No te asustes. No voy a decirte que hagas meditación trascendental para adelgazar sentado. Desafortunadamente no es posible adelgazar sin esforzarse mínimamente. Adelgazar rápidamente es algo al alcance de todos… de todos los que estén mentalmente preparados para perder grasa, ganar salud y desterrar los mitos acerca de la nutrición.
Afortunadamente, las críticas positivas a mi libro son mucho más abundantes que las negativas. Sin embargo, de vez en cuando aparece alguna crítica negativa y trato de entender lo que motiva a la persona que la escribe. Creo que está más que demostrado que cambiar las pautas nutricionales que seguimos, como defiendo en el libro, produce una pérdida de grasa inmediata y mejora ostensiblemente la salud pero, como es lógico, hay que querer hacerlo.
En el libro explico que considero que hay 5 factores clave a tener en cuenta a la hora de intentar adelgazar. El primero de estos factores es la necesidad y el segundo el compromiso. Ambos son eminentemente psicológicos. Si uno no siente la necesidad de adelgazar o no es capaz de comprometerse seriamente con su objetivo, su iniciativa está destinada al fracaso.
Las tres o cuatro críticas negativas del libro que he encontrado coinciden en una cosa: ninguna de las personas han intentado siquiera poner en marcha lo que propongo. Simplemente lo han desechado con argumentos más bien peregrinos del tipo «creo que no puede ser bueno» o «todo esto yo ya lo sabía». Yo no «creo» que algo pueda ser bueno o dejar de serlo. Yo leo, me documento, investigo y miro a mi alrededor para saber si algo es bueno o no. Si se trata de poner excusas para no adelgazar, para no hacer algo en general, podría escribir otro libro al respecto.
Una persona escribió del libro hace poco: «Una dieta que elimina totalmente los hidratos de carbono y los azucares no tiene nada de novedoso y es evidente que adelgazas si o si» y puntuaba el libro con 2 estrellas en Amazon, pese a que la mayoría de comentarios le otorgan 5 estrellas de las 5 posibles. Si esta persona ya sabía que reduciendo los carbohidratos y eliminando el azúcar adelgaza, ¿por qué sigue comprando más libros sobre la pérdida de peso? En mi opinión, está buscando excusas para no poner en práctica lo que ha aprendido o quizás está esperanzada en encontrar una píldora mágica que le haga adelgazar sin realizar ningún esfuerzo. Es increíble como las personas siguen buscando sin cesar una pastilla para adelgazar. ¿De verdad no se dan cuenta que si existiese una pastilla para adelgazar que realmente funcionase, ya no habría más obesidad en el mundo?
Yo jamás en mi vida he conseguido algo que mereciese la pena sin haberme esforzado por conseguirlo. Cada logro que he obtenido, fuera en el campo que fuera, ha venido precedido por un esfuerzo y una necesidad interior de conseguir lo que fuese que andaba persiguiendo en cada momento.
Decía Paulo Coelho en su libro El Alquimista: «Cuando realmente quieres que algo suceda, el universo entero conspira para que tu deseo se vuelva realidad». Yo creo que esto es cierto. El poder de la mente en este sentido es absolutamente impresionante. Cuando una persona quiere adelgazar, nada le impide conseguirlo. Otra cosa es que realmente sienta la necesidad y esté dispuesta a asumir el compromiso que necesita para alcanzar su objetivo.
Desafortunadamente, no vivimos en los tiempos de El Alquimista y sí en el de Los Alquimistas. Parece que mucha gente espera que exista una pastilla mágica para cada problema que tengamos, una píldora para adelgazar que les permita seguir comiendo y bebiendo lo que quieran sin que merme su salud. Muchas personas siguen buscando la pastilla milagrosa que les ayude a adelgazar rápidamente, sin esforzarse, y cometiendo los mismos excesos. Para esas personas tengo malas noticias: no existe ninguna pastilla para adelgazar que realmente funcione. Por eso titulé mi libro Adelgazar sin Milagros. Perder la grasa que nos sobra no depende de que ningún laboratorio fabrique una píldora para adelgazar. Al contrario, depende de nuestra mente, de nosotros mismos. Si somos capaces de concienciarnos, si sentimos la necesidad, si estamos dispuestos a adquirir un compromiso, si desterramos las excusas, los mitos y nos ceñimos a la realidad, entonces adelgazar en su viaje placentero con final feliz.
Por el contrario, si lo que queremos es seguir haciendo lo mismo y tomar una pastilla para adelgazar que invierta los resultados habituales, nuestras posibilidades de conseguir adelgazar son nulas. Es más probable que crezcas 20 centímetros en un año que consigas adelgazar por el mero hecho de tomarte una pastilla. Si de verdad quieres adelgazar, si quieres ver como la grasa desaparece de tu cuerpo, el músculo crece y tu salud se fortalece, no debes buscar una pastilla mágica en una farmacia, sino en tu mente, en tu interior. Encuentra la motivación que necesitas y tómate una dosis cada mañana al levantarte; comprobarás que sus efectos son inmediatos contra la grasa acumulada. Después de todo, si estabas dispuesto a comprarte una pastilla para adelgazar y tomártela a diario, esto es mucho más barato y requiere el mismo tipo de compromiso: la constancia… ¡y para colmo funciona!