quedamos indefensos ante estas prácticas.

Pues bien, si empresas como Danone pasan la línea con frecuencia, otras empresas viven en un universo paralelo, sin lineas, y hacen prácticamente lo que les da la gana. Hoy traigo el caso de Mercadona, porque lo que he visto -avisado por un lector habitual del blog- me parece tan vergonzoso como peligroso. Antes de que me lluevan los insultos por decir verdades acerca de Mercadona, insisto en que no tengo nada contra esta empresa, y mucho menos como ya me han sugerido alguna vez, por ser una empresa Española; pero en materia de alimentación y en especial con productos orientados a los niños, no entiendo de banderas, marcas ni nacionalidades. Lo que está mal, está mal lo haga quien lo haga. A quien no le guste conocer la verdad, le invito amablemente a dejar de leer este artículo ahora pinchando aquí. A los demás, aquí os presento la realidad de como se las gasta Mercadona con su etiquetado.

¿Qué ocurre cuando un diabético toma más azúcar de la que debe? Pues que genera un pico de glucosa en sangre que su organismo no puede controlar. Esto provoca un estado llamado hiperglucemia. Como explico en mi libro Adelgazar sin Milagros, el exceso de glucosa en sangre es tóxico para todo el mundo, pero la diferencia entre los diabéticos y el resto de las personas es que los primeros tienen problemas para regular de manera automática su nivel de glucosa en sangre. Precisamente por ese motivo, deben tener precaución a la hora de comer, en especial cuando comen productos dulces que potencialmente están edulcorados con azúcar, un alimento que tiene la capacidad de elevar muy rápido el nivel de glucosa por ser una fuente de carbohidratos de asimilación rápida -de los llamados «de alto índice glucémico».

Las natillas Hacendado sin Azúcares Añadidos tienen azúcar añadido. Así de claro, así de simple. Y no me refiero a «azúcares naturalmente presente en los alimentos», me refiero a azúcar blanca refinada, sacarosa, un alimento que los diabéticos deben vigilar muy de cerca. Hay que ser un verdadero cafre y sinvergüenza para etiquetar un producto como libre de azúcar cuando en realidad tiene azúcar, porque tal villanía puede ser potencialmente peligrosa para algunas personas. ¿Soy el único que se imagina a una madre de un niño diabético decirle que tome las natillas y repita si le apetece porque no tienen azúcar y son seguras para su consumo? No se trata de adelgazar o de engordar, se trata de un atentado serio contra salud del consumidor, que no puede fiarse de lo que lee en el etiquetado del producto sin pararse a analizar en detalle su composición.

¿Cómo se salta la regulación Mercadona en este producto? Muy sencillo: hace una interpretación absolutamente errónea del concepto de «azúcares naturales» para mentir en el etiquetado. Esta es la explicación: ciertos alimentos contienen «azúcares», carbohidratos simples, de manera natural en su composición. Por ejemplo, ciertas frutas contienen fructosa y glucosa, dos azúcares «naturalmente presentes» en su composición. El azúcar refinado es precisamente un disacárido compuesto por una molécula de glucosa y otra de fructosa, de ahí su elevado índice glucémico. En el etiquetado de las natillas, Mercadona insinúa que su producto tienen «azúcares naturalmente presentes» en el chocolate, pero es que resulta que el chocolate no es un alimento natural, sino un alimento procesado derivado del cacao, y el cacao no tiene azúcar mientras que el chocolate es básicamente una mezcla de cacao con azúcar refinado. El cacao es un fruto cuya semilla -tremendamente amarga- se utiliza para fabricar chocolate, y no contiene azúcar de manera natural. De hecho, las semillas de cacao son eminentemente grasas y contienen muy pocos carbohidratos en general con una insignificante cantidad de azúcares presentes en su composición.

Natillas de Mercadona sin Azúcares Añadidos

La composición de estas natillas es clara al respecto puesto que la palabra «azúcar» aparece claramente en la lista de ingredientes como parte del chocolate que contienen. Podrían haber optado por usar un chocolate sin azúcar de todos los que hay disponibles en el mercado, que no son pocos, pero han preferido lanzar una mentira al consumidor instándole a que consuma un producto que no cumple lo que su etiquetado promete. Además del azúcar industrial presente en este producto, también encontramos «azúcares naturales», esta vez sí, presentes en la leche. La leche contiene un azúcar natural, la lactosa, y aunque no está especificado, debemos suponer que la leche desnatada que lleva este producto contiene algo de lactosa.

Es cierto que la cantidad de carbohidratos que lleva el producto es baja para ser un postre dulce y que la cantidad de azúcar será lógicamente baja también, pero no me sirve como excusa. Si todos los fabricantes hiciesen lo mismo, un diabético -especialmente un niño- no duraba dos telediarios. Los consumidores tienen derecho a saber con exactitud lo que están comprando, y esa es precisamente la función del etiquetado. Si todos los fabricantes mintiesen con respecto al azúcar del mismo modo que lo ha hecho Mercadona en este producto, sería absolutamente imposible para un diabético comprar productos basándose en que estén supuestamente «libres de azúcar». Se pasaría el día comiendo azúcar sin saberlo.

Señores de Mercadona, si me están leyendo, su producto no es malo. No es necesario que mientan para venderlo. Mintiendo así sólo consiguen publicidad negativa y ponen potencialmente en riesgo la salud de algunos consumidores. Francamente, no me lo explico.

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5 trucos para adelgazar en verano

Llega el verano y con él una gran cantidad de hábitos y costumbres que nos pueden sacar de nuestra rutina semanal. Para muchas personas, el verano es una época en la que se practica más deporte y se come más sano. Pero para otros, el verano es la época en la que se abandona el deporte y se cometen los mayores excesos tanto de comida como de alcohol.

Independientemente de si te consideras en un grupo o en el otro, hoy te traigo cinco sencillos trucos que puedes usar este verano para mantenerte en forma y no dejarte llevar.

1. El agua es tu amiga, te ayuda a adelgazar

Practica ejercicio en el aguaSi te da pereza ir al gimnasio pero te apetece meterte en la piscina o bañarte en la playa, practica ejercicios dentro del agua. Casi cualquier ejercicio que practiques fuera del agua puedes practicarlo dentro. Muchos de esos ejercicios hacen trabajar tus músculos por la resistencia que ejerce el peso de tu cuerpo y, aunque dentro del agua tu cuerpo parece pesar menos, la resistencia que ofrece el agua al movimiento es mucho mayor que la que ofrece el aire. Por lo tanto, si aplicas los criterios de intensidad adecuados y tratas de realizar el ejercicio aplicando -además de la intensidad- la velocidad, la resistencia del agua hará que los músculos trabajen más intensamente. Recuerda, la velocidad es la clave para aumentar la intensidad dentro del agua.

2. El agua es tu amiga, te ayuda a adelgazar

Beber agua para adelgazarNo, no me he equivocado ni he hecho un copia y pega del título. El primer truco tenía que ver con usar el agua por fuera del cuerpo y ahora quiero recordarte la importancia de mantener una buena hidratación, especialmente en verano, y tener siempre a mano una botella de agua. En ocasiones, el cerebro interpreta de manera errónea la sensación de sed y nos puede parecer que tenemos hambre cuando, en realidad tenemos sed. Para salir de la duda, no hay nada como beberse un gran vaso de agua cuando sintamos la sensación de hambre. Si el hambre desaparece, seguramente necesitábamos rehidratarnos. Si, por el contrario, el hambre persiste, probablemente haya llegado la hora de comer de nuevo. Recuerda los consejos que doy en el libro Adelgazar sin Milagros para evitar tener hambre constantemente.

3. Olvida los zumos si quieres adelgazar

Evita los zumos si quieres adelgazarLos zumos de fruta, especialmente los embotellados, aportan una gran cantidad de azúcares. Algunos zumos procesados tienen tanto azúcar como los refrescos, o sea, hasta 8 cucharaditas en cada lata, cerca de 40 gramos. Esta cantidad de azúcar tiene el potencial de producir una subida de tu glucosa en sangre, lo que desencadenará una respuesta insulínica y acabará por producirte hambre al poco tiempo de haberte tomado el zumo. Por contra, si mitigas la sed bebiendo agua no se generará ninguna respuesta insulínica pues tu glucosa no se verá afectada en modo alguno. Los zumos, además, pueden producirte más sed porque, entre otras cosas, pueden contener sal.

4. No todo cabe en una ensalada si pretendes adelgazar

Ensaladas para adelgazarBueno, en realidad, sí que se le puede poner casi de todo a una ensalada, pero es precisamente del resto de ingredientes de lo que dependerá principalmente el valor nutritivo de nuestra ensalada. En verano apetecen platos fríos y frescos y lógicamente la ensalada juega un papel fundamental en la dieta de verano. Sin embargo, no todas las ensaladas son iguales. Usando verduras de hoja verde para preparar una ensalada (lechuga, canónigos, espinacas, acelgas…) tenemos una buena base para preparar un plato sabroso, pero necesitamos los nutrientes de calidad que nuestro organismo demanda, las proteínas y las grasas. La grasa es fácil añadirla con un buen aderezo a base de aceite de oliva, pero, ¿y las proteínas? Te dejo unas pistas: queso fresco, salmón, atún, virutas de jamón, huevo, bacon tostado… Ten cuidado porque es fácil pasarse con la cantidad de grasa en la ensalada, sobre todo si le añades un poco de aguacate u otros elementos grasos como el huevo. En el libro Cocinar sin Carbohidratos tienes algunas ensaladas muy equilibradas y de gran valor nutricional.

5. ¡Viva el pescado! Tu mejor aliado para adelgazar

Come pescado para adelgazarDeberíamos comer pescado casi a diario. Estudio tras estudio demuestra que las poblaciones que más pescado consumen son las que disfrutan de mayor longevidad, con los japoneses a la cabeza. El verano es la época ideal para aumentar el consumo de pescado fresco. El pescado es un alimento rico en proteínas, habitualmente bajo en grasas y absolutamente libre de carbohidratos. Podríamos decir que se trata del superalimento para los que quieren adelgazar si nos ceñimos a su composición. Para colmo, las grasas del pescado son en la mayoría de los casos grasas muy beneficiosas para el organismo. Durante la temporada estival los mares están más calmados y los pesqueros pueden faenar con mayor facilidad, lo que hace que las capturas crezcan y la oferta de pescado fresco sea mayor y por ende el precio menor. Aprovecha estas circunstancias para aumentar el consumo de pescado este verano. Tu cuerpo te lo agradecerá, tanto a corto como a largo plazo. Adelgazarás y vivirás más.

Este fin de semana tengo previsto preparar un reportaje acerca de los fabricantes de alimentos que mienten descaradamente en el etiquetado de sus productos. ¿Crees que es posible que un producto cuya etiqueta diga «sin azúcar añadido» tenga azúcar añadido? Te sorprenderá lo que voy a contar, no te lo pierdas…

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