10 cosas que te ayudarán a adelgazar antes del verano
Carlos Abehsera
No entres en pánico; todavía estás a tiempo de quitarte una buena cantidad de kilos antes que llegue el verano. Suponiendo que ya tienes claro que para adelgazar de manera sana, rápida y permanente, tal y como explico en mi libro Adelgazar sin Milagros, debes comenzar por renunciar a la ingesta masiva de carbohidratos, y que te has propuesto cambiar tu forma de alimentarte para perder grasa y ganar salud, aquí te dejo unos consejos que te serán de gran ayuda para poner en marcha tu plan. Siguiendo estos consejos de manera aislada te será difícil adelgazar, pero si los añades al cambio radical en la alimentación que propongo en el libro y sobre el que escribo en este blog, los resultados serán todavía mejores.
Usa snacks saludables entre horas.
Durante el verano pasamos una gran cantidad de tiempo en la calle, así que es fácil que nos entre hambre en los lugares más insospechados. Contrariamente a las creencias populares, no debemos tratar de aguantarnos con hambre, sino nutrirnos adecuadamente con algún snack saludable que podamos picar entre horas sin saltarnos el plan nutricional que hemos diseñado para adelgazar antes del verano. Tomar un tentempié reduce la ansiedad, el estrés, y contribuye a llegar a la siguiente comida con mayor sensación de saciedad. Yo llevo siempre algo a mano en la mochila por si acaso alguna reunión o tarea en la calle se me alarga más de la cuenta.
Bebe todo lo que puedas
La hidratación, especialmente en verano, es muy importante para cualquier persona, pero todavía lo es más para los que tratan de perder peso. Si estás tratando de adelgazar antes del verano, acostúmbrate a beber con frecuencia. No pases sed bajo ningún concepto. El agua no solo sirve para hidratarte, sino que aporta minerales necesarios que perdemos por la sudoración y además es el vehículo en el que cargamos una buena parte de los desechos del cuerpo, así que es necesaria para la correcta limpieza del organismo. Obvia decir que me refiero a beber agua y otras bebidas sin carga energética 🙂
Come muchas veces si quieres adelgazar rápido
Aunque lo explico con más detalle en el libro, me gusta reiterar que durante una fase de adelgazamiento rápido es muy importante comer muchas veces a lo largo del día, preferiblemente entre seis y siete veces. Como es natural, hablo de ingerir porciones pequeñas de alimentos muchas veces al día en lugar de grandes porciones pocas veces al día. Los beneficios para la pérdida de peso de alterar así el plan de comidas son notables, pero además la sensación de hambre es más fácil de controlar de este modo y por lo tanto adelgazar sin pasar hambre deja de ser una ilusión y pasa a ser una realidad.
Entabla amistad con el pescado
A muchas personas les cuesta comer pescado porque resulta más engorroso de preparar, pero la realidad es que el pescado aporta muchísimos beneficios en la dieta, especialmente si estamos tratando de adelgazar y más aún antes del verano, cuando su disponibilidad es mayor, su precio inferior y su variedad más alta. Si no quieres cocinar pescado, prueba a comprar el pescado preparado, como por ejemplo latas de atún en aceite de oliva virgen o las nuevas latas de salmón al natural. Alternativamente, en los Mercadona de mi zona (desconozco si ocurre igual en toda España), hay platos de pescado preparados y envasados al vacío. Por lo que he podido ver, son bastante naturales y la mayoría está virtualmente libres de carbohidratos. Para los que me decís que no me gusta Mercadona, aquí tenéis la prueba de que a veces encuentro productos interesantes cuando entro en uno 😉
Toma infusiones si quieres adelgazar rápido
Muchas de las infusiones tradicionales, comenzado con el café y el té, contienen excitantes que contribuyen a acelerar el metabolismo. Un metabolismo acelerado necesita más energía que uno lento, así que cuanta más energía necesites más grasa acumulada quemarás… siempre que estés en cetosis, que como explico en el libro es la única forma razonable de perder la grasa acumulada. El simple hecho de tomar té verde o café no hará que adelgaces, pero desde luego tampoco lo va a impedir… salvo que lo tomes con azúcar, ¡claro! Acostúmbrate a tomar tus infusiones sin azúcar y descubre como saben en realidad.
Come grasa para perder grasa
No, no me he equivocado. La grasa nutricional es fundamental por varios motivos que llevo años detallando, pero es que además ciertas grasas tienen la capacidad de ayudar al organismo a usar la grasa acumulada como combustible. Esto ocurre fundamentalmente con los ácidos grasos de cadena media, que se metabolizan en energía en el hígado generando cuerpos cetónicos, que son el combustible de referencia de ciertas células que no pueden usar grasa como combustible, como por ejemplo las células del corazón o del cerebro. Contrariamente a lo que Danone y Nestlé pretenden que creas, no hay una relación ni tan directa ni tan clara entre la grasa que ingieres y la que acumulas, y mucho menos en la incidencia de la enfermedad coronaria. Así que no te asustes, elije las grasas naturales que más te gusten y, con la lógica moderación que la situación requiere, cómela sin miedo, ni te hará engordar ni te provocará un infarto.
Muévete un poco, ¡tonifica esos músculos!
Incluso si tienes que perder mucha grasa, debajo de toda ella existe una estructura muscular. En el libro no me canso de decir que es muy importante para la salud tener una buena masa muscular y desafortunadamente muchas personas optan por adelgazar siguiendo dietas hipocalóricas que dejan de lado la proteína y la grasa. Ese es por cierto el camino más rápido para arruinar tu masa muscular, así que te sugiero que no lo tomes si quieres adelgazar de forma sana. Pero para conservar e incluso aumentar la masa muscular la alimentación no es suficiente. Hay que mover un poco el esqueleto, y si es posible realizando HIIT como expliqué en este artículo hace ya algún tiempo.
Come huevos y olvida el colesterol
Te lo diré bien claro y de manera directa: no existe relación directa entre el colesterol ingerido (colesterol dietético) y el colesterol en sangre. Es más, ni siquiera existe relación directa entre el colesterol en sangre y la enfermedad cardiovascular. Sí, ya sé que has visto en los anuncios de Danone que la grasa que ingieres se acumula en tus arterias, pero es una burda mentira para que compres productos inútiles con los que ellos ganan millones vendiendo humo. Da igual cuantos huevos comas, el colesterol te subirá o te bajará en función de las necesidades de tu cuerpo y de los factores hereditarios, e incluso si decides [erróneamente] no ingerir colesterol, tu cuerpo generará todo el que necesites. Pero no te preocupes, incluso en ese caso hay unas pastillitas mágicas que se llaman estatinas y sirven para bajar -inútilmente en muchos casos- los niveles de colesterol en sangre inhibiendo su producción. Así que ahora que sabes que el colesterol es una de las grandes mentiras que explico en mi libro La gran mentira de la nutrición, aprovecha que los huevos son baratos, altamente nutritivos y, sobre todo, no tienen carbohidratos, e inclúyelos a diario en tu dieta.
¿Light? No gracias
Normalmente los productos «light» -a excepción de las bebidas- contienen más azúcar que los productos normales. Por ejemplo, los yogures y postres «light» contienen normalmente más carbohidratos que los normales. La grasa de los lácteos, en cantidades razonables, es altamente nutritiva, así que no la evites, especialmente si lo que haces es sustituirla por azúcar como en los lácteos «light». Si no me crees, busca en Internet cualquier gráfico que sobreponga la obesidad y el consumo de los productos «light» a lo largo del tiempo. Verás como a mayor consumo de productos light mayores tasas de obesidad. Por cierto, también mayor tasa de enfermedad cardiovascular. ¿Coincidencia? ¡Claro que no! Si eliminas la grasa de la dieta el riesgo cardiovascular no solo no disminuye, sino que llega a aumentar porque se acentúa el consumo de carbohidratos al reducirse el de grasa.
No escuches el desánimo
Un clásico del verano -además de la barbacoa- es nuestro vecino, amigo o familiar que, luciendo panza cervecera, nos aconseja no seguir una dieta por los riesgos que ella conlleva, porque como todo el mundo sabe, lo que puede matarte es perder grasa, no acumularla (sarcasmo, por si no lo has pillado). Cualquier persona que prueba a alimentarse como yo promuevo durante unas cuantas semanas descubre tal cantidad de beneficios a corto plazo que se siente irremediablemente atraído a mantenerse en este tipo de alimentación. Después, a medio plazo, los beneficios son tan ostensibles que salta a la vista y es cuando comienzan los agoreros a decir sandeces del tipo «adelgazar rápido no es sano», porque como todo el mundo sabe, lo realmente sano es tirarse 15 o 20 años adelgazando, así, sin prisa (sarcasmo nuevamente). A largo plazo ni siquiera podemos plantearnos alimentarnos de otro modo porque una vez hemos aprendido como deberíamos haber comido durante toda nuestra vida y hemos visto como nuestro cuerpo reacciona a la verdadera alimentación nutritiva (y no energética), volver atrás no es ni tan siquiera una opción. Así que si te lo estás pensando permíteme que te de un último empujón y te anime a adelgazar, a ganar salud y sin duda a extender tu vida y la calidad de la misma a través de la nutrición. Aquí te estamos esperando millones de personas que ya hemos aprendido a comer adecuadamente. Aprovecha y comienza a adelgazar antes del verano y para septiembre no te reconocerá nadie!
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